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Carrefour, se niegan a realizar una devolución, y tengo que pedir hoja de reclamaciones.
El día 4 de este mes (Marzo de 2024) compré una freidora de aire, modelo Mandine XL. Hoy, día 11, justo 7 días después, tras haberla usado una vez y comprobar que la calidad del producto distaba mucho de lo esperado, he ido a devolverla al Carrefour del Centro Comercial Los Alfares (Talavera de la Reina)
El producto, perfectamente embalado con el libro de instrucciones, sin un arañazo. Perfecto. Me han empezado a poner pegas, y no me han querido realizar la devolución. Ante mi asombro, aducen que el producto “ya ha sido utilizado” Palabras textuales. Respondo, que evidentemente, el producto ha sido utilizado una vez, que no soy adivino, y que tengo que utilizar un producto para comprobar si la calidad es la adecuada o no lo es.
Solicito hablar con la encargada, y ha sido peor el remedio que la enfermedad, porque esta señora, lejos de mediar, ha llegado con un tono desafiante y a responder que no me iban a hacer la devolución, que además el producto estaba sucio. La freidora es de un plástico color negro brillante, y evidentemente en el proceso de embalaje y desembalaje, tenía unas leves marcas que han dejado las propias manos en el plástico durante el proceso. He dicho, que si ese era el problema, que por favor me dieran un papel para eliminar esas prácticamente inapreciables huellas. Cuando he ido a coger un rollo de papel que tenían en el mostrador y que me había facilitado una de las empleadas, la encargada, se ha abalanzado sobre dicho rollo y se lo ha llevado para que no pudiera limpiar dichas huellas.
Afortunadamente, llevaba yo pañuelos de papel y he limpiado la “suciedad” a la que se referían. Aún así, se han negado a realizar la devolución.
Me han facilitado una hoja de reclamaciones, y la he rellenado mal, poniendo mis datos en un lugar inadecuado.
He pedido una nueva y se han negado a dármela. Ante esta situación me he visto obligado a llamar a la policía. Tras la llamada, por fin, se han dignado a facilitarme una nueva hoja de reclamaciones. La policía me ha llamado para ver si se había solucionado el tema, y he respondido que, por fin, tras haberles llamado, me la habían facilitado.
El producto, perfectamente embalado con el libro de instrucciones, sin un arañazo. Perfecto. Me han empezado a poner pegas, y no me han querido realizar la devolución. Ante mi asombro, aducen que el producto “ya ha sido utilizado” Palabras textuales. Respondo, que evidentemente, el producto ha sido utilizado una vez, que no soy adivino, y que tengo que utilizar un producto para comprobar si la calidad es la adecuada o no lo es.
Solicito hablar con la encargada, y ha sido peor el remedio que la enfermedad, porque esta señora, lejos de mediar, ha llegado con un tono desafiante y a responder que no me iban a hacer la devolución, que además el producto estaba sucio. La freidora es de un plástico color negro brillante, y evidentemente en el proceso de embalaje y desembalaje, tenía unas leves marcas que han dejado las propias manos en el plástico durante el proceso. He dicho, que si ese era el problema, que por favor me dieran un papel para eliminar esas prácticamente inapreciables huellas. Cuando he ido a coger un rollo de papel que tenían en el mostrador y que me había facilitado una de las empleadas, la encargada, se ha abalanzado sobre dicho rollo y se lo ha llevado para que no pudiera limpiar dichas huellas.
Afortunadamente, llevaba yo pañuelos de papel y he limpiado la “suciedad” a la que se referían. Aún así, se han negado a realizar la devolución.
Me han facilitado una hoja de reclamaciones, y la he rellenado mal, poniendo mis datos en un lugar inadecuado.
He pedido una nueva y se han negado a dármela. Ante esta situación me he visto obligado a llamar a la policía. Tras la llamada, por fin, se han dignado a facilitarme una nueva hoja de reclamaciones. La policía me ha llamado para ver si se había solucionado el tema, y he respondido que, por fin, tras haberles llamado, me la habían facilitado.