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Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

131 respuestas
Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.
Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.
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#57

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

Claro, son un peligro.
En una ocasión me tocó incoar un expediente disciplinario a un gitanillo- realmente era gitanazo-, que me amenazó con rayarme el coche.
Cumplió su amenaza, ¡ya lo creo¡, me hizo el Xsara una pena, un trabajo conciezudo y profesional. Es más, el chapista me dijo que no se salvaba nada. Completo de pintura y masilla y tenía meses el coche.
La administración no se quiso hacer responsable pues el coche no estaba dentro del centro,- no había sitio para aparcar- y no habían pruebas de que hubiese sido él.
Al final lo pagué yo. No sirvió de nada el expediente, solo para tener que pagarme una plaza de garaje que empezó a parecerme baratísima.
Es cierto no buscamos líos, pero en ocasiones los líos nos vienen de fábrica.
Un saludo.

#58

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

Hombre, no sé qué decirte, mi tío tiene una colección de armas antiguas preciosa, creo que alguna funciona y todo, y que yo sepa, hasta la fecha, no ha matado a nadie.

Jajajaaa, muy bueno lo del hipódromo bajo el capó, jajajaaa. ¿No había un anuncio en la tele, que decía, corre... si quieres? Los caballos están ahí para por si en un momento de apuro los necesitas, pero éso no significa que tengas que alocarte y pisar a fondo cada vez que coges el coche.

Sinceramente creo que la testosterona se puede controlar, porque si un ser humano no es capaz de hacer dominar con su voluntad a sus instintos, me parece que empezamos a describir a animales, más que apersonas. Por la misma regla de tres se podrían disculpar las agresiones sexuales, o cualquier forma de violencia que llevara consigo o pudiera derivarse de un aumento puntual de las hormonas.

También hay mucha loca al volante y a ver qué disculpita usamos para ellas.

Bueno, si vivieras en el campo, en pleno campo como vivo yo ahora mismo, te darías cuenta que un palo, una navajita, etc. te puede resultar mucho más práctica que un chaleco antibalas, sobre todo si te sale una "culebrita" por el camino, como la que me salió a mediados de Agosto un día que iba de paseo con el chucho. ¡Menudo susto!

Una vez nos entro en el jardín una grandota, como de dos metros para que te hagas una idea y tuvimos que llamar a la Protectora de Animales, quienes nos instaron a llamar a las Fuerzas del Orden. Ante la imposiblidad de dominar al animal con un palo largo y una manguera, no dudaron en utilizar la pistola reglamentaria y se lo agradecí de todo corazón.

Un saludo

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#59

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

Buf, solo me sale una palabra para describir la situación que comentas en tu post número 57 y es muy malsonante... ¡¡Menuda pu--da!

Un saludo y lo siento.

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#60

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

Sí, estoy de acuerdo en todo, a tu tío le pueden gustar el diseño de las armas o la historia de la segunda guerra mundial y no por ello ser belicista.

Por supuesto no se pueden justificar las acciones violentas por ningun efecto de la tetosterona y el que disculpa la agresión a sus semejantes le falta mucho para ser considerado humano.

Me ha hecho gracia lo de la culebra, a mí, mi padre de niño me enseñó a protegerlas como los sapos y las ranas que nos libraban de las plagas en el campo y por eso me llama la atención cuando la gente las teme.
Desde luego, la protectora de tu zona me parece que es un poco incompetente, pues estos animales en las zonas abiertas son unas maravillas de la naturaleza- eliminan las ratas y otros roedores-. Desde luego, como bien dices, no deben estar cerca de la gente por lo que pudiera pasar.

Un cordial saludo.

#61

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

No fue la peor experiencia en educación créeme. Pero si la que más dinero me costó.
No te preocupes son gajes del oficio.

Saludos cordiales

#62

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

A mí no es que me den miedo, es que me dan pánico, jajajaaa. Y para colmo de mis males, mi perro las muerde y me las trae a casa. No sé si pensará que se las voy a poner vuelta y vuelta a la plancha, jajajaaa.

Creo que lo único que me gusta de ellas, es que por esta zona no se ve un roedor ni de lejos, pero claro no se puede tener todo en la vida ;-) así que tengo que aceptar el convivir con ellas. A regañadientes, pero convivimos.

Respecto a la protectora de esta zona, más de una vez les he tenido que llamar y me han demostrado su pasotismo e incompetencia varias veces. Y si no vienen, tienes que defenderte como sea.

Mi abuela era una mujer de campo, tenía animales de granja, vacas, gallinas... y mi abuelo campos, era agricultor. Me enseñaron a amar el campo, la naturaleza, a los animales, pero también me dijeron que en el mundo animal impera la ley del más fuerte y que los niños no deben jugar con fuego, porque se pueden quemar. Es difícil percatarse de la peligrosidad o cándida inocencia de algunos animalitos, así como de la toxicidad de algunas plantas. De ahí que cuando hay niños, en ocasiones la mejor defensa es huir y otras estar preparado para atacar, si es preciso. De ahí lo de las navajitas.

Un saludo

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#63

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

Tienes razón, a mi me produce un poco de asco el tocarlas. Pero las admiro, es como un león, me produce miedo pero en el fondo lo respeto y lo admiro.
Yo veraneaba en el campo. Mi padre ha sido toda la vida agricultor.
Aquí en Alzira, hay pocas culebras. Lamentablemente ha habido años de plagas de ratas y topillos el veneno que mata a los mamíferos es tóxico para nosotros que también lo somos.
Como mi trabajo no me permite un exceso de contacto atesoro mis ratos libres en un terrenillo que tengo, donde no cultivo casi nada pero que trabajo y siego y me produce una paz interior sin la cual, creo, no sabría vivir.
Hace unos años compré una máquina de segar hierba y es un gustazo, en primavera segar la pradera y oler a hierba cortada. Me siento en la canal veo los pajarillos y los insectos deambular atareados, y al darles unas migas de pan me siento integrado en el entorno. Algun día construiré algo allí para poder vivir. Te envidio en eso de que tu ya vives allí, es una suerte poder levantarte y ver la naturaleza a tu alrrededor.
Tu testimonio de tu forma de vida denota una frescura y optimismo envidiables.

Un cordial saludo. Que pases un buen día¡¡¡

#64

Re: Los ciudadanos del año 2011 somos incapaces de hacer casi nada.

Ay, hierba recién cortadaaaa, qué gustazo, me encanta ese aroma. Dan ganas de embotellarlo para poder disfrutarlo de vez en cuando. Me das una envidia que ni te cuento.

Vivir en el campo es un relax, no cabe duda, pero de vez en cuando, muy de vez en cuando, añoro la ciudad, el mundanal ruido, tengo como "mono" de tiendas, semáforos, coches, gritos de niños en el parque. Entonces voy a la ciudad, estoy paseando un par de horas, "recargo las baterías" y vuelvo a mi remanso de paz, mi casita en el campo rodeada de palmeras.

La Comunidad Valenciana es un vergel. ¡Me encanta! Por lo que veo, tú también estás por aquí. Toda España es muy bonita, pero esta zona tiene un encanto especial. Será el aroma de azahar, la hospitalidad de sus gentes, o un conglomerado de cualidades agradables que hacen de esta comunidad un paraíso terrenal.

Ahora tenemos invitados en casa, son austríacos y están maravillados con el paisaje, el clima, la gastronomía. Aprovechamos a enseñarles la zona para que se lleven un grato recuerdo. Por éso no puedo entrar en el foro frecuentemente. Estos días voy a estar muy atareada con ellos.

Un saludo cordial.

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.