Conociendo el punto de corte o consumo mínimo, es muy fácil para un pillo engañar a Hacienda. Tan sólo necesitas comprar un radiador eléctrico y un temporizador. En función de su potencia, lo programas para que esté funcionado un determinado número de horas al día, multiplicando potencia por número de horas/día, meses que lo vas a tener conectado, y listo. Pero si eres honrado, austero, apenas pasar por tu vivienda salvo para dormir y poco más (apenas 8-10 horas al día), y además de eso procuras ahorrar energía utilizando el mínimo imprescindible de calefacción (y sin aire acondicionado), puedes tener problemas con Hacienda. Existen frigoríficos con calificación A+++ y aproximadamente 180cm de alto, que consumen menos de 220KW/año. Frigoríficos más pequeños para una persona, yo diría que los hay con menos de 200KW/año.
Realmente, no existe ninguna legislación alguna que determine un consumo mínimo por el cual, se pueda determinar que por debajo se acredite la falta de ocupación de la vivienda. Pero Hacienda se aprovecha del art.105 de la Ley General Tributaria, que establece que en los procedimientos de aplicación de los tributos, quien haga valer su derecho deberá probar los hechos constitutivos del mismo, y que por tanto, si no demuestras que es tu vivienda habitual a pesar de los bajos consumos, se considera que no procede aplicar la deduccíon por adquisición de vivienda.
En mi caso, con un consumo inferior a 400KW/año, y con una resolución de liquidación provisional donde suprimían mi derecho a la deducción por adquisición de vivienda habitual, recurrí ante la propia administración y estimaron mi recurso, con anulación de la liquidación objeto de impugnación, y reintegro o devolución de la cantidad a ingresar que en su día derivó la liquidación provisional.
En mi caso, efectivamente había otros muchos indicios que determinaban que esa era mi vivienda habitual, aparte de que las facturas de compra de electrodomésticos de bajo consumo justificaban en parte los bajos consumos (el estilo de vida que cada uno llevamos, eso es más difícil de justificar documentalmente)
Por lo demás, y habiendo resuelto a mi favor el "incidente" con hacienda, por el momento cuando paso más tiempo en mi vivienda despierto (normalmente fines de semana), derrocho en calefacción eléctrica, llegando a estar en el salón a 24ºC en plena ola de frío, aunque con 20ºC y vistiendo ropa de calle excepto abrigo, esté en temperatura de confort. Si eso es lo que buscaban, que se gaste a niveles innecesarios, conmigo lo han conseguido.