El ERE del PSOE tiene que estar antes del verano
La dirección federal del PSOE se ha marcado como objetivo tener cerrado antes del verano el ERE, que afectará al 30 por ciento de sus trabajadores, con el objetivo de iniciar el nuevo curso político, en septiembre, con las cuentas lo más saneadas posibles. Además, se están estudiando los costes de las sedes en toda España para decidir cuáles son prescindibles.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el Comité de empresa de Ferraz ya ha iniciado la negociación con los sindicatos y representantes de los trabajadores. Óscar López, secretario de organización del PSOE, encargado de estudiar el plan de ajuste que necesita el partido, ha recibido la orden de Rubalcaba de agilizar el proceso para que esté cerrado antes de las vacaciones de verano.
El equipo del secretario general maneja un informe, presentado en el Congreso de Sevilla, en el que se asegura que la mejor solución para superar los problemas económicos por los que atraviesa el PSOE, con una deuda reconocida de 46,75 millones de euros (24,15 de las elecciones y 22,6 millones del año anterior) es desprenderse del 30 por ciento de sus trabajadores.
Fuentes cercanas a la dirección nacional del partido, a las que ha tenido acceso ECD, explican que esta reducción forzosa de la plantilla de empleados del PSOE no sólo se aplicará en la sede central de Madrid, en la calle Ferraz, sino que afectará a trabajadores de otras federaciones. En total, serán despedidas entre 200 y 250 personas.
Desde el PSOE explican que las salidas se producirán mediante bajas incentivas y prejubilaciones para los empleados más veteranos, y precisan que en ningún caso aplicaran la reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
El plan de cierre de sedes
Las fuentes consultadas explican que el plan de ajuste para acabar con esa deuda de 46,75 millones de euros contempla también la posibilidad de sacar a la venta algunas sedes y bienes inmuebles en propiedad del partido.
En concreto, “se están evaluando todas las propiedades, para saber de cuáles se pueden prescindir e intentar sacar algún ingreso por ellas”.
Una de las sedes que más ha ‘sonado’ para ser vendida es el edificio de la calle Gobelas, en Madrid, de la que ya intentó desprenderse el partido en 2001 debido a una situación económica interna similar a la actual.
Sin embargo, desde Ferraz se asegura que “de momento no se ha tomado una decisión sobre esta propiedad, que sigue perteneciendo al PSOE”.