Con los tipos de interés instalados en el 1% y el Euribor en caída libre, el depósito a plazo fijo, instrumento de ahorro preferido de los españoles, ha dejado de brillar.Para encontrar mejores rendimientos, bancos y cajas obligan a suscribir sus depósitos por periodos más prolongados, como mínimo, entre tres y cinco años. Quien busque beneficio seguro debe fijarse en los depósitos a largo plazo. Eso sí: contratar un producto de este tipo implica renunciar a la liquidez inmediata o supone pagar las altas comisiones impuestas por rescatar el dinero antes de tiempo. En cualquier caso, es un producto que garantiza en todo momento el capital invertido.
Las necesidades de liquidez han disminuido entre las entidaades financieras españolas. Las tensiones se han relajado y ahora son capaces de conseguir capital mediante la emisión de otros instrumentos de renta fija, como bonos, participaciones preferentes o cédulas hipotecarias.
La fuerte bajada de los tipos de interés (desde el 4,2% hasta el 1%) impide a las entidades ofrecer extratipos en sus productos de ahorro. Esto justifica que los tipos de interés medios de los nuevos depósitos ronden el 2,3%, frente al 6% que alcanzaron hace un año.
Los tipos de algunas entidades, como BBVA o La Caixa, apenas sobrepasan el 1%. En Internet, donde se encontraban las mejores promociones, Uno-e, Ibanesto o ING Direct remuneran el ahorro anual entre el 1,2% y el 2,5%. Para conseguir algo más de rentabilidad, la estrategia que emplean algunas entidades son los depósitos a largo plazo, de entre tres y cinco años. Sólo en estos periodos de tiempo pueden conseguirse beneficios superiores al 3%.
La garantía de capital de los depósitos, su rentabilidad segura y su sencillez los convierte en uno de los productos más demandados, tanto en épocas de crisis como de bonanza. Otra ventaja a su favor es que, con ellos, el ahorrador nunca pierde. Aunque los plazos de vencimiento sean largos, si el inversor decide rescatar su dinero antes de tiempo, las comisiones que le aplique su entidad nunca podrán ser superiores a los intereses pactados. Esto implica que su capital siempre está asegurado, a pesar de que no consiga ganancias.
Entre las novedades más destacadas figuran los depósitos crecientes. Su peculiaridad es que elevan la remuneración con el paso del tiempo. Por lo general, tienen "ventanas de liquidez", momentos que permiten al cliente salir sin tener que abonar comisiones. No obstante, como el interés crece, y parte de niveles bastante bajos, la salida antes de tiempo implica el riesgo de ganar menos, incluso, que con un depósito a un plazo inferior.
Si se necesita el dinero y no se puede recurrir a una "ventana de liquidez", las comisiones de reembolso pueden comerse todos los intereses. Es posible que si el cliente decide salirse antes de vencimiento no gane nada. La TAE global que publicitan las entidades sólo se consigue si se mantiene el dinero de principio a fin. En todo caso, nunca asumirá pérdidas porque su capital estará garantizado, siempre que sea un depósito puro. En el caso de los estructurados, puede darse otra situación.
Antes de suscribir un depósito a largo plazo es aconsejable tener claros los siguientes conceptos:
La Caixa comercializa su Depósito Creciente a tres años. En el primer ejercicio, la rentabilidad es del 1,5%. El segundo año da un 2,2% y el tercero, un 3%. La TAE global se sitúa en el 2,2% calculada para un depósito mantenido durante tres años con liquidación anual de intereses.
Uno de los productos de la Campaña Brotes Azules que Barclays ha puesto en marcha en España es el Depósito Multisalida a cinco años. Esta imposición ofrece un interés medio del 3,5% TAE. Permite reembolsar el dinero sin comisiones los siete primeros días de octubre, febrero y junio. Si el cliente no se ajusta a esos días, recibirá el capital invertido, pero las ganancias serán nulas.
Banco Popular comercializa el Depósito El Estirón, a un plazo de 18 meses, con un interés TAE del 3,2%. La liquidación de intereses será mensual, trimestral, semestral o a vencimiento, a elección del cliente. La inversión mínima es de 300 euros, sin importe máximo. El depósito está disponible para dinero procedente de otras entidades.
Caja Duero ha lanzado al mercado un nuevo producto de ahorro a tres años, denominado Depósito Ganador, con una remuneración del 3% TAE. El dinero se recupera a partir del primer año sin ningún tipo de penalización. El importe mínimo de contratación es de 5.000 euros. La liquidación de intereses es semestral. Hasta el sexto semestre son 1,7%; 2%; 2,5%; 3%; 4% y 5%.
Unicaja ha puesto en marcha el Depósito Creciente a cinco años, que ofrece una rentabilidad del 3% TAE y puede contratarse desde 6.000 euros.
El depósito de Banco Finantia Sofinloc al 3,5% está pensado para importes superiores a 100.000 euros, a dos años. A tres años, remunera el ahorro al 3,75%.
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¿Por qué a largo plazo?
