El oro se ha distinguido siempre por canalizar gran parte de las inversiones en situaciones de inestabilidad de los mercados, al ser considerado como un valor refugio en los momentos más adversos para la economía.
La demanda de oro se ha disparado en el último periodo, reflejando expectativas de un potencial recorrido alcista en el medio plazo. El oro mantiene una tendencia alcista impecable con sanas correcciones seguidas de nuevos intentos al alza.
Hasta hace pocos años los inversores que deseaban invertir en oro sólo podían hacerlo a través de compra física por medio de lingotes, o canalizados por el sector de la joyería. Pero la evolución del oro ha hecho que se desdoblen los intentos por que este tipo de inversión sea más fácil de contratar por parte de los pequeños inversores, y desde hace unos años se puede comprar a través de fondos de inversión posicionados en las más importantes empresas mineras del mundo. También por medio de la renta variable, adquiriendo acciones de estas mismas empresas que cotizan en algunas de las principales plazas bursátiles internacionales, como EEUU y Reino Unido.
La mayor penetración del oro entre los inversores ha propiciado que determinadas entidades financieras hayan llegado aun mas lejos creando depósitos y warrants ligados al oro. Una ventaja que ofrecen estos productos es que de forma indirecta el inverso también se puede aprovechar de los movimientos alcistas de este metal sin asumir muchos riesgos, en especial en los referentes a los depósitos, en los que su rentabilidad vendrá dada por la mayor revalorización que tenga el oro.
El "Fondespaña Oro Garantizado" de Caja España es el primer producto de estas características cuya rentabilidad está vinculada al oro. Toma como referente la evolución del oro mediante el índice "London Gold Market Fixing", y la entidad garantiza el cien por cien del capital invertido. Su principal aportación radica en que el rendimiento está siempre garantizado y podría alcanzar un 12,54% si la apreciación superase el 70%.
En España los inversores tienen dificultades para encontrar fondos que inviertan en oro: sólo las grandes gestoras (Atlas Capital, renta 4 y Capital Bolsa) lo incluyen entre su oferta. Sin embargo no todos son ventajas, ya que los fondos en oro cotizan en dólares y pueden requerir una cobertura del riesgo de la divisa. Asimismo, los importes mínimos de inversión son de mayor cuantía que los de cualquier otro fondo y el cliente están obligados a abrir una cuenta corriente en dólares. Otro inconveniente es que se trata de empresas multinacionales cuya evolución resulta difícil seguir por parte de los pequeños y medianos inversores.
Hay activos financieros de poco riesgo que permiten optimizar la rentabilidad de los ahorros de pequeños y medianos inversores. Es el caso de los depósitos referenciados al oro. Como en cualquier depósito a plazo el cliente recibirá a vencimiento cuando menos el 100% del depósito. Este producto está garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos en establecimientos bancarios, con los límites establecidos por la normativa vigente en cada momento.
Otros productos que han incorporado el oro son los warrants, a través de las propuestas de varias entidades financieras. Estos instrumentos, calificados de alto riesgo por parte de los analistas, permiten a los inversores acceder a mercados muy específicos, como es el caso del oro.
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En busca de nuevas plusvalías
La demanda de oro se ha disparado en el último periodo, reflejando expectativas de un potencial recorrido alcista en el medio plazo. El oro mantiene una tendencia alcista impecable con sanas correcciones seguidas de nuevos intentos al alza.
Hasta hace pocos años los inversores que deseaban invertir en oro sólo podían hacerlo a través de compra física por medio de lingotes, o canalizados por el sector de la joyería. Pero la evolución del oro ha hecho que se desdoblen los intentos por que este tipo de inversión sea más fácil de contratar por parte de los pequeños inversores, y desde hace unos años se puede comprar a través de fondos de inversión posicionados en las más importantes empresas mineras del mundo. También por medio de la renta variable, adquiriendo acciones de estas mismas empresas que cotizan en algunas de las principales plazas bursátiles internacionales, como EEUU y Reino Unido.
La mayor penetración del oro entre los inversores ha propiciado que determinadas entidades financieras hayan llegado aun mas lejos creando depósitos y warrants ligados al oro. Una ventaja que ofrecen estos productos es que de forma indirecta el inverso también se puede aprovechar de los movimientos alcistas de este metal sin asumir muchos riesgos, en especial en los referentes a los depósitos, en los que su rentabilidad vendrá dada por la mayor revalorización que tenga el oro.
¿Dónde puedo invertir en oro?
El "Fondespaña Oro Garantizado" de Caja España es el primer producto de estas características cuya rentabilidad está vinculada al oro. Toma como referente la evolución del oro mediante el índice "London Gold Market Fixing", y la entidad garantiza el cien por cien del capital invertido. Su principal aportación radica en que el rendimiento está siempre garantizado y podría alcanzar un 12,54% si la apreciación superase el 70%.
En España los inversores tienen dificultades para encontrar fondos que inviertan en oro: sólo las grandes gestoras (Atlas Capital, renta 4 y Capital Bolsa) lo incluyen entre su oferta. Sin embargo no todos son ventajas, ya que los fondos en oro cotizan en dólares y pueden requerir una cobertura del riesgo de la divisa. Asimismo, los importes mínimos de inversión son de mayor cuantía que los de cualquier otro fondo y el cliente están obligados a abrir una cuenta corriente en dólares. Otro inconveniente es que se trata de empresas multinacionales cuya evolución resulta difícil seguir por parte de los pequeños y medianos inversores.
Otras inversiones en oro: Depósitos y warrants
Hay activos financieros de poco riesgo que permiten optimizar la rentabilidad de los ahorros de pequeños y medianos inversores. Es el caso de los depósitos referenciados al oro. Como en cualquier depósito a plazo el cliente recibirá a vencimiento cuando menos el 100% del depósito. Este producto está garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos en establecimientos bancarios, con los límites establecidos por la normativa vigente en cada momento.
Otros productos que han incorporado el oro son los warrants, a través de las propuestas de varias entidades financieras. Estos instrumentos, calificados de alto riesgo por parte de los analistas, permiten a los inversores acceder a mercados muy específicos, como es el caso del oro.
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