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Me voy a Lisboa

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Me voy a Lisboa

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Me voy a Lisboa
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#65705

Re: No hay que impacientarse...

Que temor puedo tener ..karli...crees que hay fuerza para hacer temer a quien sabe de El...no hay temor...porque nada es comparable al regalo de la Gracia...un abrazo...

Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen

#65706

Re: No hay que impacientarse...

Lo sé. Quien calla no siempre otorga, no siempre reniega, pero ay de nosotros si cantase el gallo dos veces. ¡Ni llegaría la tercera!

A partir de aquella vez, tomé conciencia de la persona negante, me había engañado como se engaña a un niño. La había creído. Hoy sé que no mereció nunca mi confianza. Ahora se me defrauda una sola vez. La vida es corta para dar tantas oportunidades, cuando te arrojan el guante mil veces seguidas... y siguen, enconando su empeño, es tan absurdo que si lo piensas, te terminas riendo...

Un abrazo

¡Sed felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#65707

Re: No hay que impacientarse...

Bello pensamiento. Opino de la misma forma. Quiero pensar que no me sorprenderás por el camino, aunque ya no me sorprendería de casi nada, tantos pasos que llevo dando.

Y si insultan: "Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa."

Un abrazo

¡Sed felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#65708

Re: No hay que impacientarse...

El cristianismo es sencillo, está al alcance de cualquiera. Basta ceder a su atractivo vencedor. Al igual que los pastores, que seguirán siendo en la historia la prueba de que el cristianismo es sencillo. Solo hay que tener la sencillez de reconocerle.

Él está aquí. Lo documenta de forma meridiana el Papa Benedicto XVI, que nos desafía testimoniando la belleza de ser cristianos y la alegría de vivir el cristianismo, testimoniando que el mal no nos hace felices y que el aburrimiento queda derrotado cuando dejamos entrar a Cristo en nuestra vida.

¡Qué responsabilidad tenemos los cristianos! La responsabilidad de testimoniar con nuestra vida la verdad de sus palabras.

Un abrazo

¡Sed felices! (Quizá con este post se entienda mejor la despedida de todos mis posts) ¡Hasta mi despedida ha sido malinterpretada por alguien! ¿¿Se puede creer?? XDDDDD

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#65709

Re: No hay que impacientarse...

Mira karli...mi camino es difícil...yo sigo el Camino...con sus baches ...pero sin dudas...el otro día deje de contestarte...y sabes por que...en Madrid dijo Benedicto que se puede desde fuera de la iglesia...pero hay muchas trampas y muy difícil ... Me sentí completamente identificado con sus palabras...aún así ... como explicar algo que paso aquel día que en Japón se daba por perdido todo...ese día sin saberlo ...entré en el Templo y rece... por el tragaluz entro un reflejo ...verde lo vi...salí feliz...encendí la pantalla...y ...ya sabes ...no se perdió todo...un abrazo...reconociéndote que rezó menos de lo que debo...debería hacerlo más...mucho más...por Cristo nuestro Señor...

Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen

#65710

Re: No hay que impacientarse...

«Todos confusamente buscan un bien
en el que el ánimo se aquiete, y lo ansían;
así, todos combaten por lograrlo».

Dante supo expresar con singular genialidad la espera que constituye el corazón de cada uno de nosotros.

Todos secretamente esperamos, a veces casi con vergüenza de confesárnoslo, este bien en el que nuestra alma descanse.

Es como si tuviéramos que hacerlo furtivamente, a escondidas de nosotros mismos y de los demás, como para defendernos. Hasta ese punto es impopular, políticamente incorrecto, admitir la propia necesidad humana. Pero, ¿Por qué?

Porque
«todo conspira para callar de nosotros, un poco como se calla
tal vez, una vergüenza, un poco como se calla una esperanza
inefable» (R.M. Rilke). (Los textos de Rilke son una maravilla, no siempre de acuerdo con las traducciones) ;-) Lo siento, si no lo decía, reventabam jajaaaaa

El poder –de cualquier clase que sea– tiene la pretensión de desposeer al hombre de su propia experiencia, de lo que es más suyo, de sus mismas entrañas.

Su pretensión es tan fuerte que no se conforma con menos de todo: quiere el alma.

Y, desgraciadamente, demasiadas veces encuentra en nosotros un aliado oculto. De forma que también nosotros a veces creemos que no somos más que un sueño.

Para poder mirar a la cara al propio corazón hay que tener un “yo” como el que expresa el poeta Antonio Machado:
«¿Mi corazón se ha dormido?
No, mi corazón no duerme.
Está despierto, despierto.
Ni duerme ni sueña, mira,
los claros ojos abiertos,
señas lejanas y escucha
a orillas del gran silencio».

Un abrazo

¡Sed felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#65711

Re: No hay que impacientarse...

¡No somos un sueño! Mi corazón está vivo, despierto, si digo “yo” con toda la lealtad de la que soy capaz, con sinceridad, con una ternura como la de mi madre cuando me abrazaba de pequeño. Sólo esta ternura hacia nosotros mismos permite abrazar toda la hondura de nuestra humanidad y nos muestra que el corazón «ni duerme ni sueña, mira...

La razón alcanza su vértice cuando llega al gran silencio, es decir, al reconocimiento del Misterio. Ante él sólo podemos mirar con los ojos abiertos de par en par esperando un signo que llegue desde la otra orilla.

La Navidad -que acabamos de vivir- es el signo que todos aguardábamos, más o menos confusamente; es la señal que nos llega del “gran silencio”, del Misterio. Es el cumplimiento imprevisto de esa espera. «El Verbo se hizo carne». El Misterio se hizo uno de nosotros. Llegó hasta nuestra orilla. Fue, y es, una sorpresa, al igual que lo fue para María y para José, para los pastores y para los Reyes Magos.

Con la Navidad entra para siempre en la historia una Presencia que supone una novedad que ningún poder puede eliminar. «Alguien nos ha sucedido», decía Mounier.

Esta Presencia corresponde tanto a la espera del corazón que jamás podrá ser derrotada.

Ejerce una fascinación tan profunda que sólo quien se empeña en rechazarla permanece impermeable a su atractivo.

Un abrazo

¡Sed felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#65712

Re: No hay que impacientarse...

Agradezco tu confianza: «La fe cristiana es la modalidad subversiva y sorprendente de vivir las cosas cotidianas»

El camino, el tuyo, el mío, el de quien decidió libremente seguirle, siempre es angosto, estrecho, difícil... Siempre surge una alternativa fácil, la que borreguilmente se aplaude por una so/uciedad que olvidó sus principios, si es que algún día los tuvo.

Los baches nos hacen caer, muchas veces, pero lo importante no es caerse, lo necesario es levantarse, tener el valor de pedir perdón con humildad y volver al camino, con alegría, con energías renovadas, con fe. Él siempre nos espera con los brazos abiertos. Siempre perdona. Siempre.

Como comprenderás, considero que desde fuera es más difícil, de ahí que permanezca dentro, pero no creas que en mi camino no hay baches. Una gran forera lo sabe bien, porque me ayudó a salir del cráter, en el que me hallé por motivos muy personales, de salud.

Gracias a Él, creados a Su Imagen y Semejanza. ¿Qué más queremos para ser felices? Sabemos que nos ama desde antes de nacer...

Un abrazo animoso

¡Sed felices!

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.