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La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

36 respuestas
La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"
La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"
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Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

Un eurodiputado de Podemos acusa a Alexis Tsipras de «abandonar» Syriza
M. RUIZ CASTRO / MADRID. Miguel Urbán arremete contra la irresponsabilidad del primer ministro griego días después de que Pablo Iglesias asegurara que la postura oficial del partido era apoyarlo con firmeza en todo momento

#32

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

Ya comienzan a renegar de Alexis Tsipras. Saludos.

#33

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

es normal que reniegen lo ilogico es lo que hace iglesias apoyandole despues de la que ha hecho...pobres griegos la que les ha caido con el tsipras

#34

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

MÍRIAM MURO SEGUIR A MIRIAMMUROM 2015-08-31
Pablo Iglesias volvió a escena hace poco más de una semana tras sus vacaciones. Una vuelta que se produjo en un momento difícil para Podemos. La caída del partido en las encuestas no tiene freno, algo que preocupa mucho al líder de Podemos. Además, desde el exterior tampoco llegan buenas noticias.

Su "amigo", Alexis Tsipras, anunció, coincidiendo con su vuelta a escena, elecciones en el país heleno, lo que tuvo dos consecuencias en Podemos: el deterioro, más si cabe, de la imagen de lo que ellos consideran "los partidos del cambio" y, además, un nuevo enfrentamiento interno.

Una parte del sector crítico se volvió a encarar a la dirección, ya que no apoyaban la decisión del líder de Syriza, ni tampoco la consideraban un acto de "valentía" propio de un "demócrata", como indicó el líder de Podemos. Una vez más, Podemos daba la imagen de un partido dividido.

Ahora, a pocos meses de las generales, Iglesias ha reaccionado y quiere frenar la caída del partido. La primera de las medidas que ha tomado es evitar que se muestren sus desavenencias internas en público. "Que nadie piense que a Podemos le puede pasar lo mismo que a Syriza", explican desde el partido morado a Libertad Digital.

Por ello, el líder de Podemos reunió este domingo al comité de dirección política, el llamado Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, entre los que están sus barones territoriales. En su sede madrileña de la calle Princesa, Iglesias explicó la estrategia de cara a las generales, marcando una directriz clara: no se puede dar ningún tipo de imagen de ruptura interna. Quiere que sus dirigentes, especialmente los más críticos, no se salgan de la postura marcada por la dirección, es decir, la impuesta por él. Precisamente, en esta reunión se encontraba una de las representantes del sector crítico, Teresa Rodríguez.

Derechos sociales y corrupción

Iglesias ha pedido a sus dirigentes que centren la campaña en dos temas claves: la defensa de los derechos sociales y la lucha contra la corrupción, y que dejen de lado los enfrentamientos internos.

Pero antes de las generales, Podemos tiene otra cita: los próximos comicios catalanes del 27 de septiembre. Según indicó el propio Iglesias, siguiendo esta estrategia, el voto a la candidatura de Cataluña Sí se Puede "vale doble", porque "sirve para echar a Mas y Rajoy". "La continuidad de Mas es la de dos cosas: los recortes y la corrupción", indicó el líder de la formación.

Alianzas

Pero en la reunión de este domingo hubo otra tema sobre el que se discutió: las alianzas territoriales. Pablo Iglesias anunció el pasado lunes un cambio en la estrategia del partido, abriendo por primera vez la posibilidad a las alianzas autonómicas más allá de las que ya se están llevando a cabo en comunidades como Cataluña, Galicia, Comunidad Valenciana y Baleares.

Por ello, los diferentes líderes autonómicos analizaron cómo están ahora los contactos con otras formaciones políticas y agentes sociales con vistas a un posible pacto preelectoral. Eso sí, desde la dirección lo dejaron claro: no puede haber un pacto general en toda España sino que sólo se puede dar territorialmente.

