Cataluña da un paso más en la venta de datos sanitarios de su población
El Departamento de Salud de Cataluña ha dado este miércoles un nuevo paso hacia la venta de los datos de la sanidad pública catalana, pese a que el Parlament exigió en octubre a su consejero, Boi Ruiz, que paralizara el proceso que lidera bajo el nombre VISC+. El Gobierno autonómico ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) un encargo a la Agencia de Calidad y Evaluaciones Sanitarias de Cataluña (Aquas) para que gestione esta información y la ceda de forma gratuita a centros acreditados en la comunidad “en una primera fase”, como ya había anunciado en enero Salud. Estos la podrán usar para fines asistenciales, docentes, de investigación, estadísticos o para estudios de epidemiología.
El proyecto VISC+ prevé la venta de la ingente cantidad de datos de la sanidad catalana a centros de investigación de cualquier parte del mundo. El Departamento planeaba sacar a licitación un concurso para adjudicar a una empresa privada la gestión de esta información, que debe ser “anonimizada”, es decir que los datos de las enfermedades, edades y condiciones físicas no pueden ser rastreados hasta dar con el nombre del paciente. Este proceso es el que más inquietudes levantó entre los opositores al proyecto, que creen que la anonimización no es irreversible y que a través de operaciones informáticas se puede identificar a los afectados.
El hecho de que los datos más delicados de millones de personas estuvieran en manos de una entidad privada también levantó suspicacias, por lo que Salud reculó tras el veto del Parlament y optó por encargar la gestión de esta información a Aquas, que es un ente público. Además, limitó el acceso a estos datos a centros con sede en Cataluña y aseguró que los proveerá de forma gratuita. Aunque luego aclaró que estas condiciones solo serían vigentes “en una primera fase” para acelerar la implantación de VISC+.
El encargo publicado en el DOGC se refiere a esta primera etapa y asegura que el objetivo es “mejorar la salud de la población”. Incorpora la posibilidad de que los laboratorios y universidades que reciban estos datos puedan subcontratar a terceras empresas y entidades para que los gestionen. Si bien afirma que “se anonimizará toda la información incluida en los ficheros que contienen datos personales de la Consejería, del CatSalut y del Instituto Catalán de la Salud", más adelante añade que “en el caso de que se detecte que se puede reidentificar la información de los afectados como resultado del análisis de una combinación de datos concreta", el centro deberá informar a las autoridades sanitarias para que tomen las medidas pertinentes. Lo que pone en duda que el anonimato de los pacientes esté garantizado al 100%.
El proyecto se financiará “a partir de las transferencias extraordinarias que hace la Consejería a Aquas” y su funcionamiento será controlado de forma trimestral, según el documento. Los datos personales de los pacientes también podrán ser facilitados a las entidades, siempre que estos expresen su consentimiento.