Por segundo día consecutivo, las Bolsas europeas retroceden de forma ciertamente misteriosa, pues el petróleo Brent ha llegado a superar holgadamente los 41 $, pese a perder luego los 40 $.
Esta circunstancia debería haber impulsado a los selectivos comunitarios varios centenares de puntos por encima de los niveles actuales, pero curiosamente, no está siendo así.
El balance neto es que desde el mediodía del pasado viernes, el petróleo sube más de 3 $ (un 8%), mientras que el conjunto de las Bolsas europeas retrocede de media un 1,5%.
Esta divergencia es la segunda vez que se produce este año con tanta claridad. Ya ocurrió algo parecido a comienzos de febrero, cuando las Bolsas europeas sobreponderaron la tensión que desprendía el sector bancario comunitario, y en especial, el Deutsche Bank, frente a los movimientos del crudo.
Sin embargo, en esta ocasión, no hay ningún otro catalizador visible que esté suministrando grandes preocupaciones a los inversores.
Tal vez, la cercanía de la reunión del BCE de este jueves puede estar teniendo algo de efecto en alterar las cotizaciones ante la mezcla de expectativas y prudencia por el miedo a que haya decepciones. Puede que las cuestiones técnicas están también contribuyendo a descorrelacionar al crudo de las Bolsas, pues resulta difícil, tras la fuerte subida que llevamos desde el 11 de febrero, sobrepasar niveles importantes de resistencia (las Bolsas europeas se han parado en los máximos del rebote anterior de finales de enero). Hoy también hemos tenido malos datos de la Balanza Comercial china, que ha registrado un menor superávit debido al desplome de las exportaciones, lo que tampoco ha gustado a las Bolsas europeas.
Pero al igual que ocurrió tras la descorrelación momentánea de las Bolsas con el crudo a comienzos de febrero, lo más probable es que ambos activos vuelvan a moverse en riguroso paralelo. Si el petróleo se mantiene por encima de los 40 $, y salvo enorme decepción por parte del BCE (algo poco probable), las Bolsas tenderán a subir hasta alcanzar al petróleo, siendo este un ancla claramente alcista en estos momentos.