El problema de selfbank y todos los depósitos de bienvenida es precisamente que son de bienvenida, es decir, ya no tendría la posibilidad de repetir. Vivier&co me daba más desde un principio, y puedo repetir las veces que me de la gana.
En cuanto a compararte a ti, o a mi, o a cualquier anónimo que tomemos como ejemplo, y que nos prometa al oro y el moro, con una empresa que lleva más de diez años funcionando en un país con mejor economía que el nuestro, adherida a un proceso de resolución de conflictos estatal, que tiene al estado neozelandés vigilando sus operaciones (como vigilan a todas las empresas mejor que aquí nuestro gobierno), que funciona en diferentes países, y con los que ya he trabajado un poco... pues la comparación no se resiste, sin ánimo de ofender.
Pero desconfiando hasta el extremo, el escenario que planteas es posible. ¿Quién me dice que el dueño de Vivier&co no se va a Brasil con mi dinero, como si fuese un anónimo salido desde debajo de las piedras? No sería tan probable como un fraude hecho en un foro de internet, pero ¿sería posible? Pues sí, es un riesgo, estoy de acuerdo, pero la seguridad absoluta no existe. Tienes que compararlo con las otras opciones... ¿quién le iba a decir a los españoles que Don Mario Conde no se iba a ir dejando un agujero en su ilustre banco? Repito, la seguridad absoluta no existe.
Lo que veo un poco alarmista e incoherente es confiar nuestro dinero a cientos de entidades con diferentes nombres en nuestro país, tan anónimas teóricamente como cualquier forero, que sacan nuestro dinero en inversiones tan opacas como todas las demás trastiendas bancarias, sin temor a la quiebra empresarial o del estado, y por contra, aventurar toda suerte de fraudes con otra entidad extranjera, sin mayores pruebas que los miedos y suspicacias que perdonamos a los nuestros.
Puedo entender que la Coca-Cola tenga más credibilidad porque se haya hecho un nombre en el mercado, como el Banco Santander. Y si ahora me quieren vender una nueva marca de refresco o un banco nuevo, surgen suspicacias lógicas. Pero no todas la nuevas bebidas son brebajes de feria. El mundo civilizado no se acaba en los Pirineos, hay millones de personas que tienen sus ahorros en cajas, bancos y otras entidades locales que desconocemos. Pensar que cualquier entidad, independientemente de los años que lleve operando y de las garantías añadidas a ser de un país financieramente más estable que España, sea un fraude o tenga un riesgo infinitamente mayor que lo que tenemos aquí.... yo no lo comparto, aunque por supuesto que lo respeto. Incluso concedo que pueda estar equivocado, espero que no, pero puede ser. Solo me queda informarme lo máximo posible (y me he leído las sentencias, las dos, una a favor de Vivier y otra en contra, y he seguido la polémica en el programa de TV que los acusó y que ha quedado en nada, y sigo las noticias en los medios de NZ, etc...). Y sobre todo, he probado el producto.
Y si nos ponemos a la tremenda a buscar catástrofes bancarias, ¿quién nos dice que el FDG español será suficiente para una crisis lo suficientemente grande? Yo personalmente, en condiciones de rentabilidad similar, prefiero una garantía adicional como el FDG (a costa de las arcas del estado), cualquier garantía es bienvenida, pero tampoco me creo que sea una solución real en caso de quiebra. Mucha gente duda de la eficacia real de un FDG que se ponga en acción para todo un país o una entidad que sufra una gran crisis. ¿Cómo puede un estado sacar pecho por los depósitos si está tiritando por sus pensionistas y otros problemas mayores? La clave está en que el FDG tiene gran parte de su razón de ser en la confianza que da al sistema, pero dudo que fuera tan efectivo como nos prometen. https://activismofinanciero.wordpress.com/reguladores-financieros/el-mito-del-fondo-de-garantia-de-depositos/
Opino casi lo mismo de la póliza de seguro que comentas, no creo que sea una solución para todos los clientes de Vivier&co. Preferiría un FDG de aquí a Lima... puestos a pedir cuentas y meterme en juicios prefiero hacerlo contra el estado que contra una empresa...(aquí habría que matizar mucho, pero básicamente es lo que pienso). Pero en ambos casos, son más marketing que garantías reales. En el sistema bancario se funciona con la confianza, se quiere al inversor tranquilo y sin grandes retiradas simultaneamente, y para eso unos inventan un FDG y otros, como Nueva Zelanda, lo prohiben, y dejan que sus entidades contraten medidas tranquilizadoras privadas como ha hecho Vivier. Pero nuestros ahorros, nunca estarán más seguros que bajo nuestro colchón. El problema es que bajo el colchón no se reproducen... por muchas actividades que hagan sus propietarios sobre el mismo.