Sus Señorias, que ganan 5-6.000 €, se toman otros 20 dias de vacaciones

Es que para dedicarse a la política tienen que ser como tú dices, sino se dedicarían a otras cosas.

Saludos

En caso de ser "legisladores", claro está. Es muy fácil criticar cuando se trata del "otro", ya sea por cobrar en exceso, o trabajar en defecto (o ambas cosas a la vez). Pero... ¿Y si nos tocase a "nosotros"?

Es como lo del presidente de una comunidad de vecinos, todo el mundo critica que si no hace esto o aquello, o que tiene ínfulas de grandeza y pretende cobrar no se que derramas, pero a la hora de presentarse voluntario, casi nadie quiere asumir el lío. Por algo la ley ha hecho obligatorio ser presidente de escalera, y por algo a los administradores de fincas les va bien el negocio.

No sé, planteo que junto a la (a veces merecida) crítica a los legisladores que ahora tenemos, propusiésemos en que condiciones (salariales y de dedicación y jornada) estaríamos dispuestos a asumir cada uno esa responsabilidad.

Personalmente pienso que unas condiciones asimilables a las de un docente universitario serían adecuadas, y establecería un plazo máximo de ejercicio, tanto en continuo como en acumulado.

En datos concretos viene a ser 30 semanas de trabajo, una jornada de unas 8 horas semanales (el resto del tiempo dedicado a estudiar, investigar y reflexionar sobre asuntos diversos o relacionados), un periodo continuado no superior a 10 años, ni acumulado superior a 20 años (así, como mucho solo desarrollaría la mitad de mi carrera profesional como "político"), y un nivel salarial de unos 50.000 euros/año (que se quedan en 2.500 limpios al mes x 14 pagas).

Si además desarrollase responsabilidades "ejecutivas" (miembro del gobierno o asimilado), la cosa debería complementarse con los respectivos pluses y demases.

Así que visto lo visto, puedo ser crítico con el desenvolviento de la labor de algunos políticos, pero no con su tiempo de dedicación o remuneración, pues yo aspiraría a algo similar.

Nota: las condiciones laborales expuestas no son ninguna utopía, en España hay miles (bastantes miles) de trabajadores públicos (profesores universitarios) que disfrutan de estas o mejores condiciones.