Valls presentará mañana la reordenación territorial de Francia que suprimirá 8 regiones
Mañana, 18 de junio, el titular de interior Manuel Valls presentará durante la reunión del Consejo de Ministros su plan para reducir el número de las regiones en las que se divide Francia en la actualidad. Si bien en un primer momento el Gobierno socialista de François Hollande pretendía que las veintidós regiones se redujesen a once o doce, finalmente el plan presentado las dejará en catorce. El objetivo de Hollande y Valls es reducir las duplicidades existente en la administración así como el gasto del sector público. Tras una tímida descentralización realizada durante las dos últimas décadas, Francia quiere volver al tradicional ‘jacobinismo’ republicano.
Siete regiones continuarán sin cambios aunque con polémica
De las veintidós regiones que existen hasta la fecha, Aquitania, Bretaña, Córcega, Isla de Francia, País del Loira, Provenza-Alpes-Costa Azul y Norte-Paso de Calais van a continuar sin cambios. Algunas voces del propio Partido Socialista francés como Jean-Paul Huchon han criticado que Isla de Francia, la región parisina que concentra el 31% del PIB y el 20% de la población del país, no se expanda más allá de sus límites actuales, anexionándose otras regiones. Para Huchon, “la futura metrópolis del Gran París tiene que ampliarse”. En el caso de Bretaña y País del Loira, han sido también muchos los que han pedido su unión en una misma región aunque las pulsiones separatistas bretonas que aspiraban a la ‘reunificación’ de ambos territorios han disuadido al equipo de Manuel Valls de ello.
El plan de Valls producirá uniones regionales largamente anheladas
Sin embargo, también se han producido uniones regionales muy deseadas desde hace décadas. De aplicarse el plan socialista, la región normanda, dividida en dos, será una entidad única. También será el caso de la Borgoña y el Franco Condado, cuyas autoridades regionales solicitaron su fusión nada más hacerse públicas las intenciones de reorganización territorial propuestas por el Gobierno de François Hollande.
No se han olvidado los criterios económicos
Además de los criterios históricos, la economía ha tenido un peso más que notable en el diseño regional que presentará Manuel Valls a sus homólogos ministeriales. Una de las regiones más atrasadas de Francia, la Auvernia, será unida a su vecina Alpes-Ródano que, junto a Isla de Francia, es uno de los principales y más dinámicos motores de la economía gala. Exactamente lo mismo sucederá con Pirineos Medios y el Languedoc-Rosellón. Con estas uniones entre regiones ricas y pobres, François Hollande espera dinamizar las economías de las segundas y distribuir de una forma más equitativa a lo largo del país los principales centros de producción.
Apoyo matizado al plan de Valls por parte de la UMP y el Frente Nacional
Si bien la derecha de la UMP y la extrema derecha del Frente Nacional ven con buenos ojos la propuesta de François Hollande y su ‘delfín’ Manuel Valls, hay varias uniones regionales que son contempladas con suspicacia por ambas fuerzas. Concretamente, el ‘matrimonio forzado’ entre Poitou-Charentes, el Limosín y la región Centro no convence a Nicolás Sarkozy ni a Marine Le Pen. Representantes de ambas formaciones han coincidido en sus críticas respecta a esta unión que, consideran, no se hace por criterios históricos o económicos, sino para crear una gran región que sea el feudo de los socialistas. Precisamente, en esas tres regiones el Partido Socialista de François Hollande ostenta el poder. Estas críticas también se han repetido respecto a la unión de Picardía y Champaña-Ardenas, también controladas por los socialistas. No obstante, el Ministro del Interior ha asegurado que “su plan es susceptible de mejora y abierto a la evolución” y que espera la colaboración de todas las fuerzas políticas francesas.