Ante el fiasco de la reunión entre Zelensky y Donald Trump el pasado Viernes 28 de Febrero, en la que se descontaba la firma de un acuerdo económico entre Estados Unidos y Ucrania que acercase de una u otra forma al alto el fuego entre Rusia y Ucrania, volvió la incertidumbre no solo para los mercados financieros y la economía global, sino también para la estabilidad y la seguridad del planeta.
Esta semana hubo algún avance en las negociaciones entre Estados Unidos y Ucrania, la cual aceptaría el alto el fuego a falta de que Rusia se pronuncie.
Desde mi punto de vista, a partir de ahora los posibles escenarios podrían ser los siguientes:
Acuerdo de paz entre Estados Unidos y Rusia. Estados Unidos y Rusia podrían llegar a un acuerdo de paz sin la participación de Ucrania y Europa; lo que previsiblemente incluiría concesiones territoriales por parte de Ucrania. Esto podría generar tensiones en Europa y afectar las relaciones internacionales que últimamente ya se vienen deteriorando.
Escalada del conflicto. Si no se llega a un acuerdo el conflicto podría intensificarse, con un aumento de la violencia y la intervención de otros países. Esto generaría una mayor inestabilidad en la región, lo que podría derivar en un aumento de las tensiones globales.
Cambio de liderazgo en Ucrania. La presión interna y externa podría llevar a un cambio de liderazgo en Ucrania (ya que por la parte rusa, suena imposible un cambio de Gobierno), con la posibilidad de que un nuevo Ejecutivo adopte una postura más conciliadora hacia Rusia y Estados Unidos.
Intervención europea. Europa podría tomar la decisión de intervenir más activamente en el conflicto, ya sea a través de apoyo militar a Ucrania o mediante esfuerzos diplomáticos para mediar en las negociaciones.
Estancamiento del conflicto. El conflicto podría estancarse, con una prolongación de la guerra y una situación de inestabilidad prolongada en la región.
¿Se te ocurre algún escenario más? Seguramente alguno se me esté escapando, dado que con la nueva Administración Trump todo es posible…
Un verano para las bolsas europeas en época de invierno
A pesar del conflicto geopolítico que afecta directamente a Europa y la incertidumbre que éste genera en su economía, la bolsa europea representada por el índice Euro Stoxx 50 ha tenido un comienzo de año espectacular, revalorizándose por encima de los índices americanos.
La gran pregunta que se genera estos días a raíz de la evolución positiva del Euro Stoxx 50 es: ¿A qué se debe tanto optimismo por parte de los inversores con respecto a la bolsa europea?
Son varios los factores que podrían dar explicación a este fenómeno, tales como la opinión generalizada (según resultados de la encuesta de Bank of America publicada el 19 de Febrero de 2025) de que las acciones estadounidenses están históricamente sobrevaloradas (en parte, gracias a la inteligencia artificial china DeepSeek con su modelo más eficiente), o el temor a una escalada de la inflación como consecuencia de una posible guerra comercial, lo que daría impulso a una subida de tipos por parte de la Fed y como consecuencia de ello a una revalorización del dólar, encareciendo así las exportaciones americanas y restando su competitividad frente a la economía europea, o las expectativas de bajos tipos de interés para la Eurozona durante una larga temporada, mejorando la competitividad del euro frente al dólar, o los previsibles estímulos fiscales que aplicará el nuevo Gobierno alemán, o los buenos resultados alcanzados por la banca europea.
Aun así, en el horizonte se observan nubarrones que podrían arruinar el “veranito” que disfrutan las bolsas europeas. Un mayor deterioro de la industria automotriz tras la aplicación de aranceles por parte de Estados Unidos, o una escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, podrían empañar el optimismo de los inversores sobre la economía europea.
Como puedes observar, el fantasma de la incertidumbre sobrevuela entre la economía americana y la europea.
Y ese sentimiento de incertidumbre sobre la primera economía se ha visto reflejado estos días en la caída de la rentabilidad del T-Bond (Treasury Bond) americano, cuya TIR (Tasa Interna de Retorno) se redujo hasta nuevos mínimos en lo que va de año; lo que refleja fuertes compras de bonos por parte de los inversores que buscan refugio para sus capitales.
¿Renta fija o renta variable?
Ante el escenario claramente incierto que tenemos por delante, surge la duda sobre el tipo de activos en los que invertir.
Si apostamos por la renta variable americana, siguiendo las expectativas alcistas del mercado bursátil estadounidense gracias al “Make America Great Again” de Donald Trump, podríamos quedarnos solo con esa esperanza de crecimiento de un mercado que no llega a remontar, en caso de que sufra un efecto bumerang como consecuencia de las políticas arancelarias que aplique el Gobierno; las cuales podrían encarecer las importaciones, incrementar la inflación, y como consecuencia de ello la Reserva Federal terminaría incrementando los tipos de interés. Y a esto añadimos los resultados de la encuesta de Bank of America que mencioné anteriormente, los cuales revelan que un 89% de los encuestados considera que las acciones estadounidenses están históricamente sobrevaloradas.
Si apostamos por la renta variable europea aprovechando la buena racha que atraviesa en lo que va de año, podríamos estar llegando tarde a la fiesta y haber apostado por un mero espejismo, dado que no se puede obviar los problemas y desafíos que se presentan para la economía del viejo continente, con su desgastada locomotora (Alemania) a la cabeza.