#35

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

El 27 de diciembre de 2014 el programa 'Un tiempo nuevo' de Telecinco, daba a conocer los resultados de una encuesta según la cual Podemos, la formación liderada por Pablo Iglesias, obtendría el 28,7% de los votos si las Elecciones Generales se realizaran en ese momento. Sería, en definitiva, el partido más votado de España. Hoy, poco más de ocho meses después de aquellos datos, las encuestas sonríen mucho menos al partido morado.
Según una encuesta publicada hoy lunes por La Razón, Podemos se quedaría con 'sólo' el 12,1% de los votos, una caída de más de 16 puntos porcentuales que supone perder más de la mitad de los potenciales votantes que tenía a finales de 2014 esta formación.
Por aquel entonces los sondeos daban al PP un 26'5% de los votos (ahora suma un 32,1%) y al PSOE, un 18,8 (hoy tendría un 24,9%). Es decir, el bipartidismo se recupera y se consolida como una de las razones por las que Podemos se ha 'desangrado' en estos últimos meses.
El otro motivo hay que encontrarlo en el espectacular crecimiento de Ciudadanos, una formación que, según los sondeos de finales del año pasado, apenas acumularía el 3,1% de los votos (sería la sexta fuerza de la Cámara Baja) y que hoy, sin embargo, tendría un 10,4 de los sufragios, lo que le permitiría ser llave de Gobierno en caso de llegar a un pacto de investidura con el PP.
Las víctimas de Ciudadanos, además de podemos, serían IU y UPyD. La primera pasaría del 5,3% de los votos al 4,4%, mientras que la segunda estaría a un paso de la desaparición del parlamento, al pasar del 4,4% al 1%.

Leer más: La 'sangría' de Podemos: en 2015 ha perdido la mitad de potenciales votantes - EcoDiario.es http://ecodiario.eleconomista.es/politica/noticias/6968595/08/15/La-sangria-de-Podemos-en-2015-ha-perdido-la-mitad-de-potenciales-votantes.html#Kku8IUSdIQa0Sy5F

#36

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

Es asombrosa la gran capacidad que tiene el carbono para combinarse de mil formas con otros elementos para constituir las más dispares moléculas. Pueden ser abonos, medicinas, venenos, todo tipo de materiales plásticos. El mundo que nos rodea ya no se entiende sin esa versatilidad.

Pues bien, en el mundo político nos toca vivir ahora en España un fenómeno análogo. El poliedro Podemos presenta tantas caras como enlaces posibles con otros partidos. En realidad, Podemos no es propiamente un partido sino un movimiento totalitario o, si se quiere, antidemocrático. La paradoja es que se sirve del sistema democrático para "asaltar" el poder. Es lo que hizo Hitler en su día y luego bonitamente disolvió todas demás las fuerzas políticas. Ahora no será tan burdo.

En la historia reciente también hemos visto democracias populares u orgánicas del más distinto pelaje. Todas apelan al "pueblo". Los de Podemos dicen "la gente". Su ideal es el de las "asambleas ciudadanas", a imitación de las asambleas de la Fácul. Nada de representación burguesa.

Alguien se podría preguntar cómo es que una formación antidemocrática tiene tanto éxito en España. Muy sencillo. En el fondo, la mentalidad de los españoles actuales no es muy favorable a la democracia. Ni siquiera los partidos establecidos aceptan las reformas que nos conduciría a una democracia plena. Más que un Estado de Derecho, en España tenemos un Estado de partidos con fuertes elementos intervencionistas, oligárquicos y caciquiles. Es lo nuestro, para qué vamos a engañarnos. Puede que sea la fórmula castiza hacia la democracia. De ahí que estemos siempre en perpetua transición.

Si el razonamiento anterior fuera correcto, la consecuencia lógica es que Podemos fagocitará al resto de la izquierda y asaltará el poder. Instalado en el cual disolverá todas las demás fuerzas políticas. Es inexorable que de una bellota brote una encina, no un manzano.

