Staging ::: VER CORREOS
Acceder

Que no te engañen, Rajoy es socialista

12 respuestas
Que no te engañen, Rajoy es socialista
Que no te engañen, Rajoy es socialista
Página
1 / 2
#1

Que no te engañen, Rajoy es socialista

Tasa Tobin 2012-01-16
Cadena de disparates
Juan Ramón Rallo
Después de mantener el Impuesto sobre el Patrimonio y de colocar los gravámenes sobre el capital al 27%, sólo nos faltaba ahora la Tasa Tobin. Toda una proeza propia de preclaras mentes socialistas.

Sea el más puro vacío ideológico hermanado con el pensamiento único de la izquierda, el vasallaje al eje francoalemán o el electoralismo populista más rancio y antipatriota, lo cierto es que Rajoy no ha dejado de encadenar disparate tras disparate. Primero fue su salvaje, innecesaria y nociva subida de impuestos; luego su átono compromiso a recortar el gasto público; más tarde, la dilación del plazo en el que las autonomías deben devolverle al Estado central un dinero que éste no tiene y que aquellas no pueden seguir despilfarrando; y, ahora, su apoyo cerrado a esa boutade de extrema izquierda llamada Tasa Tobin –o impuesto sobre las transacciones financieras– confirman que ese hombre tranquilo y previsible que se nos vendió en campaña ha terminado por convertirse en un hiperactivo e impredecible intervencionista de tomo y lomo. Vamos, en lo que a política económica se refiere, un Zapatero-bis obsesionado con subir impuestos para financiar el sobredimensionado modelo de Estado gestado durante la época de la burbuja.

Ahora se quieren gravar las transacciones internacionales para que los bancos, los causantes de la crisis se nos dice, contribuyan a adoquinar el camino a la recuperación. Cómo un tributo que fue ideado para estabilizar los tipos de cambio entre divisas ha terminado por convertirse en un pecho más, en una herramienta más para saciar la voracidad del Estado, merecería alguna explicación más que un apretón de manos entre políticos dirigido a confirmar el expolio. Al cabo, el propio James Tobin se horrorizaba en sus últimos días del distorsionado uso que el movimiento antiglobalización –ahora antropomorfizado en los Consejos de Ministros de media Europa, incluida España– estaba realizando de su propuesta con tal de crear una megaburocracia internacional a costa de los ciudadanos que, oh ultraje, optaran por ahorrar e invertir su dinero en algún producto financiero. Hoy, para nuestra desgracia, esa megaburocracia internacional ya ha sido erigida y consolidada: se llama Unión Europea, con sus respectivos Estados nacionales y regionales, a cada cual más manirroto. Lo que le falta para subsistir son ingresos tributarios suficientes, y el acoso a los ahorradores parece ser la opción preferida por muchos de nuestros kamikazes mandatarios.

Y sí, digo bien: acosar a los ahorradores, que no a los bancos. Rajoy podrá jurarnos que falta cerrar ciertos flecos para evitar que éstos repercutan el nuevo tributo a sus clientes, pero, como con sus promesas electorales, estamos ante mera palabrería hueca. De hecho, ésta es todavía peor que las anteriores: Rajoy podía prometer, y cumplir, que no subiría impuestos; pero Rajoy no puede cumplir de ninguna manera su propósito de que los bancos no trasladen ese sobrecoste sobre sus clientes ahorradores. ¿O acaso va a controlar el importe de todas y cada una de las comisiones que los bancos, como intermediarios financieros, cargan sobre sus clientes? Hoy en día existen llamativas diferencias en las comisiones de corretaje, de custodia de valores o de cobro de dividendos entre unas entidades y otras, ¿les impedirá mover una iota cualquiera de ellas?

Claramente no, porque el objetivo real de la Tasa Tobin –dirigida en su origen, repito, a desincentivar el trading activo en divisas– no es que la paguen los intermediarios, sino los usuarios finales, que son quienes lanzan o no las órdenes de comprar y vender (que es lo que se trata de desincentivar). Pero, además, en el contexto actual es del todo impensable que la vaya a sufragar nuestro descapitalizado sistema bancario europeo: ¿o es que se proyecta inyectar miles de millones a la banca europea para luego imponerles un tributo? ¿No sería más sencillo que, de entrada, redujesen el importe de los planes de recapitalización pública?