¿Apostamos por la renta fija entonces? Pues podría suceder que ninguno de los dos escenarios anteriormente descritos se materialice, que la renta variable se dispare, y que nos demos cuenta que hemos perdido importantes rentabilidades que no alcanzaríamos con los bonos, las letras, las obligaciones, ni todos los títulos de renta fija juntos que tengamos en la cartera.
Por lo tanto, si eres amante de los Fondos de Inversión, una alternativa podría ser un Fondo mixto; el cual pueda invertir de forma indistinta en renta fija como en renta variable y en una economía u otra, aprovechando así las oportunidades que puedan surgir en cualquier parte del planeta y que pueda ofrecer cualquier tipo de activo.
ATLÁNTIDA Fondos de Inversión
Buscando y valorando diferentes alternativas de inversión, he centrado mi atención en dos compartimentos del Fondo Renta 4 Multigestión. Concretamente en el Atlántida Renta Fija Mixta Internacional, y en el Atlántida Global.
Atlántida Renta Fija Mixta Internacional
Se trata de un compartimento del Fondo que puede invertir de manera directa o indirecta a través de IICs, entre el 0% y el 30% de la exposición total en renta variable, y el resto en activos de renta fija pública y/o privada. La exposición a riesgo divisa oscilará entre 0% y 100% de la exposición total. Tanto en la inversión directa como indirecta, no existe predeterminación en cuanto a la distribución de activos por tipo de emisor (público o privado), duración media de la cartera de renta fija, rating de emisión/emisor, pudiendo invertir hasta un 100% de la exposición total en renta fija de baja calidad, capitalización bursátil, divisas, sectores económicos o países.
Como se puede apreciar, se trata de un Fondo que invierte principalmente en renta fija, pero con un campo muy amplio para poder diversificar.
Con trayectoria desde el año 1999, el Fondo tiene asignadas tres estrellas Morningstar y presenta una volatilidad del 4,87% y una beta de 0,60 con respecto al Morningstar EU Cau Gbl Tgt Alloc NR EUR. El nivel de riesgo del Fondo será de 3.
En el siguiente cuadro puedes ver un resumen de los datos del Fondo:
Las rentabilidades anuales alcanzadas por el Fondo, se pueden ver a continuación:
Y las rentabilidades acumuladas puedes verlas en el siguiente cuadro:
Las principales posiciones de la Cartera del Fondo al 31 de Enero de 2025, eran las que se observan a continuación:
Como estrategia de inversión, una alternativa podría consistir en destinar parte del capital hacia este Fondo/Compartimento a modo defensivo. Y el resto del capital a invertir, en el siguiente Fondo que te detallo.
Atlántida Global
Este Fondo de Inversión mixto global, podrá invertir ya sea de manera directa o indirecta a través de IICs, en activos de renta variable y/o renta fija, sin que exista predeterminación en cuanto a los porcentajes de exposición en cada clase de activo, pudiendo estar la totalidad de su exposición en cualquiera de ellos. Podrá existir concentración geográfica o sectorial. No existe objetivo predeterminado ni límites máximos en lo que se refiere a la distribución de activos por tipo de emisor (público o privado), rating de emisión/emisor, pudiendo invertir hasta un 100% de la exposición total en renta fija de baja calidad, duración, capitalización bursátil, divisa, sector económico, países.
Este compartimento también posee tres estrellas Morningstar y presenta una volatilidad del 4,71% y una beta de 0,43 con respecto al Morningstar EU Mod Gbl Tgt Alloc NR EUR. Su nivel de riesgo también será de 3.
En el siguiente cuadro puedes ver un resumen de los datos del Fondo:
Las rentabilidades anuales alcanzadas por el Fondo, se pueden ver a continuación:
Y las rentabilidades acumuladas puedes verlas en el siguiente cuadro:
Las principales posiciones de la Cartera del Fondo al 31 de Enero de 2025, eran las que se observan a continuación:
Habiendo presentado los datos generales de ambos compartimentos del Fondo, como bien adelanté, mi propuesta consistiría en repartir el capital a invertir en ambos compartimentos, a fin de diversificar la inversión.
Estos dos compartimentos no solo fueron seleccionados por la particularidad de que ambos son Fondos mixtos, o su buena marcha, o porque invierten a nivel global, sino también porque los asesores de ambos compartimentos son independientes de la entidad Gestora, y les avala una amplia trayectoria.
Didendum EAF
Esta empresa de asesoramiento financiero, fue constituida en Mayo de 2012, siendo una firma independiente e inscrita en el Registro Mercantil de Pontevedra, la cual cumple con todos los requerimientos legales de la CNMV, siendo inscrita en dicha comisión con el número 98.
Al no disponer de producto propio, ofrecen una mayor transparencia que beneficia al cliente, ofreciendo independencia en el asesoramiento, y una arquitectura abierta al seleccionar activos “a medida”; en otras palabras, que mejor se adecuen al cliente.
Actualmente brindan asesoramiento patrimonial cercano a los 25 millones de euros, entre carteras, clientes asesorados y vehículos de inversión.
Para mayor información sobre los servicios que ofrecen, puedes visitar su página web mediante el siguiente enlace: https://www.didendum.com/
Y llegados hasta aquí, si te interesa seguir la estrategia basada en repartir el capital entre los dos compartimentos presentados, solo queda por decidir qué porcentaje del capital destinar a cada uno de ellos. En ese caso, lo recomendable sería consultar con un asesor financiero de confianza, el cual seguramente podrá ayudarte a tomar la mejor decisión… ¿Y qué mejor oportunidad para consultarlo directamente con quienes asesoran al Fondo?