Me ha encantado tu lírica, te lo tengo que decir.
Y me has traído un recuerdo muy grato con tu frase: (copio y pego de tu post) "...cuando vuelvo del extranjero me da igual la provincia que pise y digo....ya estamos en casa."
Me has recordado una temporada que estuve varios años sin pisar España y cuando regresé entró el avión sobrevolando Barcelona. Jamás podré olvidar unas naves industriales en cuyo techo se podía leer: "Leche Pascual". Creo que siguen ahí. Sólo con leer la palabra "leche" en castellano, rompí a llorar.
Vaya que si te sientes en casa cuando vuelves, aunque tengo que reconocer que a Viena, bueno en general, a Austria también las considero "mi hogar".
No me hables de recortar la piel de toro. ¿Te has fijado en el resultado de las elecciones en el País Vasco? Sin comentarios porque empiezo y no callo...
Por supuesto que se es feliz dónde te haya tocado experimentar las emociones de la vida. Dónde te enamoraste, en aquél rincón dónde diste tu primer beso, aquélla playa dónde te cogió de la mano por primera vez. Que yo para estas cosas soy muy cursi y melancólica, jajaja.
Todavía recuerdo la chaladura que le dio a Karlicones de, en la mitad de la plaza de San Esteban una noche a las 21.30h gritarme: "Ich liebe Dich" (Te quiero) Y echarse a correr hacia mí como si le persiguiera el diablo. Creo que nos hicieron corro mientras nos besábamos en plan anuncio de colonia. Jajaja, ¡con lo timidísima que soy yo! Cosas que se hacen de joven, pero lo cierto es que cada vez que estamos allí, -sin gritar- hacemos lo mismo para recordar viejos tiempos.
Que tengas un muy buen día. ¡Qué bonita primavera estamos disfrutando!
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.