Lo sería pero, como digo, nadie se cree seriamente que la Tasa Tobin la vayan a pagar los bancos. Es más, los ahorradores europeos la sufrirán de una manera aún más dañina que el pago directo del impuesto: la Tasa Tobin mermará la liquidez de los mercados. Cuando quieran desprenderse de un bono, de una acción o de cualquier otro producto financiero encontrarán muchas menos contrapartes, de modo que, si la venta les corre mucha prisa, deberán liquidar a precios desfavorables. Todo lo cual, claro, hará que estos mercados se vuelvan más arriesgados y disminuirá el ahorro a largo plazo que afluya a los mismos.

Justo lo que necesitábamos en Europa: convertir a nuestros mercados en tóxicos para el ahorra nacional y extranjero. Después de mantener el Impuesto sobre el Patrimonio y de colocar los gravámenes sobre el capital al 27%, sólo nos faltaba ahora la Tasa Tobin. Toda una proeza propia de preclaras mentes socialistas. Luego pondrán el grito en el cielo cuando el capital salga a espuertas de España y Europa rumbo al Reino Unido o Estados Unidos: "los especuladores, los especuladores", clamarán. No, su propia torpeza y vileza a la hora de rematar a la gallina de los huevos de oro.

“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)

#2

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

Rajoy giró a la izquierda tras Zapatero haber girado a la derecha, el mundo al revés, jeje

No pretenderemos que la crisis la paguen los que menos tienen, porque o dejamos caer el sistema (con lo que eso implica para accionistas, bonistas, preferentistas...), bancos los primeros, o hay que rescatarlos con dinero del pueblo, y parece lógico que paguen los que más tienen. De todas formas yo solucionaba rápidamente el déficit. Todos los beneficios de los bancos españoles para paliar el problema que ellos han generado, y así no se toca ni los rendimientos del trabajo ni del capital. Si la acción cae al subsuelo no es problema del ciudadano de a pie.
Aquí de la burbuja ha vivido todo el mundo bien, accionistas incluidos, y ahora hay que pagar los platos rotos

----------------------------------------------------------------------------------------------

Los de libremercado son unos cachondos, no sé que querrán

Y el cambio de Gobierno trajo a España... ¡más socialismo! La llegada de Rajoy al poder auguraba un esperanzador cambio de rumbo en la política económica. Sin embargo, este sueño fue barrido de un plumazo en el Consejo de Ministros del pasado viernes, cuando, por sorpresa, el presidente popular aprobó una de las mayores subidas fiscales de la democracia. Esta decisión, más allá de las nefastas consecuencias que tendrá para el conjunto de la economía nacional, demuestra que Rajoy es un socialista más en materia presupuestaria y, sobre todo, un mentiroso en la arena política. Nada nuevo bajo el sol, aunque millones de electores depositaron su confianza en los populares, que prometieron que el cambio era posible.

Resulta desolador observar lo poco que ha durado dicha promesa, poco más de un mes desde las generales del 20-N, y lo endeble e ilusorio que ha sido el discurso del PP en estos últimos años. El brutal aumento de impuestos aplicado sobre las rentas del trabajo, el ahorro y la vivienda tan sólo puede ser calificado de traición. Traición a los votantes del PP, porque este partido incluyó en su programa electoral el compromiso explícito de no subir los impuestos, algo que su líder, Mariano Rajoy, reiteró hasta la saciedad:

– 11 de julio de 2009: "En una situación de crisis, donde todo el mundo lo está pasando mal, donde todo el mundo tiene dificultades, donde mucha gente ve cómo no le paga ni siquiera la Administración, es un disparate quitar recursos a los particulares y subir los impuestos. Y eso va contra el empleo".

