Los 6 grandes errores de un empresario

Recuerdo en una gran fábrica a un técnico de cincuenta años que trabajaba allí y que me dijo: "antes para ser jefe había que ser listo"

Se refería a que en aquella gran fábrica habian nombrado encargados no a los mas listos ni a los mas preparados si no a los mas matones. Aunque parezca descabellado tenía sentido: las ordenes se hacían cumplir a través de los macarras encargados de sección que no dejaban levantar la cabeza a los pobres obreros. Claro que había quejas sobre el buen ambiente de la empresa pero la productividad era magnífica.

Moraleja: si tus empleados hacen caso omiso de tus brillantes ideas buscate unos buenos matones que las pongan en marcha.

Me parece que lo que quiere decir Dany es que el empresario ha de conseguir motivar a los empleados de forma tal que entiendan que su función dentro de la empresa es tan importante como la del mismo jefe a la hora de conseguir los resultados empresariales, y lo realmente difícil de asumir por un jefe, que no sabe liderar sin tener necesidad de sentirse jefe, es esa aparente perdida de poder o de importancia, en favor de sus empleados.
Saludos

Casi todos casi siempre sabemos lo que hay que hacer,casi nunca se puede hacer,unas veces por falta de medios (financieros casi siempre) otra por la oposicion de los sindicatos,que estan mas interesados en seguir con su status que con el bien de sus compañeros,porque cuando las cosas van bien no son necesarios y se les ignora.
Todas las partes quieren participar en la gestion pero al final si te van mal las cosas todos se van y tu te quedas con TUS deudas

Eso es cierto. Ser implacable y carcelero es algo bastante valorado hoy en día. Y la verdad es que no se que pensar.

Los profesores más valorados dentro del claustro son aquellos implacables que suspenden a media clase. Da igual si enseñan bien o no.

Pero también es cierto que ningún alumno se les sube a la "chepa" y que la mayoría estudia para intentar aprovar con un profesor tan exigente.

En la escuela, como el la vida. La ley del mínimo esfuerzo se impone.

Eso está claro. Pero escurchar los consejos no es malo, ni denigrante, después el que tiene la última palabra es el jefe.

Como dicen en valencia: "Qui paga mana, encara que mane mal".

"El que paga manda, aunque mande mal"

Yo tuve la suerte de conocer dos formatos muy dispares de profesor:
- uno de ellos nos proponía retos: pretendía que investigáramos, que aprendiéramos a hurgar en los detalles y que dudáramos de todas las verdades impuestas por siglos de ciencia. Incluso llegaba a colar algún gazapo en sus explicaciones para que en el acto o transcurridos unos días rebatieramos el argumento. Con él no solo aprendías sino que te hacías hombre de ciencia.
-otro era un auténtico ogro. Su verdad era incontestable e imponía su parecer o su teoría favorita como la única aceptable. Nos obligaba a aprender aunque no necesitaba que comprendiéramos. Su meta era convertirnos en profesores universitarios que propagáramos su verdad. Tenía su séquito de incondicionales que nunca dejarán de seguir su estela y, como él sabe, jamás le superarán.

El primero era amado y respetado; el segundo era odiado y temido.

Que cada cual se posicione.

En la escuela, como en la vida el mínimo esfuerzo no conduce sino al desperdicio de oportunidades. Una vida que malgasta los minutos que ha recibido es una vida perdida. De otra forma nos iría si cada cual se tuviera algo más de respeto, se diera algo de valor y, además, se responsabilizara de pasar por esta vida mereciendo vivirla.

Saludos,

Muy buena intervención.

Al final, de lo comentas se deduce que el respeto por uno mismo, pasa por aceptarse humano y descubrir que no existe una verdad absoluta, y que a fin de cuentas, El Rey puede aprender del mendigo. Y un rey que aprende siempre sera mejor que un rey que impone. Y para aprender, hay que ser humilde con uno mismo.

Un saludo!!!

Gracias por la valoración.

Me gusta particularmente el ejemplo de un Rey.
- un rey debe saber que está ahí porque ahí le permite estar su pueblo.
- un rey debe saber que no está para mandar sino para servir
- un rey debe saber que aprendiendo será mejor rey
- un rey debe saber que la mejor autoridad es la que surge del respeto y que el valor no es un atributo propio sino el que los demás le otorgan
- un rey debe saber que solo preguntando se llega a saber y solo con curiosidad y esfuerzo se abren las puertas del conocimiento.
- un rey debe saber que lo que ocurre no es lo que le cuentan sino lo que se vive.
- un rey debe saber que por muy bien que lo haga siempre habrá quien sepa hacerlo mejor: debe elegir con inteligencia a sus auxiliares
- un rey debe saber que es un modelo y, en consecuencia, vivirá de forma modélica.
- un rey jamás exijirá lo que no se exija a sí mismo y a los suyos
- un rey jamás será arbitrario, ni caerá en el favoritismo o la vehemencia.

Y lo que digo de un rey es aplicable a un político, a un maestro, a un directivo, a un padre, a un amigo, a un mediador de seguros y a lo que haga falta.

Un abrazo,