Liberty: buenos mientras no te pase nada
Un día, al salir del trabajo, me encontré el coche con el lateral destrozado.
Por zona y por los colorines que me transfirió el vándalo, pronto identifiqué el coche (también se llevó mi color personalizado de recuerdo).
Llamé a Liberty para que reclamara a la compañía de esa matrícula.
Como no había testigos, lo negó.
Pensé que lo más práctico sería denunciarlo por daños y acto vandálico para forzar la inspección ocular de los vehículos (sin gasto para Liberty).
Pero Liberty me cortó las alas y, a 1 semana de renovar, me notificó la cancelación de la póliza.
Como la póliza era antigua, mi prima era muy baja y usaron el siniestro como excusa para quitarsela de encima... tras 9 años sin siniestros.
Sin poder esperar plazos legales, al quedarme con el c... al aire, tuve que reparar. Pude haber reparado por poco más que el importe de la franquicia, pero decidí declarar siniestro por daños propios. Les salió cara la broma.
No se puede confiar en una compañia que no respondre cuando la necesitas.