Me voy a Lisboa

Bueno,pues os cuento la cena en un establecimiento que si no fuese porque entras de casualidad o porque vas recomendado por otro es difícil,muy difícil que,uno por si sólo parase.

Está en el bonito pueblo de Montealegre de Campos,Valladolid y se llama Restaurante Fátima-Posada La Casona.

Por fuera es una bonita casona tradicional castellana,con sus ventanas enrejadas y balconadas.

Por dentro es austero,sencillo,tradicional.No esperes lujos,pero a cambio una atención personal que en un sitio tan pequeñito en medio de la enorme meseta castellana se agradece y mucho.

Nos atendieron estupendamente tanto Fátima como su marido Carlos,pero cuando el del chupete llamó a Fátima,las atenciones fueron ya sublimes.

Fátima nos preparó una cena para chuparse los dedos.Sin duda lo fuerte de este establecimiento son una materia prima de primera calidad y unas manos privilegiadas (Fátima) para que esa materia llegue a niveles muy altos.

Empezamos con unas setas de la zona.No tengo foto porque fué lo que,dentro de una calidad general excelsa,lo que menos nos gustó...quizás porque esperábamos otra cosa,no sé explicarlo bien,estaban riquísimas,pero quizás mi paladar esperaba una seta o una elaboración distinta.

Queda pendiente Fátima,Carlos,que esos platos de setas que he visto en fotos y en el DVD que nos facilitásteis,los podamos degustar en otra visita.

Luego la jefa pidió un bacalao que,según sus palabras,es uno de los mejores que ha comido.

La foto lo dice todo:

Yo me decanté por una cebolla rellena de calamares,que estaba de muerte.

A todo esto Carlos,sumiller de profesión,nos puso una copa de rosado de cigales con las setas y otra de tinto roble de la Ribera del Duero con los segundos platos.

El bueno de Carlos se disculpó porque,de tanto hablar,decía que no nos dejaba comer...la culpa mía por preguntarle tantas cosas sobre el vino...fué un placer escucharle.

Entre conversación y conversación,cuando degustábamos los segundos platos nos contó la historia de las "piedras",plato por el que son superconocidos en la comarca.Decidimos probarlas...

Las famosas piedras,croquetas de las de toda la vida con un márketing peculiar

Y de postre lo que Carlos nos recomendó:

No me preguntéis que es,sólo sé que estaba delicioso.

Felicidades para el día que toque, e intenta disfrutar del día, que no es difícil.

Lo de ser egoísta no creo que sea bueno ni tan siquiera serlo con uno mismo, ya que puedes provocar el natural rechazo del personal, y eso jode, otra cosa, es ser un "adelantado", es decir estáis cuatro alrededor de un plato de percebes, a ti te encanta, a los demás, no lo sabes, tampoco es cuestión de preguntar (podríamos tener un problema con la Ley de Protección de Datos), se les ataca directamente sin compasión, mas que nada para comprobar que están bien y si se tiene que intoxicar alguien, que sea uno mismo.
Un abrazo campeona.

P.D. Los percebes se pueden sustituir sin alterar la dieta por un plato de 6J.

Estos postres acompañados,muy bien,por dos copitas de Pedro Ximénez,elegido por Carlos.

Luego nos enseñó su bodega,con referencias internacionales y nacionales de alto copete,normal siendo un profesional el que las elige.

Antiguo lagar donde Carlos guarda sus joyas,para disfrute de sus clientes.

Al despedirnos,mirando a mi mujer,entre la conversación vinícola,le dijo: "este sabe de vino más de lo que parece"...le dije que no,que me gusta escuchar atentamente a los que saben.

Esa pequeña frase me llenó más que la cena,viniendo de alguien tan reputado.

Ah,aunque Bonafidei ya lo sabe en público digo que me habló maravillas de el y de su familia.

Que conste en el foro Lisboeta.

Gracias a Carlos y a Fátima por sus atenciones.

Si tenéis oportunidad y estáis cerca,merece una visita.Ineludible.

Saludetes

Surtido de vinos de la D.O.Cigales que me llevé a casa