Cierto es que la sociedad no es tan fatalista como la naturaleza. Es decir, cabe siempre el efecto de la libertad humana. Menos mal. Pero habría que demostrar que la derecha en España se halla dispuesta a serlo, y no una versión camuflada de una especie de centro socialdemócrata. No otra cosa es la tendencia irrefrenable a aumentar el gasto público, las "políticas activas de empleo", las subvenciones de todo tipo. ¿A qué se debe la querencia por gastar mucho? Está claro, porque así se tiene más poder; por ejemplo, para nombrar cargos a dedo. Lo malo es que un erario crecido exige más impuestos, tasas, multas, licencias, permisos, inspecciones, etc. Es lo que tenemos. En esas condiciones el terreno queda abonado para la hegemonía de Podemos, con ese nombre o con cualquier otro. Propongo el de Queremos, ya que lo suyo es el voluntarismo, la utopía, la acción.

En los comentarios políticos, lo normal es que el autor confunda la realidad futura con sus deseos. A mí me pasa lo contrario. Presagio el porvenir no querido para ver si mis compatriotas hacen algo para evitarlo. Gracias les sean dadas.

Contacte con Amando de Miguel

#37

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"

Seguro que Pablo Iglesias y sus acólitos no cabían en sí de gozo cuando a finales de 2014 algunas encuestas otorgaban a Podemos una intención de voto próxima al 29% de cara a las generales, por encima de PP y PSOE, pero el paso del tiempo, gracias a Dios, está haciendo mella en las aspiraciones políticas de esta nueva formación. Hoy, Podemos apenas cosecharía el 12% de los votos, según el último sondeo elaborado por La Razón. Así pues, en apenas ocho meses, el partido que lidera Iglesias ha perdido casi el 60% de sus votos potenciales. ¿Cómo se explica semejante desplome en tan poco tiempo?

La respuesta estriba en la confluencia de diversos factores, desde la recuperación económica de España hasta el desastre que ha cosechado su aliado político en Grecia, Syriza, tras la imposición del corralito y la rendición incondicional de Alexis Tsipras ante la troika. Pero existe una variable que destaca especialmente por encima de todas las demás, ya que resume a la perfección el auge y la posterior caída de Podemos: su identificación, cada vez más clara y evidente, como un partido de extrema izquierda.

En este sentido, cabe recordar que los líderes de Podemos eran unos auténticos desconocidos para la inmensa mayoría de la población española. Lo único que hasta entonces habían percibido los votantes era el novedoso, a la par que populista y muy demagógico, discurso que pregonaban Iglesias y los suyos en los platós de televisión.

En un principio, Podemos, gracias a la habilidad comunicativa de sus representantes, supo aprovecharse muy bien del ambiente general de descontento y profunda desconfianza hacia los políticos que reinaba, y aún reina, en buena parte de la población. La larga agonía de la crisis y la bochornosa lacra de la corrupción dañaron, como no podía ser de otro modo, la imagen y el apoyo electoral de los grandes partidos tradicionales (PP y PSOE), ofreciendo así una oportunidad histórica al surgimiento de nuevas formaciones capaces de canalizar dicho hastío.

Iglesias y sus colaboradores más cercanos lo vieron muy claro desde el principio, desde el mismo momento en que un grupo heterogéneo y desorganizado de personas se pusieron de acuerdo para ocupar la Puerta del Sol el 15 de mayo de 2011. Fue ahí, en el 15-M, donde saltó la chispa que, posteriormente, daría origen a Podemos. Pero, si se fijan, el éxito de ese movimiento, al menos en sus inicios, fue su supuesta transversalidad.

En esos primeros días de protesta, la mayoría de los medios –con contadas excepciones, como LD– no acertaban a identificar una ideología concreta, y mucho menos un partido, que lograra aglutinar de forma más o menos coherente a los allí presentes. Su único punto en común, en sus inicios –insisto–, era el cabreo generalizado de la sociedad española por la crisis, la creciente tasa de paro y la nefasta gestión de José Luis Rodríguez Zapatero.