– 27 de septiembre de 2009: "La subida de impuestos no es necesaria. La subida de impuestos no se justifica y la subida de impuestos es profundamente insolidaria con las clases medias y trabajadoras españolas".

– 22 de agosto de 2010: "Ahora el Gobierno habla de que va a subir los impuestos, incluso ha llegado a decir que para ponernos a nivel europeo. Eso es un insulto a los españoles, porque los españoles son los terceros ciudadanos de la Unión Europea que hacen más esfuerzo fiscal, los terceros".

– 17 de noviembre de 2011: "En principio, no voy a tocar ningún impuesto si gano las elecciones, salvo los impuestos a emprendedores, que esos sí hay que bajarlos porque la gran prioridad nacional en España es la creación de empleo (...) En el medio y largo plazo, pues según cómo vaya evolucionando la economía, pero en principio no vamos a tocar ningún otro impuesto".

– 19 de diciembre de 2011 (Discurso de investidura): "Mi intención es no subir los impuestos porque creo que en un momento como éste, y más a los pequeños y medianos empresarios o a las empresas, con las dificultades que están pasando, no me parece lo más razonable".

Quién te ha visto y quién te ve. La palabra de Mariano vale lo que vale, es decir, nada. Rajoy fue elegido presidente con un discurso en el que prometía reducir el déficit sin subir los impuestos, pero a las primera de cambio gobierna como el resto de sus nefastos homólogos en Grecia, Italia o Portugal –el caso de Irlanda presenta importantes matices–.

De hecho, los engaños no acaban aquí. El PP justifica ahora esta medida "extraordinaria" y "temporal" de forma... injustificable, ya que, si bien el descuadre presupuestario para 2011 puede superar el 8% del PIB –frente al 6% previsto por Zapatero–, no es menos cierto que algunos miembros del actual Ejecutivo, como el propio De Guindos (ministro de Economía), conocían de antemano este dato, por lo que no es una sorpresa. Por otro lado, el PP gobierna en casi todas las comunidades autónomas, y son éstas, precisamente, las principales responsables del desvío presupuestario, no el Gobierno central. Además, resulta cuanto menos extraño que en Génova desconocieran la grave situación financiera con la que han de bregar sus barones. Por último, pero no menos importante: si hay que reducir el déficit en 40.000 o 50.000 millones de euros este año, ello no justifica el sangrar aún más la economía productiva con vistas a sufragar el derroche público, sino que es la prueba fehaciente de que los políticos deben apretarse el cinturón, pues siguen gastando más de lo que ingresan.

La gravedad de esta subida fiscal no radica sólo en la flagrante mentira de Rajoy, sino en sus efectos. La promesa de austeridad pública, unida a la conformación de un Gobierno capacitado para acometer los grandes retos que afronta el país, permitía aventurar un fuerte saneamiento económico en el presente ejercicio. Sin embargo, por desgracia, la partitura mostrada por Rajoy se asemeja mucho, al menos por el momento, a la ejecutada por Zapatero desde 2008. El nuevo presidente se decidió el pasado viernes por una política fiscal puramente socialista, tal y como proponían PSOE e IU en sus respectivos programas; de hecho, mantiene el Impuesto de Patrimonio y la subida fiscal a la grandes empresas aprobadas hace poco por Salgado, así como políticas sociales de Zapatero como la Ley de Dependencia, el PER de 400 euros para parados, la renta básica de emancipación o el permiso de paternidad. Rajoy se ha comprometido a garantizar las bases del insostenible Estado del Bienestar, revalorizando las pensiones públicas y el actual régimen de prestaciones por desempleo; y hasta ha otorgado luz verde a la inefable Ley Sinde.

Por si fuera poco, el PP ya baraja avalar la deuda autonómica, lo cual supondría socializar desmanes ajenos, cubrir los agujeros bancarios mediante la creación de un banco malo que sufragará el contribuyente o mantener intacta la actual Ley Antifumadores, entre otros despropósitos. Sin duda, aún está todo por hacer, y medidas como el recorte público de casi 9.000 millones de euros en el primer trimestre están muy bien encaminadas, pero, por el momento, el socialismo domina de forma contundente la partida. Mucho tendrá que cambiar el PP en los próximos meses para reconducir el resultado. Hoy por hoy, tras sus primeras decisiones, Rajoy tan sólo ha demostrado ser otro socialista mentiroso y, por tanto, su período de gracia llega a su fin.

