El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha señalado en una entrevista con la SER que el Ejecutivo está estudiando limitar los servicios sanitarios gratuitos a rentas de más de 100.000 euros. El Gobierno se ha desdecido más tarde de estas declaraciones: sólo se está estudiando la progresividad en función de la renta para el pago de medicamentos, y no para las prestaciones. El PP ha salido al paso de estas declaraciones tildándolas de "reflexiones de carácter personal".
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El vicesecretario general de Organización del PP, Carlos Floriano, se ha desentendido de las manifestaciones del ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, respecto a establecer un sistema de pago progresivo de determinados servicios sanitarios a partir de un nivel de renta. Génova ha contextualizado estas afirmaciones en un marco de "reflexión personal", para recordar a continuación que el PP trabaja por una sanidad "sostenible, universal y gratuita en el tiempo", ha subrayado, parafraseando a la ministra de Sanidad, Ana Mato.
"El PP siempre ha sido partidario de la gratuidad de la sanidad, como no puede ser de otra manera", ha afirmado en rueda de prensa en Génova. "Las palabras del señor De Guindos las enmarco en una reflexión de carácter personal", ha insistido. No me lo planteo de otra manera", ha recalcado.
El ministro descartaba esta mañana el "copago" para corregir el déficit sanitario tal como ha hecho ya Cataluña, aunque abogaba por la "progresividad" de un sistema en el que se tenga en cuenta los ingresos de cada ciudadano, de forma que las rentas altas paguen por determinados servicios sanitarios. Así, ha anunciado, el Gobierno valorará si se deben mantener todas las prestaciones sanitarias de forma gratuita a "alguien cuya renta supere los 100.000 euros".
De Guindos se ha preguntado si "tiene sentido" que personas que ganan esta cantidad "sigan recibiendo determinados servicios sanitarios de manera gratuita". "Creo que tenemos que abrir un debate entre la Administración central y las comunidades autónomas para pensar si en la situación actual tenemos que proveer todos los servicios sanitarios gratuitamente a un señor que gane más de 100.000 euros", ha sugerido.
Tras la polémica suscitada por las declaraciones de De Guindos, el Gobierno ha descartado que los ciudadanos paguen por la asistencia sanitaria y precisa que la posible progresividad en función de la renta se está estudiando "únicamente para los medicamentos", han señalado fuentes gubernamentales a Europa Press.
Descartan la opción planteada por el titular de Economía y matizan que esa posibilidad únicamente se está pensando para las medicinas para reducir el gasto sanitario, que el Gobierno cifra en un 25%, mientras que la media europea se sitúa en diez puntos menos. "El objetivo que plantea el Gobierno sería acercar el porcentaje del gasto en farmacia en España al que tienen los vecinos europeos", señala el Gobierno.
"La posición del Ejecutivo será llevada al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para su discusión con las comunidades autónomas antes de finales de abril, ya que se pretende que salga adelante con el máximo acuerdo", señalan estas fuentes.
El vicesecretario de organización ha añadido que la intención es realizar reformas en los términos planteados por la ministra de Sanidad. Y, en este sentido, se ha referido concretamente al desarrollo de la cartera de servicios básicos univoca en todo el territorio nacional, para "buscar que todos los españoles tengan los mismos derechos sanitarios independientemente del lugar en el que residan"; la central de compras, "para abaratar los costes"; y, finalmente, una tarjeta única "válida" en toda España.
El Gobierno ya había anunciado el pasado mes de noviembre un Pacto por la Sanidad con las comunidades autónomas para lo que tiene previsto, tal como anunció por entonces, definir una cartera común de servicios básicos comunes en todo el territorio nacional, aunque hasta ahora no se había hablado de introducir el pago por prestaciones o fármacos en función de la renta.
En la entrevista, el titular de Economía y Competitividad ha dicho que es "fundamental" mantener la calidad del sistema sanitario, si bien también es importante priorizar los servicios básicos que tiene que proveer una comunidad, "y a partir de ahí evitar lo superfluo", ha vuelto a subrayar, en línea con lo ya dicho en los días anteriores como preámbulo para anunciar una reforma en la sanidad pública, para lo cual el Gobierno abrirá un debate con las comunidades autónomas.
Alusiones a Andalucía
De Guindos Asegura que "no se van a tocar" las actuales prestaciones del sistema sanitario español, pero ha puesto ejemplos como Andalucía, comunidad que, asegura, "no ha encontrado proveedores para una subasta", y eso "crea un déficit estructural que no podemos mantener".
La Junta de Andalucía ha replicado a este respecto en un comunicado que la convocatoria a la que se refería de Guindos, un concurso público para la selección de medicamentos, y que supondría en su desarrollo completo un ahorro de hasta 200 millones, se saldó con la candidatura de 13 laboratorios, resultaron seleccionados 11 y, finalmente, cuatro firmaron los convenios con el Servicio Andaluz de Salud, "a pesar de las presiones que recibieron por parte de directivos del Ministerio de Sanidad e incluso de altos dirigentes del Partido Popular andaluz", ha denunciado.
"No habrá recentralización
Respecto a las dudas sobre si la reforma anunciada supone que el Estado quiere recuperar las competencias en sanidad o educación, De Guindos ha sido contundente y ha repetido hasta en dos ocasiones que "nadie está planteando una recentralización". De Guindos ha recordado que esta semana se debate la ley de estabilidad presupuestaria, lo que no supone, ha matizado, que el Gobierno actúe como "un poli malo", ya que "estamos todos en el mismo barco y todos tenemos los mismos compromisos frente a los mercados y frente a la unión monetaria".