Las necesidades de liquidez han disminuido entre las entidaades financieras españolas. Las tensiones se han relajado y ahora son capaces de conseguir capital mediante la emisión de otros instrumentos de renta fija, como bonos, participaciones preferentes o cédulas hipotecarias.
La fuerte bajada de los tipos de interés (desde el 4,2% hasta el 1%) impide a las entidades ofrecer extratipos en sus productos de ahorro. Esto justifica que los tipos de interés medios de los nuevos depósitos ronden el 2,3%, frente al 6% que alcanzaron hace un año.
Los tipos de algunas entidades, como BBVA o La Caixa, apenas sobrepasan el 1%. En Internet, donde se encontraban las mejores promociones, Uno-e, Ibanesto o ING Direct remuneran el ahorro anual entre el 1,2% y el 2,5%. Para conseguir algo más de rentabilidad, la estrategia que emplean algunas entidades son los depósitos a largo plazo, de entre tres y cinco años. Sólo en estos periodos de tiempo pueden conseguirse beneficios superiores al 3%.
La garantía de capital de los depósitos, su rentabilidad segura y su sencillez los convierte en uno de los productos más demandados, tanto en épocas de crisis como de bonanza. Otra ventaja a su favor es que, con ellos, el ahorrador nunca pierde. Aunque los plazos de vencimiento sean largos, si el inversor decide rescatar su dinero antes de tiempo, las comisiones que le aplique su entidad nunca podrán ser superiores a los intereses pactados. Esto implica que su capital siempre está asegurado, a pesar de que no consiga ganancias.
La moda por los depósitos crecientes
Entre las novedades más destacadas figuran los depósitos crecientes. Su peculiaridad es que elevan la remuneración con el paso del tiempo. Por lo general, tienen "ventanas de liquidez", momentos que permiten al cliente salir sin tener que abonar comisiones. No obstante, como el interés crece, y parte de niveles bastante bajos, la salida antes de tiempo implica el riesgo de ganar menos, incluso, que con un depósito a un plazo inferior.
Si se necesita el dinero y no se puede recurrir a una "ventana de liquidez", las comisiones de reembolso pueden comerse todos los intereses. Es posible que si el cliente decide salirse antes de vencimiento no gane nada. La TAE global que publicitan las entidades sólo se consigue si se mantiene el dinero de principio a fin. En todo caso, nunca asumirá pérdidas porque su capital estará garantizado, siempre que sea un depósito puro. En el caso de los estructurados, puede darse otra situación.
Cosas a saber antes de suscribir un depósito
Antes de suscribir un depósito a largo plazo es aconsejable tener claros los siguientes conceptos:
- El plazo exacto de la inversión y las comisiones por cancelación anticipada.
- El importe mínimo de la inversión: algunas entidades exigen cantidades elevadas para que el cliente pueda beneficiarse de la alta rentabilidad.
- La vinculación que pide la entidad: si el banco o caja de ahorros obliga a suscribir algún otro producto, como un plan de pensiones, tarjetas o seguros, la imposición puede perder rentabilidad.
- Distinguir entre depósitos puros y estructurados. Los primeros son sencillos. Los segundos referencian las ganancias a la evolución de índices o acciones.
¿Qué podemos encontrar en el mercado actual?
La Caixa comercializa su Depósito Creciente a tres años. En el primer ejercicio, la rentabilidad es del 1,5%. El segundo año da un 2,2% y el tercero, un 3%. La TAE global se sitúa en el 2,2% calculada para un depósito mantenido durante tres años con liquidación anual de intereses.
Uno de los productos de la Campaña Brotes Azules que Barclays ha puesto en marcha en España es el Depósito Multisalida a cinco años. Esta imposición ofrece un interés medio del 3,5% TAE. Permite reembolsar el dinero sin comisiones los siete primeros días de octubre, febrero y junio. Si el cliente no se ajusta a esos días, recibirá el capital invertido, pero las ganancias serán nulas.
Banco Popular comercializa el Depósito El Estirón, a un plazo de 18 meses, con un interés TAE del 3,2%. La liquidación de intereses será mensual, trimestral, semestral o a vencimiento, a elección del cliente. La inversión mínima es de 300 euros, sin importe máximo. El depósito está disponible para dinero procedente de otras entidades.
Caja Duero ha lanzado al mercado un nuevo producto de ahorro a tres años, denominado Depósito Ganador, con una remuneración del 3% TAE. El dinero se recupera a partir del primer año sin ningún tipo de penalización. El importe mínimo de contratación es de 5.000 euros. La liquidación de intereses es semestral. Hasta el sexto semestre son 1,7%; 2%; 2,5%; 3%; 4% y 5%.
Unicaja ha puesto en marcha el Depósito Creciente a cinco años, que ofrece una rentabilidad del 3% TAE y puede contratarse desde 6.000 euros.
El depósito de Banco Finantia Sofinloc al 3,5% está pensado para importes superiores a 100.000 euros, a dos años. A tres años, remunera el ahorro al 3,75%.
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