Es lo que pasa en un país cuando se acumulan durante años y años, mandato tras mandato, gobierno tras gobierno, medidas socialistas de todo tipo e intensidad, todo ese catálogo de medidas económicas desastrosas de siempre de las izquierdas (y de las socialdemocracias en general, que es lo único que se aplica en Europa -el PP es de lo más socialdemócrata que se ha visto nunca, un discípulo Rajoy de ZP- con honrosas excepciones en UK o Alemania, o en Madrid, y en fin, excepciones cogidas con alfileres), cuando se incrementa el gasto público y el tamaño del Estado sin medida durante décadas, cuando se despilfarra lo que se tiene y lo que no lustro tras lustro, y cuando se interviene y rigidiza la economía de mil y una formas (impuestos junto a regulaciones y normas de todo pelaje que encorsetan de tal modo a la economía libre que está queda reducida a la nada, exhausta).
Resultado de esa receta para nada liberal, se produce un progresivo deterioro de la economía inevitablemente; se acentúan todo tipo de desincentivos al trabajo, a la inversión, al ahorro,a la capitalización de la economía, a la inversión externa, y al sector privado en suma que tiende a desaparecer; y lo sustantivo es que la gente se empobrece cada vez más por ser menos productiva, y se vuelve más y más dependiente de un supuesto Estado benefactor (que nada tiene de ello, pues sus políticas son excepcionales generadores de miseria, de ineficiencia, de descoordinación de la economía y sus señales -como los precios, los mercados-)...: al final, la carencia de la gente se vuelve tal fruto de esas políticas sociales de izquierdas durante años y décadas, que, en su rumbo al abismo, esas pobres gentes, desesperadas, deciden abrazar y apostar aún más (como ahora votando a Tyriza, a esa "coalición radical de izquierdas" que significa "Tyriza" en griego) por ese último bastión que les vocea y promete ayudarles, apuestan paradójicamente por ese Estado que los arruinó y los quebró (y seguirá arruinándoles aún más) PERO, atención, que promete darles lo básico... y oír eso les basta, no razonan nada más: "el Estado me pagará la luz y me dará una renta y me subirá el SMI".
Los desgraciados, en su ignorancia, no saben que su supuesto salvador, el que se promociona como tal ahora (el Estado) fue su principal verdugo, y que al apostar por todavía más del virus que los llevó a donde están, sólo queda quedar masacrados definitivamente, cebando el virus.
Con su voto a Syriza, han apostado decididamente por ¡¡TODAVÍA más!! Estado, más sector público improductivo, más subidas de impuestos, más PIB en manos del Estado y menos en manos de la economía privada y por tanto menos PIB cada vez, por más intervencionismo de la economía, más rigidez de la misma (((por ej., al subir SMI sin que lo permita la productividad del trabajo concreto, lo cual condena a los que no produzcan, a los que no generen lo que el nuevo SMI más alto fijado por decreto, a ser sencillamente despedidos por ser puestos de trabajo insostenibles para el empresario: a ser despedidos, a dejar de cotizar, a empezar a recibir paro, y a engrosar la economía sumergida, y de camino, más impuestos a los pocos que aún trabajen -siguen trabajando porque producen más que lo que el nuevo SMI- para financiar los parados crecientes, o en otras palabras, menos renta disponible para absolutamente todos: el que antes trabajaba y cobraba su SMI de 500€ por decir algo, ahora es despedido y cobrará un paro de 350€, y el que aún trabaje, mayores impuestos para el paro de los despedidos))),
han apostado por más deuda pública, por arrasar definitivamente con la poca economía privada que aún resistía mal que bien (acusada de casta, de ricos, de empresarios ladrones, de esclavizadores, de aglutinar para ellos lo que pertenece a todos, etc., etc.), por seguir despilfarrando pero ahora sin que nadie quiera prestarles y con razón, pues ahora hay un comunista confeso al mando decidido a profundizar a lo bestia en todos los errores pasados que les llevaron al abismo.
