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La dislexia económica y la matemática del espacio ideológico

Dislexia es la dificultad en el aprendizaje de la lectura, la escritura o el cálculo, frecuentemente asociada con trastornos de la coordinación motora y la atención, pero no de la inteligencia.  La política española tiene mucho de dislexia.

¿De donde viene el paro?

Cuando observamos a España, tiene el dudoso honor de tener de manera consistente (lo cual muestra que no fue casualidad) el desempleo más alto que los países desarrollados en la luz (España tiene el desempleo más alto del mundo desarrollado) e incluso muy por encima del desempleo en países tercermundistas en las sombras porque nadie quiere decirlo en público, aunque Gaza que alcanza el doble de España (Gaza sufre una de las tasas de paro más altas del mundo).  Se llega a la conclusión de que el gobierno de Israel es el doble de pésimo como administrador que el PSOE/PP.  Mal de otros, consuelo de tontos.  Es que en Gaza el desempleo es producto de una administración caracterizada por el racismo y el apartheid.  La existencia del apartheid en Palestina es un fenómeno denunciado por el expresidente Jimmy Carter:

Q: Your use of the term "apartheid" has been a lightning rod in the response to your book. Could you explain your choice? Were you surprised by the reaction?
A: The book is about Palestine, the occupied territories, and not about Israel. Forced segregation in the West Bank and terrible oppression of the Palestinians create a situation accurately described by the word. I made it plain in the text that this abuse is not based on racism, but on the desire of a minority of Israelis to confiscate and colonize Palestinian land. This violates the basic humanitarian premises on which the nation of Israel was founded. My surprise is that most critics of the book have ignored the facts about Palestinian persecution and its proposals for future peace and resorted to personal attacks on the author. No one could visit the occupied territories and deny that the book is accurate.

Fuente: Palestine: Peace Not Apartheid

En el caso de Palestina el desempleo es perfectamente explicable por el odio hacia los palestinos, donde han tenido exito en la venganza al hacerles llevar una vida pobre y miserable (algo que el grupo de derechos humanos B'Tselem compuesto por israelitas, denuncia en su sitio web), donde bastó que llegara el camarógrafo británico James Miller a filmar su documental "Death in Gaza" sobre la vida de los niños allí, para que dos niños decidieran que cuando grandes iban a volverse camarógrafos y no terroristas.  Es que en esos territorios los niños son tan pobres que no tienen ni siquiera un modelo a seguir, una persona a la cual admirar.

¿Y en España qué explica el desempleo?  ¿Será que el PSOE/PP odia tanto a los españoles que busca maneras para hacerles la vida miserable y han tenido la mitad del éxito que los políticos de Israel?  Como vamos a tratar de evitar pensar que los políticos de los partidos odian a los españoles porque sus madres o padres fueron unos tiranos que enseñaban odio y se desquitan con los españoles (porque eso sería atribuirles una maldad intencional, que aunque no puede confirmarse, por supuesto, tampoco puede descartarse), mejor vamos a pensar que todo esto es pura dislexia.

Dislexia política e ideológica

Aunque no se crea, la dislexia política existe y es una realidad.   Guiselle Goyenaga, exministra de Deportes de Costa Rica acuñó el uso del término "liberticia" (véase video aquí) como una abreviación de "libertad y justicia", al reconocerse tácitamente que este término ayuda a la razonable economía de palabras, y brinda más eficiencia al orador. Goyenaga también anota la ubicación del Pacífico al este y el Atlántico al oeste, que es exactamente al revés, para confirmar el concepto de dislexia política verbal.

Si queremos ejemplificar con amplitud el concepto de dislexia política en Europa, nos podemos remitir al PSOE/PP donde las corrientes ideológicas predominantes son el comunismo ultraderechista y del neoliberalismo socialista, que aunque parecen opuestos y diferentes, son prácticamente lo mismo. 

