En Catalunya no hay ningún problema, salvo el que provocan rancios políticos unionistas cuando quieren impedir un acto puro de democracia: votar en una consulta popular (que no referéndum). Saber cómo deseamos que sea nuestro futuro, es un acto vil de terrorismo, que merece la decapitación de Artur Mas y el inicio de una cruzada contra Catalunya.
Desprecio obsceno contra la democracia, efectivamente, es lo que demuestran estos señores "Libres e Iguales", como tantos otros. Su manifiesto sólo se explica porque se enriquecen algo de este ya habitual disparate, no por un convencimiento imposible.
Nadie puede impartirnos lecciones de respeto a la democracia y a la legitimidad. La consulta es un acto de democracia en pro de todos: de los que quieren la independencia, en pro de los que prefieren la unión con España, y en pro de los que ven bien un estado federal. Respeto a todos. Por eso vamos a votar todos ("buenos y malos") y a decir lo que queremos. Nada lo va a evitar.
¿Alguien ha notado que de las 4 respuesta posibles a la consulta (en blanco, no, "si-no", "si-si"), sólo una de ellas legitima la independencia?. ¿Es esto una manipulación independista?. El planteamiento de la pregunta no facilita un resultado favorable a la independencia. El respeto a los no independistas está garantizado.
No hay nada ilegal, ni en la consulta ni en el deseo de autodeterminación de Catalunya.
Ilegal es algo que vulnera una legalidad. La legalidad se aplica a un territorio y a una época. Fuera de este territorio y esta época no existe esta legalidad. Permitidme que siga:
La homosexualidad y el adulterio están castigados con tortura y muerte en algunos países. ¡Allí es legal ejecutar a supuestos homosexuales y adúlteras!. Pero, ... ¿es legítimo?. Defender a homosexuales y adúlteras en dichos territorios, resulta ... ¡ilegal!.
La ablación y fibulación de niñas está permitido en ciertos decadentes países. !Es legal!. Defender la salud física y emocional de esas niñas, en dichos territorios, ilegal o no, es lo único legítimo.
No hace falta ir lejos. En algunos estados de USA es legal la pena de muerte. Pero, ... ¿es legítima?. ¡Los abolicionistas seríamos ilegales en algunos estados de USA!.
La esclavitud fue legal durante varios siglos. Con el argumento de la legalidad, seguiríamos teniendo esclavos (o siéndolo), y sumidos en otras muchas anormalidades ya superadas de la Historia.
Claro. Ningún estado acepta de buen grado la escisión de una parte de su territorio, salvo democracias admirables como UK, Canadá, etc. Es normal que la escisión no la contemplen en su ordenamiento, y por tanto alguien pueda afirmar que es ilegal. Ilegal, quizás según una legalidad, pero no pueden evitar que sea legítima.
Espero haber sido convincente en que los derechos humanos y la legitimidad están por encima de la "legalidad". Toda "legalidad", por definición, aparte de ser contingente a un territorio y una época, puede ser ideóloga, injusta, obsoleta y opresora.
Además, toda legalidad tiene caducidad. Casi todas las leyes son reactivas; esto es, se promulgan como reacción a sucesos, a la evolución de la realidad. De ello, se sigue una simple deducción lógica: toda ley quedará obsoleta algún día, superada por la realidad y por la evolución de la Historia (se incluye, sí, la adorada Constitución Española).
Por todo ello, la legislación internacional legitima y protege la vulneración de legalidades de ciertos países, si en esos países no se respetan los derechos considerados fundamentales del ser humano.
Y hablando derecho internacional, España ha suscrito la Carta de Derechos de la ONU, diversos Tratados y diversas declaraciones de Derechos Fundamentales de la ONU y de la UE, que recogen, todos ellos, el derecho a la autodeterminación de los pueblos (de todos los pueblos), como un derecho fundamental. Nuestra admirada Constitución afirma que los Tratados Internacionales suscritos por España se incorporan a nuestro ordenamiento. Por tanto, el derecho a la autodeterminación es parte de nuestro ordenamiento y ¡es legal!. Si el derecho a la autodeterminación se contradice supuestamente con la Constitución Española, se trata de una antinomia, una deficiencia jurídica de la Constitución que debería subsanarse, y que no anula, en absoluto, la legalidad del derecho a la autodeterminación.
Cuando Artur Mas proclamó que todo el proceso se hará dentro de la legalidad, dijo la verdad, por partida doble. Será legal y se hará.