Sí, después de la enumeración de pagas y pensiones que hemos hecho resulta difícil de creer que España es uno de los países de los EU-15 que menos gasto social hace. Hay que ver que bien aprovechado está.
La picaresca del inmigrante que se monta el negocio no la sabía, pero algo me olía. Me extrañaba que un negocio de comestibles fuera viable para un inmigrante y no para el "nativo" que se lo traspasaba.
Pienso que el gobierno no tiene que intervenir en la creación de empresas, pues pertenece al ámbito privado, pero por lo menos no impedir el proceso y colaborar más estrechamente.
Las políticas de fomento del empleo también han sido y son usadas por muchos empresarios como fuente de desahogo fiscal. Por ej. el chico o chica entre 18 y 21 años que es contratado sólamente para beneficiarse de las subvenciones no aprende el oficio o profesión porque es dedicado a tareas simples y mecánicas y al cumplir los veintiuno se ve en la calle sin saber hacer poco más que entrar y salir a la hora. Cada cierto tiempo el empresario renueva su "víctima" en vez de crear un puesto de trabajo estable.
Con otras modalidades de contratación ocurre parecido.
El objetivo de la empresa es generar beneficio para los propietarios. Para ello, necesita empleados, los imprescindibles. Es decir, la prioridad de la empresa no es crear empleo y no creo que vayamos por buen camino beatificándola, si no valorándola en su justa medida.
Baste señalar el apalancamiento brutal en el que han incurrido la mayoría de empresas del mercado contínuo español. ¿Estaban pensando en sus empleados?. No lo creo. La prioridad es otra.
Por lo tanto, se debe tener cautela a la hora de proclamar a la empresa como creadora de empleo. Sí, pero con matices.