Estoy de acuerdo con la idea de que la posibilidad de amortización es muy elevada. Hay que pensar que cuando las cosas vuelvan a su cauce, el coste de financiación bajará, no se si a los niveles anteriores a la crisis, donde la gran mayoría (por no decir todas) de las emisiones de preferentes tenían un diferencial de menos de 100 puntos básicos sobre el euribor, pero con que baje a la mitad...
Por otro lado, si empiezan a fallar en su compromiso de pago de intereses, las oportunidades como "chicharros" de renta fija pueden ser importantes (son varias las emisiones con características similares como Caixanova , Caja Duero…). Hay que tener en cuenta que se han comprado emisiones de alguna caja sin declarar perdidas por debajo del 30%.
Pienso que podría pasar, por ejemplo:
1. Que algún año deje de pagar intereses y se recupere después: seguramente en el mercado secundario se podrían comprar a precios de derribo, pero con la idea del posible interés en amortizarlas si las cosas mejoran, las plusvalías serían importantes aún perdiendo un año o más de intereses.
2. Que definitivamente quiebre: el orden de prelación no es bueno, pero como "sólo" habríamos puesto un pequeño porcentaje del valor nominal de cada participación preferente, las posibilidades de recuperar nuestra inversión o al menos una parte se incrementan.
Esta es la única información que he encontrado sobre las probabilidades que una emisión con un determinado rating inicial, acabe siendo insolvente. Probablemente está desfasada, pero cada uno puede hacer sus estimaciones con al menos un punto de partida:
https://www.rankia.com/foros/preferentes/temas/346831-agencias-rating-insolvencias-emisiones
El principal inconveniente para este tipo de estrategia, es que realmente es solo asumible para grandes carteras donde se pueda diversificar adecuadamente el riesgo.
Saludos