Me voy a Lisboa

Te los has cepillado y espero que te hayan gustado... porque no dices ni mu y éso me da que pensar...

¿Vas a hacer la Javierada pero en Junio, mozo? El museo del castillo merece la pena, si no lo conoces ya.
Me estoy dando cuenta ahora de que en la uni no sé si estudié mucho o no, pero excursiones hice para dar y tomar, jajajaaaa

Cómete algo al ajoarriero a mi salud, no sé por ejemplo unas alcachoficas navarras, majico ;-)

Disfruta mucho y ya nos colgarás alguna fotico.

Saludetes

Santuario de Javier

Ah! que se me olvidaba. Recibí tu mensaje privado, y veras que te he hecho caso :D porque tienes razón.
Un saludete

¿He oído michelines? Pues si no son los del coche, no hay más remedio que tomar una tacita de té Oolong.

Un té verde semi-fermentado con un proceso muy singular de elaboración. La fermentación del oolong no alcanza el 75%.

Para su elaboración se recolectan hojas jóvenes y se procesan inmediatamente. Primero se marchitan con la luz del sol, después se agitan en cestas de bambú, luego se agitan y se ponen a secar, hasta que la superficie de la hoja quede amarillenta.

Al reaccionar con el oxígeno, los bordes de las hojas se vuelven rojizos. Este período de fermentación se detiene mediante la desecación. Los Oolongs siempre son tés de hoja entera, con una enorme variedad de sabores, fragancias y colores.

El té oolong tiene poder antioxidante, aumenta las defensas inmunitarias, previene el cáncer, favorece los pulmones, es hipoglucemiante, reduce la presión arterial, regula el colesterol, es rejuvenecedor en general, equilibra el peso corporal, es extra efectivo contra las grasas, calma la sed y combate los efectos de las bebidas alcohólicas entre otras cosas.

Me voy a hacer zetas...

Sí, he visto que me has hecho caso. No obstante, siempre puedes preguntar a los jefes supremos que son los que tienen la última palabra...
Un saludito

Me va a gustar.... ya se me está haciendo la boca agua....

Bueno, que me voy a la camita ya

Hoy con permiso cierro yo, hasta mañana familia

Buenos días, yo abro el garito lisboético