La gente está pensando en el coronavirus como si de un huracán o terremoto se tratase: algo que golpea fuerte y desaparece. Pero en realidad este fenómeno se parece más a un desastre nuclear: está por todas partes y hay que limpiarlo.
Cuando se baja la guardia, cosa que ya hemos hecho hace tiempo, el virus comenzara a propagarse de forma veloz. Y al principio parece que no pasa nada... hasta que los hospitales, sin comerlo ni beberlo, estarán otra vez a punto de colapsar.
Tanto en Europa como en Estados Unidos los gobiernos están presionando para encontrar las medidas necesarias para mantener el R0 por debajo de 1. A ambos lados del charco se desperezan las economías mientras a nivel sanitario se prueba con el método prueba/error.
Recuerden que R0 es la tasa de contagio, es decir, a cuántas personas puede contagiar un solo individuo y de lo exponencial que esto se vuelve. Como todos sabemos el R0 de la gripe es inferior a 1. En este caso el virus muere por sí solo, por que no es capaz de propagarse.
El número reproductivo R0 es el número promedio de nuevos contagios que una persona infectada puede generar; cuanto mayor es este, mayor es el potencial pandémico de una enfermedad. La Academia China de las Ciencias estimó en febrero de 2020 para la COVID-19, un número reproductivo o R0=4, aunque existe incertidumbre sobre muchos de los factores que se tomaron en consideración para calcular el R0. El Imperial College de Londres calculó un R0=1,5 a 3,5.
Se puede ver claramente que el virus no ha acabado ni muchos menos, respecto al rebrote de Pekín los datos hay que tomarlos con pinzas y puede que haya más infectados de los que dicen los números oficiales, ya que ocurrió en uno de los mercados más grandes del país en una ciudad de unos 24 millones de personas.
Si miramos los datos de algunas ciudades de Estados Unidos todo apunta a que volvemos a los inicios. Número de casos en Arizona:
Número de casos en Texas: