Me voy a Lisboa

Jajaaaa, ¡por fin alguien me llama piba! jajaaaa

Ahí radica la diferencia entre la travesura de unos niños y la sinvergoncería de jóvenes y adultos; entre sisar un par de manzanas y llenarse el maletero de frutas.

También veo diferencia entre un campo casi abandonado, dónde dejan caer la fruta al suelo y otro dedicado a la explotación agrícola, ya que ese hombre puede necesitar ese campo para vivir.

Y lo que tú dices, en recolectar con cuidado la fruta que vas a degustar en la "merendola" juvenil y destrozar las ramas para malrobar, porque hay cada bruto suelto... que en ocasiones parece que lo hacen a posta.

No sé, hay muchas diferencias.

Este hombre tiene el negocio muy bien montado, recoge dos o tres veces al año, pues le salen verdales y maduritos. Él mismo cuida de sus higueras todo el invierno, solo en la poda y recolección viene con unos muchachos que le hacen "el trabajo duro". Recogen la fruta en varias cajas que él mismo conduce en una furgoneta y en un par de días, asunto concluído. Creo que le molesta más que roben mal que el hecho mismo de robarle, porque se le nota que le sobra. Tiene varios campos de higueras. Son su vida, pero hoy en día diría más que un hobby que le ayuda a seguir su camino, junto a la pensión.

Por esta zona hay muchos campos en lo que se deja caer la fruta, sobre todo de cítricos, naranjos, limoneros, también granados e higueras, pero éstas menos.

La algarroba se estudia en Farmacognosia, pero antes de pasar por la facultad ya me la había enseñado a comer mi padre, tan dulce. Tengo buenos recuerdos de mi niñez en el campo. Quizá por eso mismo ahora me gusta vivir aquí.

Abrazo con aroma de azahar

¡Sed felices!

Jajajaaaaaa, me parto, los Hotros, jajaaaa. ¿Ves? ¡Siempre aparecen the Hothers!, jajaaaaa

Sí, hijo, sí, solo saben quitar y recortar, a la fuerza saldremos, lo que no sé todavía es como, si comiendo algarrobas, como me decía mi padre que pasó media guerra o con una mano delante y otra detrás. Al paso que va la burra y los burros que la dirigen, mal vamos.

Luego hay indicadores que deberían implicar una tenue mejoría, la prima arriesgada, esa loca, ha cambiado mucho su imagen desde hace 13 meses, que nos tenía axfisiaditos, menudo verano que nos dió el año pasado, aromas alcistas a ratos con bastante volumen...

Entiendo la provocacion hacia lo radical. Es lógica aplastante, surgen la necesidad de protestar ante injusticias brutales y el derecho a exigir un salario digno, a disfrutar de una sanidad completa, al acceso a una educación para nuestros pequeños... mientras unos bailan, los otros cantan, pero los terceros pasan h a m b r e, literalmente. ¿Hasta cuándo?

¿A que mi padre tiene más razón que un santo? De vez en cuando chochea, pero cuando está lúcido, dice verdades como puños y ya no tiene reparo alguno en exponerlas con libertad.

Un abrazo dúplex, ;-)

¡Sed felices!

Cuenta, cuenta, ¿qué tal por Cáceres?

Un abrazo viajero

¡Sed felices!

¡Qué bien te entiendo! Me espanta escribir con la pantalla del móvil (me da igual si tiene teclado, sigue siendo peque e incómoda). No te cuento ya si tienes uñas largas, buf, hay que ir escribiendo torciendo el dedo y acabas agotada.

Dónde esté un teclado hermoso, que se quiten las miniaturas... Mira, aquí el tamaño, sí que importa, jajaaaa

Pienso en tí, sé que Agosto es un mes significativo. Te tengo muy presente.

Un abrazo

¡Sed felices!

Bueno, pues nos vamos yendo, que tengo que ir a buscar el pienso de Don BIM, que la próxima semana, la siguiente y la siguiente me cierra la tienda dónde suelo ir a comprar.

Un saludo cordial

¡Sed felices!

Exactamente a Torrejoncillo, a acompañara a un amigo que quería comprar un horno; así que Cáceres capital no llegamos a verlo.

En concreto aquí:http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:http://www.tinajasmorenoarias.es/

Un abrazo.

Hola Karli, dice mucho de ti, y por extraño que te parezca, te siento así...
Un abrazo enorme!

¡¡Alfarería!! ¡Con lo que le gustaba a mi madre! Siempre decía que le habría encantado aprender el oficio de alfarera y allá dónde había un artesano, allí se plantaba ella... Y es que hacen maravillas, la verdad.

Menos mal que me has puesto el enlace, porque me hubiera costado mucho creer que en la capi no tenéis hornos eléctricos, ;-)))

Otra de sus pasiones era el encaje de bolillos. Escuchar la melodía que hacen las bolilleras mientras trabajan haciendo esas obras de arte. ¡Y que no se líen con tanto hilo! ¡Envidiable!

Un abrazo

¡Sed felices!