La ley SINDE no tiene sentido, porque no protege a nadie. Ni protege a la empresa que vende la película, ni protege a los autores, ni a nadie.
Cine español de calidad
En estos días he visto la película de "Blancanieves y el Cazador" y "Promoción fantasma". El actor del cazador se mostró como actor de gimnasio que convierte las escenas de amor en algo robotizado, los enanos salían sobrando, la bruja malvada aparece muy poco tiempo en la película, a la confrontación final le faltó gracia, y a la actirz de Blancanieves le cae todo el peso de la película. Aunque es una película disfrutable, la humilde "Promoción fantasma", un filme español, es mucho mejor en cuanto a caracterización, drama. Es decir, con menor presupuesto, logra hacer una mejor película que una superproducción de Hollywood. Lo esperable es que en unos meses la película de Blancanieves sea publicada en DVD y Bluray y esté en alguna tienda de Latinoamérica. En cuanto a "Promoción fantasma", aparte de algunos artículos en revistas, posiblemente no vaya más lejos y se pierda en el olvido.
Clientes no pueden comprar cine español
Pude ver "Promoción fantasma" en casa de un amigo. Al amigo le costó mucho encontrar la película, porque se ve que hubo un gran esfuerzo de la industria filmica española para deshacerse de las copias descargables en Internet, pero como el espacio sideral es tan grande como el Internet, el amigo consiguió descargarla en una pésima calidad. Cuando escuché el título y supe que ra española, lo que pensé era que podría ser otra de esas películas de poca monta, además del hecho de que odio ver películas en mala calidad, y sólo accedí a verla porque mi amigo me la recomendó. Vi la película y me gustó a tal grado que me gustaría comprármela. Y aquí es donde viene el problema.
El primer problema con el que me encuentro es el de las regiones. Mi reproductor de Bluray puede ler region A en Bluray y region 4 en DVD.
Si intento comprar la película, no está en Amazon ni en eBay (no se vende en los EUA ni en Bluray ni en DVD) y es poco factible que yo vaya a México a tratar de conseguir esa película (porque no me resultan las finanzas). Si intento traerme la película por medio de una tienda web española, de seguro que vendría con region 2 en DVD y region B en Bluray, y de este modo aunque haya comprado un original, no voy a poder ver la película. Se me ha ocurrido ir a la embajada de España, pero ellos tienen otras cosas más importantes que hacer que andar sirviendo de courier de una productora española en el extranjero.
Gracias a la ley SINDE, casi no me entero de que existe "Promoción fantasma" y ahora que la he visto, simplemente no puedo comprarla. Y es probable que los 300 millones que vivimos al otro lado del mar tampoco podamos comprarla, pues se quedará para los 40 millones de españoles. Y luego dicen que España tiene crisis y paro porque no puede exportar y porque no hay clientes en España.
Ley Sinde, excusa para legalizar las cacerías de brujas
Claro, si alguien de la industria fílmica española le esto seguro va a pensar "¡¡Qué barbaridad, ha visto la película descargada!!" y va a pensar que la industria ha dejado de percibir no se cuantos euros porque la ha visto sin pagar. Lo que no van a comprender es que aún queriendo comprarla, no puedo, porque es materialmente imposible hacerlo. No van a comprender que al descargarse la película, esa persona le hizo publicidad a la película y me dejan con las ganas de ver más cine español, pero me quedo como el parado que mira hacia el interior de la heladería, que se queda viendo comer helado.
Todas esas cifras de pérdidas de la industria cinematográfica son una payasada plañidera para que algunos sujetos con ganas de iniciar cacerías de brujas tengan licencia para ejercer sus impulsos psicópatas al perseguir y maltratar personas. Serían pérdidas de verdad si vendieran el producto y si lo vendieran a un precio decente. Pero sin la mercadería en el estante, ¿cómo puede haber pérdida?
Que sigan tratando de cazar las películas españolas en Internet, porque así nunca voy a enterarme de que existe el cine español. Nunca voy a poder comprar la película que yo quería. Y como eso nunca va a llegar a los cines al otro lado del mar, es posible que un video aficionado de cualquier español en Youtube termine teniendo más divulgación y audiencia que el cine español.
