Me voy a Lisboa

Los pensamientos del hombre sin embargo van colocados en otro lado del cuerpo

Cuidado con utilizar marcas que luego se lia, un abrazo amigo

No habia caido Pedro, estás en todo hijo. Espero magnanimidad de las altas esferas o directamente me lo baneen. No se volverá a repetir.

Gracias por el aviso y hola que te tengo que contestar con respecto a algunas cuestiones, pero cuando llegue a la páguina que me ausento un dia y la liais parda.

30 de Diciembre de 1995. Villarejo de Salvanés (Madrid)

¿Sabes? Conduciendo yo, la última vez que pensé, son las 13.13h. Yendo a esta velocidad y faltándome para llegar a Alicante 425 Kilómetros, llegaré a mi meta a las X horas... considerando que mis padres quieren parar a comer, jo qué pesados si se puede comer un bocata en el coche, yo controlo, una manita en el volante y otra en el bocadillo, y luego papá que quiere parar a estirar las piernas cada dos horas, buf, qué viejillos más plomos me han tocado en la tómbola de la vida...
Voy a pisar un poquito más el acelerador del coche de papá, que digo yo, que para éso le han puesto tantos CV, no para llevarlo como lo lleva él, que parece un carromato de bueyes, de lo lento que va...

Ensimismada en mis estúpidos pensamientos de niñata de veintitantos, el volante perdió su capacidad de control, desgraciadamente se rompió la dirección. Un fallo técnico... y humano.
Si hubiera ido más despacio, porque llovía bastante, quizá habría controlado el vehículo con el freno... Pero no reaccioné, salimos despedidos de la autopista, literalmente volando, tres vueltas de campana, ¿o fueron cuatro? Parecía que nunca iba a parar la dichosa máquina de dar vueltas. Pero paró: ¡¡POM!!

Siniestro total. Un coche con 2500Km rodados. Mi padre a punto de perder la vida. Mi madre traumatismo craneo-encefálico sin conocimiento. Y yo, la culpable, ¡¡con rasguños!!

Nunca me lo perdonaré. Nunca volveré a correr en una autopista. Y si dice 110Km, aunque me pueda parecer demasiado poco para lo bien que conduce mi marido, iremos a 110Km donde la ley lo permita. Y si quiere correr que vaya a Le Mans, pero no conmigo, gracias.

Un saludo. Perdón por el rollo.

Cuatro si contais conmigo.

Contigo contamos siempre. Y para este feliz sumatorio, con más alegría si cabe...

Me alegro mucho compañero, que eso era un hueso duro de roer. Pero tu tambien te los currao, macho, que las cosas no vienen porque sí.