La raíz semántica de la dislexia política ideológica en castellano, encuentra su origen en la España (que algunos llaman Esñapa) que es la madre tierra de la hispanoparlancia (más parlancia que hispana), donde el socialismo de derecha español del presidente, estuvo privatizando todo lo que era buen negocio para reducir los ingresos fiscales y ampliar el déficit, buscando maneras de recortar derechos y beneficios a los españoles que sufren un desempleo de cerca de 20% para contraer la demanda privada, y así hundir a España (con la idea de hundirla hacia arriba, hacia las nubes, aunque otros crean que al hundirse se va al fondo del mar) en una crisis fiscal, económica y social, y ha volteado a ver a la derecha, y la derecha española ha perdido el rumbo hacia la izquierda, porque ya la derecha no puede voltearse más a la izquierda, aunque la izquierda disléxica se haya volteado a la ultraderecha (porque si volteas 3 veces a la izquierda terminas mirando a la derecha), de modo que la izquierda apunta a la derecha, y la derecha en ángulo recto con ideología perpendicular con soluciones matemáticas infinitas, pero ninguna real, sino en el reino de los números imaginarios que permite la existencia de vectores metamáticos políticos en 4 dimensiones, que algunos han llamado "cuaterniones ideológicos".

Aparentemente esto sucede por una dislexia ideológica multidimensional en los políticos españoles, un fenómeno cuántico que debería estar bajo estudio por parte de los científicos del CSIC, donde incluso se confunde el arriba y abajo, de modo que la crisis fiscal se ve como positiva, mientras que la recuperación del empleo se ve como algo negativo en España, debido a cuaterniones neoclásicos que han causado una anomalía cerebral en las políticas españolas.

El ultraderechismo comunista del PSOE/PP va contra la recuperación, por cuando favorece, incentiva y promueve las mismas condiciones que empujaron la crisis.  Aquellos que creían en el capitalismo, deben entender que el capitalismo ya no existe, ahora el modelo es puro, la dislexia ideológica a rajatabla.  El PSOE/PP está estableciendo las reglas para el nuevo ultraderechismo comunista, donde el politburó soviético será compuesto por los banqueros, al cual todos los españoles deben rescatar, subsidiar, salvar.

La geometría ideológica española

Como la retahila envuelta en la complejidad matemática resulta inverosímil para la mayoría, es preciso brindar lo que los expertos en semiótica denominan una exégesis sucinta (y que en Madrid llaman "explicación resumida") con el fin de encontrar un precario sentido intuitivo a la geometría ideológica.  En la escuela nos enseñaron que existía una cosa llamada la recta numérica.

Esta recta tiene el cero en el centro y los números positivos a la izquierda y los números negativos a la izquierda.  La razón de ello es que para los ideólogos de antes que vivían en un mundo plano, la derecha del capitalismo era buena, y el comunismo de izquierda era la encarnación del mal, algo que es muy, pero muy negativo.

Lo que pasa es que después vino Cristóbal Colón a mostrarnos que la Tierra no era plana porque había llegado a la India (bueno, eso creía él), y luego Einstein viene a mostrarnos que el universo no es plano, sino que puede ser curvo.

Si dibujamos la recta numérica en una superficie plana, la izquierda y la derecha nunca se tocan, sino que se alejan indefinidamente.  Esto es, si suponemos que el espacio ideológico es plano. 

Si empezamos a curvar la superficie plana, las distancias entre la izquierda y la derecha dejan de ser tan grandes y si finalmente cerramos el espacio ideológico en forma de esfera, al salir por la derecha, alguna vez podríamos volver al punto de partida por la izquierda, y viceversa.  El espacio ideológico se ha demostrado curvo, gracias al presidente español que demostró que la izquierda puede entregar a los españoles unos resultados de derecha.

Lo mismo sucede con el concepto de arriba y abajo, donde en un espacio curvo te puedes hundir infinitamente como el Titanic y luego llegar por el otro lado volando desde el lado de la recuperación.  Así es que aunque resulte confuso, la mejor manera de curarse es empeorando la enfermedad, para llegar desde el lado sano del espacio ideológico.  Al menos eso es lo que proponen los teóricos del espacio ideológico de la política.