No obstante, De Guindos ha rechazado que se vayan a modificar las competencias autonómicas en materia sanitaria o de educación, pero sí racionalizar y coordinar políticas y eliminar redundancias para que el sistema sea sostenible, al tiempo que ha negado que Ceuta o Melilla vayan a tener planes específicos.
Echániz: "se podrían eliminar cuestiones menos prioritarias"
Ayer, el responsable de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz, aseguraba que "no habrá recortes" en Sanidad pero sí "ajustes" de algunos gastos que se consideran "improductivos e innecesarios" en un contexto de crisis.
La deuda es de unos 15.000 millones de euros, una cifra que "pone en una situación complicada a la sanidad" y crea "dificultades de sostenibilidad" ante que los españoles "sigan teniendo los servicios que han conocido hasta ahora", afirmó.
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas gobernadas por el PP "ya están haciendo sus deberes" para "mantener la esencia del servicio sanitario español", señaló: "ser universal, gratuito y equitativo para los españoles". "Para eso hace falta realizar reformas, que serán planteadas por las comunidades autónomas en las próximas semanas, y apoyarse en el resto de reformas", apuntó.
Hoy ha proseguido esta explicación en una entrevista con RNE, en la que ha aclarado que las medidas que va a adoptar el Gobierno no afectarán a la calidad, "sino que la va a mejorar sustancialmente", ha asegurado el también consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha. "Es necesario hacer ajustes", que podrían ir en la línea de "eliminar temporalmente algunas cuestiones menos prioritarias".
"Hay margen para hacer cosas", según Echániz, que ha puesto sobre la mesa la posibilidad de acabar con "determinadas jornadas de trabajo por las tardes" o apostar por la compra conjunta de medicamentos y productos sanitarios por parte de las comunidades, "para intentar que la factura final sea más barata y seamos capaces de conseguir importantes descuentos". Para todo ello, el consejero castellano-manchego ha destacado que será necesario contar con el liderazgo del Ministerio de Sanidad que, según él, se había perdido en las últimas legislaturas.
La prima, por las nubes
Al margen del contexto sanitario, el ministro De Guindos ha hecho referencia a la incertidumbre que pesa ahora sobre España y que se ha trasladado a su prima de riesgo y a su mercado bursátil se deben a los temores de que Europa no pueda cumplir con los objetivos de déficit. Pero también, ha recordado, las dudas están motivadas por la situación de las comunidades autónomas españolas, que fueron responsables de buena parte de la desviación del objetivo de déficit en 2011.
"A lo largo de la semana pasada, España ha visto cómo se ha ampliado su prima de riesgo y la Bolsa ha tenido una caída importante. Existe un factor general y un factor específico. El factor general es el temor de que la recesión en Europa dificulte el cumplimiento de los objetivos de déficit y que una nueva vuelta de rosca a los Presupuestos vuelvan a afectar al crecimiento y nos metamos en una especie de círculo vicioso. Y el factor específico en España es que existen dudas sobre la situación de las comunidades autónomas porque gran parte de la desviación del año pasado se debió a ellas", ha explicado.
No obstante, De Guindos cree que es posible que las comunidades cumplan este año con el objetivo de déficit que se les ha marcado. "No puede ocurrir es lo que pasó en 2011, cuando los gobiernos autonómicos fueron responsables de dos tercios de la desviación total sobre el objetivo de déficit".
El ministro ha apuntado a las comunidades autónomas que España "se juega mucho" y que el Gobierno central "no es el policía malo" que las va persiguiendo para que cumplan sus compromisos. "Es que todos estamos en el mismo barco, en la misma situación y tenemos los mismos compromisos. Y eso es algo importantísimo desde el punto de vista de los mercados", ha indicado De Guindos, que ha recordado que el Estado seguirá mucho más de cerca la evolución del gasto autonómico.
El titular de Economía ha reconocido que ha hablado este fin de semana con la Comisión Europea y también "con algún colega", algo que ha considerado "lógico" porque es lo que suele hacer un ministro de Economía.
En todo caso, De Guindos ha subrayado que aunque este año "va a ser muy difícil", después "saldrá el sol", pues la economía española volverá a crecer en 2013 e incluso en el último trimestre de este año, la situación del mercado laboral será "mucho mejor". "Iremos viendo cómo se estabiliza lo que está siendo una hemorragia tremenda desde el punto de vista de la destrucción de empleo", ha añadido.
No subirán más impuestos
El ministro de Economía cree que no habrá este año subidas de impuestos adicionales a las ya anunciadas (IRPF, IBI y Sociedades) y ha insistido en que estas medidas no han sido "plato de gusto" para nadie, tampoco para el Gobierno.
Tampoco lo ha sido, ha admitido, la aprobación de una amnistía fiscal, una medida "que no ha gustado a nadie" pero que De Guindos ha defendido por la excepcionalidad de la situación. El ministro ha recordado que se han puesto incentivos para aflorar el fraude y ha subrayado que quien no lo haga, sabe que tendrá toda la presión de la Inspección de Hacienda.
De Guindos ha indicado que el presupuesto aprobado para 2012 es "corto" y ha afirmado que el compromiso de España "no es tanto" el objetivo de déficit para este año (5,3% del PIB) como el de 2013, fijado en el 3%.
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