Continúa la buena marcha de las Bolsas europeas tras la intrascendente reunión del BCE de hoy. Pese a la ausencia de expectativas en torno a la reunión de hoy, la rueda de prensa de Mario Draghi ha sido especialmente descafeinada. El Presidente del BCE no ha dejado ningún titular al que los mercados se pudieran agarrar, y las cotizaciones han terminado comportándose de manera muy similar a los momentos previos de la reunión, sin mostrar ningún aumento de la volatilidad entre tanto.
Al margen del BCE, el escenario sigue siendo muy positivo para las Bolsas en el corto plazo.
Desde los mínimos del 11 de febrero, los selectivos europeos rebotan ya cerca del 20%, habiendo sufrido una pequeña corrección del 6% a principios de abril. Desde entonces, el último impulso alcista totaliza ya un 10%.
El petróleo se ha repuesto absolutamente del fracaso en la cumbre de Doha de este fin de semana. La huelga de la industria en Kuwait compensó el lunes y el martes la decepción, y las nuevas palabras de Irán, dejando la puerta abierta a sumarse a la congelación cuando alcance el nivel de exportaciones previo a las sanciones, han servido para situar al crudo en máximos anuales.
El sector bancario europeo sigue mejorando también, aprovechando los efectos sobre la creación del banco malo italiano, la recuperación del crudo, y los resultados presentados por algunos bancos americanos.
Wall Street vuelve enfrentarse a una nueva zona de resistencias, muy cerca de sus máximos históricos, mientras los miedos que proyectaba la economía china hace meses, desaparecen por completo.
El Euro no aporta ningún estímulo a las Bolsas, cotizando aun en niveles muy elevados en su cambio frente al Dólar.
Con todo, la superación de resistencias en los índices europeos parecen haber traído una mirada mucho más positiva sobre unos catalizadores que también están aportando razones alcistas generalizadas. El actual movimiento alcista tiene más recorrido.
En los próximos meses, volverán las correcciones con toda seguridad; pero con todo, es posible que el año 2016 nos deje un esquema de menos a más, de forma opuesta a lo que sucedió en 2015.