Como puedes ver, realmente la política española no es tercermundista, sino que es muy científica y revolucionaria en su concepción.

¿El futuro de Esñapa?

Como vemos, siguiendo la tradición de los teóricos del espacio ideológico, en el nuevo sistema se endurece las condiciones para las empresas productivas, para proteger a los banqueros.  De esta manera, en unos 30 años, todo el PIB en el mundo será producido por empresas que no agregan valor, por empresas que no producen nada, como los bancos, casinos y aseguradoras.  De esta manera todo el mundo gana dinero y nadie produce, de forma contraria al capitalismo que se basa en usar el dinero para incentivar la producción y el trabajo.  Y por eso le llamamos socialismo de ultraderecha, porque siendo socialista e imponiendo un gobierno de politburó bancario, termina llevando a los españoles al sueño dorado de vivir sin trabajar, que es exactamente de lo que se trata el paro, porque los parados viven y no trabajan, porque no pueden.  Claro, los políticos de Israel han sido más exitosos en este modelo porque han logrado más del doble del paro que en Esñapa.

El banquero se declara entonces como un miembro de ultraderecha socialista empedernido, por cuanto impulsa la intervención estatal socialista para brindar el subsidio socialista pagado por los contribuyentes a los bancos de derecha, donde se premia el fracaso para llegar al logro, privatiza las utilidades de maneras ultraderechistas y socializa el riesgo para impulsar a los ciudadanos a tomar riesgos, y busca abolir el principio básico del capitalismo cuadrado de antaño de "si lo rompes lo pagas".

Los del PSOE de la izquierda derechista con la complicidad del PP de la derecha izquierdista, favorecieron una economía que promueve el despido para que haya el pleno empleo del espacio ideológico curvo, y cuando ya no haya empleos privados en Esñapa en producción y servicios, los españoles tendrán que ser contratados por el gobierno porque no habrá otra opción, y teniendo a todos los ciudadanos trabajando en el gobierno y ninguno que pueda ser empresario por su cuenta, se logra un socialismo soviético esñapol de ultraderecha.

Los del PSOE con la complicidad del PP favorecieron los subsidios socialistas a los bancos, se oponen a la regulación o reforma del sistema financiero, recompensaron el fracaso, y forzaron a a seguir por esa línea de derecha.  Esta crisis disuade a las personas a volverse empresarias y como no hay empleo privado, la única opción es aplicar para trabajar para el gobierno.  Con la crisis la única alternativa para será crear empleos pagados por el estado.

En el pasado yo creía que entendía el mundo de la derecha y la izquierda en tiempos de guerra fría, pero hoy es distinto.  Es que parece que todo el mundo es de ultraderecha izquierdista, porque se promueve subsidios estatales y negocios que no agregan valor, y los socialistas de ultraderecha y los neoliberales comunistas acusan incoherentemente una actitud en favor del ciudadano para salir de la crisis cuando le bajan los salarios al ciudadano español.

Espero haber aclarado un poco el tema de la dislexia política y la manera en que funciona el socialismo de ultraderecha del PSOE/PP.  Todo sea para visualizar de forma simple lo que el observador casual podría ver erróneamente como "el mundo al revés" español.

 

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  1. #6
    29/02/12 04:06

    Para entender el desaguisado, hágase el lector la misma pregunta que todos hacemos al leer una novela policíaca: Cui prodest? ¿A quién beneficia? No es verdad que se haya tirado el dinero. Algunos sabían muy bien para dónde iba. Con todo, la principal ganadora del boom de la construcción, estimulado sin escrúpulo alguno por los que mandan, ha sido la recaudación de impuestos. Ya saben, “Hacienda somos todos”. Aunque algunos más que otros.
    Luego vienen los particulares. Con tanta nueva infraestructura, muchos se han llenado los bolsillos y otros muchos han encontrado puestos de trabajo, de por vida que no sirven para nada. Construyendo, financiando, administrando y, sobre todo, gobernando. Algunos deben responder ante la Justicia. Otros han gozado, legalmente, de cargos, dietas, viajes, coches oficiales, fondos de pensiones astronómicos y todo tipo de prebendas. A veces, por duplicado, por triplicado, etcétera. Los más listos tienen ya sus ahorrillos en “paradero desconocido”. Los otros, pues ya se sabe, como reza el refrán, “un tonto y su dinero se separan pronto”.

