Después de leer tus respuestas estaba pensando qué hacer, como, por ejemplo, preguntarte cómo imaginas que estaríamos si los impuestos fueran voluntarios. Yo, sinceramente, creo que la recaudación sería tan paupérrima que no tendríamos ni sanidad ni educación ni fuerzas y cuerpos de seguridad del estado ni bomberos ni defensa, etc. etc... Soy consciente de que se pagan muchos impuestos, y de que es muy cuestionable la justicia (desde el espíritu de la Constitución) de muchos de ellos, que optimizando la administración, erradicando el fraude y muchas cosas más, se evitaría pagar tantísimo en impuestos. Puedo entender que hay mucho parásito, y en la clase política ni te cuento, y en el Parlamento Europeo más, que hay mucho vago, mucho perroflauta, etc. Pero también pienso que se necesita mucho más que una ley de vagos y maleantes, que la cuestión es mucho más compleja y requiere reflexión, y no incitación al odio que es lo que rezuma de tus mensajes. Yo, permíteme, voy a intentar sentir y vivir de otra manera. Y déjame, para terminar, decirte que el mensaje de Jesús de Nazaret era, más que de compartir, de dar, de servir. Aunque ya solo con que el mundo pensara más en cooperar que en competir o enfrentar, sería mucho mejor. Saludos y mucha suerte.