Manuel Llamas es jefe de Economía de Libertad Digital y miembro del Instituto Juan de Mariana.

http://www.libremercado.com/2012-01-02/manuel-llamas-rajoy-otro-socialista-mentiroso-62627/

#3

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

Pues parece que el tal Rallo no se entera que la U.E. está en GUERRA, sí en guerra, contra el eje anglosajón y sus agencias de calificación y prensa asociada. Lo de la tasa Tobin es un golpe contra el corazón financiero de la City; que, a partir de su aplicación, tendrá que arreglárselas para facturar mucho menos. Donde las dan las toman y lo que llama vasallaje del eje franco-alemán (vasallaje infinitamente mejor que el que propone Cameron, que es el de divide y vencerás...), tendrá como finalidad una mayor integración fiscal y política de Europa.
Saludos cordiales

#4

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

No, hombre, no es socialista. Lo que pasa es que todos los del PPSOE y demás comparsas son iguales en el fondo. Son políticos.

En cualquier caso, hace muchas décadas que la palabra perdió su sentido, si alguna vez lo tuvo.

#5

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

Las guerras siempre las pagamos los mismos, no te creas nada de lo que te dicen, estos politicos son unos inutiles y mentirosos, lo que hacen muy bien es mentir,gastar y trincar, no entiendo que haya un solo europeo que confie en ellos, para que un pais vaya bien tiene que haber forzosamente menos estado y ahi muchas maneras de hacerlo, lo que pasa es que a ellos no les interesa cambiar lo suyo, tu pareja esta muy gord@, esta enferm@,sufre de obesidad morbida, sigue queriendo comer y como el precio de los alimentos ha subido te pide mas dinero y que metas mas horas en el trabajo, joderrrrr sera mejor que deje de comer ¿no?.
s2

“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)

#6

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

Europa entera es socialista, asi nos va y lo que nos queda.
s2

“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)

#7

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

Básicamente, lo que propones es menos Estado: menos carga fiscal y, también, menos Estado de Bienestar. Ese es el modelo anglosajón del capitalismo (aunque más propio de EE.UU. que de UK). Ese modelo está muy bien cuando eres el rey del mambo; cuando tu posición en el mundo es de fuerza y puedes atraer tantos capitales como te dé la gana. Entonces sí, puedes permitirte no sólo el lujo de bajar impuestos, sino de vivir por encima de tus posibilidades; bien porque vives a crédito en medio de un mar de deudas (como se vivía antes de la crisis "subprime") o porque imprimes todo el dinero que te da la gana para desesperación de los demás... Para mi, los norteamericanos -en connivencia con los ingleses-, están intentando hacerle pagar la factura de la crisis al resto del mundo, creo que es evidente..., y por supuesto en el resto del mundo se incluye la Unión Europea. Hay muchos modos de hacerlo: imprimir dinero a destajo es una de ellas; pero impulsar la política de "carry trade" también. Y si por el camino "desmantelas el Estado del Bienstar que ha costado doscientos años construir y me PAGAS, pues mucho mejor... es tu problema, no el mío". Pero se van a fastidiar, porque las quitas de Grecia hará que muchos se coman sus apuestas (cómo los de MF Global de Corzine).
No estamos de acuerdo, pero es un placer hablar contigo.
Saludos

#8

Re: Que no te engañen, Rajoy es socialista

Claudio, la teoria del estado del bienestar es muy bonita, en la practica no sirve para nada, ¿que es bienestar? ¿estar por la mañana desayunando en el bar y por la tarde ir a currar para ganar 800 euros, con un cuñado que lleva años cobrandolos sin trabajar?.
http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=KJ25e8NAX68&NR=1

“Los dos guerreros más poderosos son paciencia y tiempo.” (León Tolstoi)