    Si el nuevo Gobierno no nos saca de apuros, pues se elige otro
    ¿La cosa tiene remedio? Sí. Los reaccionarios —siempre los hay, aunque, a veces, muy bien disfrazados— dicen, como san Ignacio de Loyola, “en tiempos de aflicción no hacer mudanza”. Pues resulta que debe ser exactamente al revés. Hay que hacer toda clase de mudanzas. Habrá que apretarse mucho el cinturón. Y pagar las deudas. Y gastar solo en lo que tenga retornos seguros. Y acabar con las subastas a por el voto del personal. Y crear un verdadero mercado de trabajo. Y reformar a fondo el sistema financiero. Y cumplir con la palabra dada. Los gobernantes deben estar sujetos al Código Penal. Las instituciones deben ser transparentes y absolutamente fiables.
    Keynes se murió hace tiempo, en 1946. En una economía absolutamente abierta, como la España de hoy, las recetas keynesianas son inaplicables. Aumentar la demanda interna, como recomiendan algunos sabios (¡de izquierdas!), solo traería un aumento extraordinario de las importaciones —sobre todo de China y de Alemania, o de...—, más déficit exterior, más déficit público y, como escribía el poeta Fernando Pessoa, una ruina peor.

    La única solución es la mejora de la productividad con reformas estructurales.

    Hay que acabar con los abusos y las disfunciones. Poner fin al despilfarro de recursos en la Sanidad, exigir algún copago para que la gente no se piense que ir al médico es como ir al café a jugar al dominó, introducir precios reales —o, por lo menos, un poco realistas— en la enseñanza superior y becas para quienes se las ganen, penalizar el absentismo de quienes todavía tienen trabajo, poner peajes a diestro y siniestro, dar fin al gasto suntuario y electoralista en materia de inversiones. No se puede construir un puerto de mar en todas las capitales de provincia por la monserga de la equidad territorial.
    Hay que arrimar el hombro y asumir las medidas de quienes tienen ahora la responsabilidad de sacarnos del pozo, aun si no nos gustan. No hay otro remedio. De no hacerlo así, al presidente Rajoy, los mercados, el Fondo Monetario Internacional y la señora Merkel, en tres o cuatro meses, le pondrán en la calle. Si este nuevo Gobierno no logra sacarnos de apuros, pues se elige otro. Felizmente, para eso sirve la democracia.
    La receta no es muy difícil, aunque la medicina será muy amarga. Pero lo sucedido no debe repetirse jamás.

    Jordi Maluquer de Motes es catedrático de Historia Económica en la Universitat Autònoma de Barcelona.
    http://economia.elpais.com/economia/2012/02/17/actualidad/1329491637_532783.html

  2. en respuesta a Hugomm
    -
    Top 100
    #5
    08/02/12 14:03

    ¿Será que ellos querían que los bancos, y no los comunistas, se quedaran con las propiedades?

  3. #4
    08/02/12 12:47

    Es curioso que los capitalistas se hayan pasado la vida diciéndonos que iban a llegar los comunistas y nos iban a quitar nuestras propiedades, para que al final sean los bancos los que no sólo nos las quitan, sino que además nos dejan con una deuda de por vida por los servicios prestados.

  4. en respuesta a Alejperez
    -
    Top 100
    #3
    07/02/12 14:10

    También un señor llamado Milton Friedman...

  5. #2
    07/02/12 08:55

    Eso de "socialismo de ultraderecha" en beneficio de los gobernantes, casta parasitaria, y de los oligarcas que los sustentan ya lo inventó un señor italiano muy serio llamado Benito, ¿no?...

    Saludos