Alemania pone trabas a los estímulos del BCE y pone boca abajo las bolsas europeas
La sesión de hoy era clave para el mercado y para los alcistas. Lo más difícil quedó hecho el miércoles: salvar soportes clave y ya sólo faltaba rematar el rebote. Las bolsas europeas arrancaron la sesión haciendo sus deberes, pero a media sesión irrumpió en escena el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, para voltear al mercado.
Una vez más, el líder de la cartera de Finanzas tuvo que desempeñar el rol de perro de presa alemán, siempre reticente a los estímulos del Banco Central Europeo (BCE). A falta de una semana para una reunión de la entidad que se avecina como histórica, salió ante los medios para asegurar que "no está particularmente contento" con el plan de compra de activos que prepara la entidad monetaria. Un mensaje directo desde Berlín con destino en Fráncfort.
En la sesión parlamentaria de hoy, Schäuble apuntó que el "debate iniciado por el BCE sobre la compra de bonos" es problemático porque podría generar "un conflicto de intereses". A partir de noviembre la entidad monetaria asumirá nuevas funciones de supervisión de las grandes entidades financieras de la zona euro, dentro del Plan de Unión Bancaria. Schäuble afirmó en la Cámara Baja que este nuevo rol debe separarse "lo más estrictamente posible" de su función como autoridad monetaria.
Jarro de agua fría
Antes de la intervención del ministro de Finanzas, el Ibex conseguía anotarse un avance del 0,85%. Ganancias que se borraron de golpe ante este jarro de agua fría sobre las expectativas del mercado ante la reunión del BCE del 2 de octubre. A medida que avanzaba la sesión, el selectivo español y el resto de índices europeos, profundizaban en su descenso. Esta vez, ni los soportes que frenaron las caídas el miércoles fueron suficientes para parar al Ibex, que, al cierre de la sesión, perdió el nivel de los 10.737 puntos. Al menos, el EuroStoxx 50 sí consiguió salvar el soporte de los 3.200 puntos. Un rayo de esperanza entre tantos números rojos.
En definitiva, el mercado se planta ante la sesión del viernes con la espada de Damocles sobre su cabeza. "El cierre semanal podría abrir la puerta a un escenario complicado para las bolsas", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
Un nuevo traspié del mercado puede ser definitivo para iniciar una fase de debilidad. "Esta situación vuelve a poner en tela de juicio la capacidad de los alcistas de conseguir el control", reconoce Cabrero. El Dax alemán se dejó un 1,57% y el Cac francés perdió un 1,32%: debilidad en mayúsculas. Con esta, ya son dos sesiones esta semana de fuertes caídas que reflejan el "duro intercambio de golpes el que está teniendo lugar en el corto plazo en las principales bolsas europeas", indica el experto técnico.
Las reticencias de Alemania a los estímulos ponen a Europa ante una situación más delicada. La recuperación económica sigue muy débil y los estímulos monetarios heterodoxos podrían no cumplir las expectativas.
Wall Street, que en otras ocasiones aguanta el tipo ante las dudas europeas, esta vez tuvo una fuerte reacción bajista. Los números rojos en EEUU se acercaron al 2%, lo que pone nuevas dificultades para que Europa consiga reengancharse a su tendencia alcista en el cierre semanal.
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