La cacería de brujas le cuesta dinero al gobierno, y a los que compran películas, porque los costos procesales (gasto de gobierno) y los abogados (costos para las empresas) no son baratos.
Del marketing de Sinde Wart a la realidad
Cuando miras las noticias, creerías que al hacer cacerías humanas en sitios web, las ventas de la industria cinematográfica española van a aumentar.
Dicha comisión servirá de puente entre los propietarios de los derechos de autor y los dueños de las páginas webs, con la intención de reestablecer la legalidad en Internet. Esto supone que los miembros de la Comisión tendrán poder para solicitar la retirada de contenidos e incluso el cierre de las páginas que los alojen o enlacen sin permiso de los titulares. - Un total de 213 demandas en el primer mes tras la entrada en vigor de la ley Sinde-Wert
Sin embargo, antes de la ley SINDE, las películas españolas no estaban en los estantes al otro lado del mar, y ahora los 300 millones de hispanoparlantes al otro lado del mar ya ni siquiera nos enteraremos de que existe cine español, porque lo único que está en los estantes es la mercadería de MPAA/RIAA. El cine español se quedará para que lo compren los parados de España.
En lugar de aumentar los ingresos de la industria cinematográfica, lo esperable es que bajen, y es esperable que suban los costos por los procesos legales y que los españoles paguen de sus impuestos los procesos judiciales que serían fácimente evitables sin una ley Sinde. Y eso sin contar que los sitios web dan empleo.
Al final la ley Sinde y las regiones de DVD/Bluray terminan haciendo que la industria de cine español se dispare una bala en su propio pie. MPAA/RIAA con las regiones en DVD/Bluray y la ley SINDE han logrado que el cine español pierda al internet como vía para que los hispanoparlantes podamos conocer de la mercadería cultural española, y para que podamos comprarla y disfrutarla.
El proceso de decisión del cliente
Para que un cliente pueda comprar ocurren 3 cosas:
- El cliente se entera de la existencia del producto. La ley SINDE evita a la industria cinematográfica española que esto ocurra con 300 millones de hispanoparlantes.
- El cliente encuentra el producto en los estantes. Las regiones de DVD/Bluray impiden que un cliente que compre el producto pueda disfrutar del producto español al otro lado del mar. Esencialmente la región le prohibe a 300 millones de personas hispanoparlantes comprar lo que produce España.
- El cliente evalúa la relación precio/calidad y decide si compra o no. El cine español no llega ni al paso 2, menos aún a este paso.
Legisladores españoles idiotas
A veces creo que los promotores de la ley fueron unos idiotas de remate (recordemos la definición de idiota, a como la definen los ladrones y estafadores, como el "ingenuo que se deja estafar"), o unos vendidos (que se dejan sobornar). En materia de propiedad intelectual en el contexto específico de España, una ministra empujaba la ley Sinde para aplicar una ley de Propiedad Intelectual, en circunstancias donde podría haber un interés personal, según un cable divulgado en Wikileaks.
5.(C) Comment: Gonzalez-Sinde's appointment as Minister
prompted vocal criticism from the "Internautas" pro-piracy
association that she faced a conflict of interest because as
head of the Spanish film academy she had spoken out strongly
against internet piracy (ref B). While she emphasized that
the Internautas were a small and unrepresentative group, she
also acknowledged the importance of fighting any perception
that she was only interested in piracy for personal reasons,
and she has taken a relatively low public profile on the
issue in her first months.
Fuente: Wikileaks.
Es que aceptar una ley y unos estándares que te impiden exportar productos, que te impiden vender más, termina siendo algo que cualquier persona con un coeficiente intelectual mínimo vería como impensable. Debieron haber sospechado que la MPAA/RIAA no quería el bienestar del cine español, sino precisamente el monopolio del mercado hispanoparlante al otro lado del mar. Pobres idiotas, creían que el Nuevo Mundo no existía y que los productos españoles se caerían en la orilla del mundo antes de tocar tierra firme, creían que la MPAA/RIAA quería el bienestar de los españoles, o seguro pensarían que era mejor y más rentable tener 40 millones de clientes (contando a los millones en paro), en lugar de 300 millones. Ahora que si no son idiotas, de seguro tendrían que haberse ganado una buena comisión pagada desde los EUA para perjudicar a España y su industria cultural.