Tres años después, Podemos supo recoger ese fruto blandiendo un discurso que, simplemente, cargaba contra "la casta" (PP y PSOE), contra la impopular austeridad y contra las manidas elites económicas y financieras. Punto y final. Una vez identificado el enemigo (ellos), sería relativamente fácil transmitir a la población la única solución posible (nosotros).

Y lo cierto es que esa estrategia tuvo éxito hasta hace bien poco. Así, en octubre de 2014 el barómetro del CIS indicaba que el 17,6% de los encuestados votaría a Podemos si mañana se celebrasen elecciones generales, frente al 14,3% del PSOE y el 11,7% del PP. Sin embargo, el pasado julio este porcentaje no pasaba del 12,6%, mientras que PSOE (17,3%) y PP (16%) mejoraban de forma sustancial. Es decir, durante este período Iglesias habría perdido casi un tercio de sus votantes más acérrimos y convencidos, aquéllos que no dudarían en votarle en caso de celebrarse elecciones de inmediato.

¿Qué es lo que ha cambiado? El factor clave es que muchos españoles se han ido dando cuenta, poco a poco, de que Podemos no es más que un partido de extrema izquierda, cosa que antes eran incapaces de distinguir. Podemos está fracasando en su intento de dar una imagen de transversalidad. Sus líderes han intentado alejarse en todo momento del tradicional eje izquierda-derecha, sustituyéndolo por otro mucho más difuso y, a priori, apolítico como el de casta-pueblo. Así, si "la casta" son el PP y el PSOE, el término pueblo englobaría a todos aquellos votantes, de izquierda y de derechas, indignados con la situación general del país por culpa de la crisis y la corrupción.

El hecho de que Podemos fuera un partido completamente nuevo y sus líderes unos absolutos desconocidos para la mayoría de la población ayudó mucho a transmitir ese mensaje, ocultando así la militancia comunista y antisistema de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa, Luis Alegre y demás miembros de la cúpula podemita. De hecho, recuerden que al principio incluso hubo conocidas presentadoras de televisión que negaban la posibilidad de que Iglesias y los suyos hubieran apoyado al régimen opresor y liberticida de Hugo Chávez. Y, efectivamente, no es que lo apoyaran, es que fueron sus asesores.

La prueba estadística de dicho desconocimiento es que en octubre de 2014 más del 60% de los españoles no identificaban a Podemos con un partido de extrema izquierda. Sin embargo, este panorama ha ido cambiando de forma paulatina, de modo que el pasado julio el 52% de los encuestados ya lo situaban, directamente, como la formación más radical y extremista de todo el espectro político, por encima incluso de Amaiur (50%) y, por supuesto, IU (43,5%).

Podemos está fracasando en su intento de engañar a la población ocultando su verdadera ideología. El tiempo ha jugado en su contra. Poco a poco, un número creciente de españoles se ha ido percatando de que Podemos no es transversal, ni mucho menos, sino un partido de extrema izquierda, tal y como evidencia su defensa cerrada del régimen bolivariano de Venezuela, su apoyo a los radicales de Syriza en Grecia o la militancia comunista de sus líderes.

Por el momento, lo bueno es que, dentro de lo malo, a diferencia de lo que ha ocurrido en Grecia, en España el votante medio se ubica en el centro izquierda, y si se pierde esa referencia es difícil ganar unas elecciones generales. En concreto, algo más del 45% de la población se coloca ideológicamente entre 4 y 6 puntos, siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha. Pero la cuestión es que el 52% de los votantes ubica ya a Podemos entre 1 y 2 puntos (extrema izquierda), mientras que tan sólo el 9% lo identifica como un partido de centro. A Podemos se le ha caído la careta socialdemócrata. Son lo que son y su techo, por tanto, no debería superar el 15% del electorado a nivel nacional, ocupando así el hueco vacío que ha dejado IU.

Manuel Llamas

#38

Re: La crítica de un ex de Podemos: "La mayoría son trepas e incompetentes"