El "sacrificio" de los consejos de administración y altos directivos de las empresas en tiempos de COVID 19

Buenas tardes.
Desde la declaración de pandemia y la entrada en vigor del estado de alerta, día sí y día también, muchas de las empresas de este país han revisado o están revisando su política de distribución de dividendos, lo que es lógico pues la incertidumbre del daño que se producirá en sus negocios es enorme. 
Lo que no es normal es que nos quieran "vender" muchas de esas empresas que los consejos  de administración y la alta dirección renuncian a parte o a toda su retribución variable del ejercicio 2020 cuando difícilmente, por no decir que es imposible, alcanzarán los objetivos marcados que les darían derecho a cobrar esa retribución variable. Están renunciando a unas cantidades que no iban a recibir de ninguna de las maneras. Lo que tendrían que hacer aquellas empresas que han suspendido o cancelado la distribución de dividendos correspondientes al ejercicio 2019 según la política de retribución al accionista aprobada en la JGA correspondiente, es reintegrar a la empresa la retribución variable que recibieron por los objetivos logrados en ese ejercicio 2019, porque sino, serán solo los accionistas minoritarios los que verán reducida, totalmente o en parte,  una retribución ya anunciada y/o esperada  afectándoles negativamente cuando más hace falta.

Además, cabe recordar que si se aprueban los presupuestos generales del Estado los dividendos  pasaran a tributar al 1,25%, es decir, un 5% sobre el tipo de gravamen del 25%, obteniendo finalmente una plusvalía del 95%.