Han apostado con Syriza por irse a la ruina más descarnada, por aplicar todo lo anterior, o por propiciar lo que ya se sabía si Syriza llegaba al poder, es decir, por cosas como las que indica ese gráfico: decenas o centenares de miles de griegos por ejemplo que, con inversiones en acciones de la bolsa griega, ahora son, en cuestión de días, un 30-40% más pobres y lo que te rondaré morena... Nadie quiere estar invertido en una economía que ha decidido hacerse el arakiri en manos de neocomunistas.
Si acaban saliendo del € y caen en el dracma, para qué decir: corralito y todos sus €, del día a la noche, convertidos en dracmas que valdrán una fracción de lo que valían en €: de nuevo un robo masivo a todo griego hijo de vecino que tenía un dinerillo ahorrado.
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Sólo quien crea que la riqueza es un juego de suma 0, que la riqueza no se crea ni se genera, que no es susceptible de aumento, sino que la riqueza viene dada por ciencia infusa y se trata simplemente de repartirla igualitariamente y blablablá a través del Estado, o que lo mucho que tienen unos NO es porque lo hayan generado con su esfuerzo, innovación, trabajo y dedicación ((hay excepciones: se puede uno enriquecer robando, o con conchabeos entre Estado y su BOE-empresas que buscan el cobijo y negocio con el que maneja el BOE, o con lobbys para defender lo propio vía Estado e impedir nuevos competidores y otros mercantilismos y clientelismos asociados a los Estados hipertrofiados, hiperpoderosos con su BOE, hiperreguladores de todo)) sino porque se lo quitaron al otro y por tanto a ese que crea riqueza en vez de alentarlo y facilitarle las cosas hay que castigarlo y quitarle lo poco que aún genera, o sólo quien crea que la riqueza se genera sola o que cae de los árboles sin más (y no es función del marco institucional decente y de libertad y flexibilidad económica que la propicie), puede considerar que las políticas de Syriza supondrán mejoría alguna en el corto, medio o largo plazo.
El presente y el futuro está escrito en el pasado, en la historia. Grecia lleva camino, como Venezuela, del conflicto civil y del absoluto caos, fruto de una miseria y empobrecimiento insostenible por momentos, y sobre todo, creciente. Con la llegada al poder de Syriza han firmado acabar saltando por los aires, salvo, claro está, que reculen e implanten (o respeten mejor dicho) los acuerdos firmados con la Troika y que pasan por ajustar sus cuentas, recortar el Estado y su despilfarro, e idealmente (lo desconozco) deberían incluir infinidad de medidas reformistas tendentes a la liberalización y flexibilización de la economía, lo cual, visto lo visto, ahora mismo parece improbable. Ellos sabrán...
Un Estado no deja de ser lo mismo que una familia.
¿¿Qué hacemos absolutamente todos cuando en nuestra casa pasamos (por paro, por ej.) de ingresar 3.000€ al mes a ingresar 1.000€?? ¿¿Corremos al banco a pedirles más y más crédito para gastar a partir de ahora 5.000€, para así estimularnos y reactivarnos en casa...?? ¿O recortamos gastos, dejamos de salir a comer los fines de semana, suprimimos vacaciones por ahí, cines, gasto en ropa no imprescindible o en canales de TV de pago, restringimos el uso del coche para ahorrar gasolina, renegociamos tarifas telefónicas para ahorrar, renegociamos condiciones con nuestros acreedores bancarios...?.
Todos recortamos el gasto drásticamente, PERO pretendemos que el Estado no ajuste el suyo, sino que lo aumente!!. Es de locos, pues llega un momento que es insostenible, que el Estado no puede seguir endeudándose masivamente y pretender que aún le sigan financiando de forma razonable.
Cuando nos vamos al paro, además de automáticamente ajustar y recortar gastos, tratamos de formarnos, de estudiar, de aumentar nuestro valor para reintegrarnos en la economía productiva, lograr un trabajo. Pero cuando la economía decae, en vez de pedir al Estado que asimismo se "forme, estudie o aumente su valor", es decir, que se oriente para favorecer la economía productiva que genera trabajos (vía desregular, flexibiliar la economía, poner el dinero en los particulares y no en los Estados despilfarradores en cosas improductivas, reducir el peso del Estado en el PIB), queremos que invierta en darnos paro y subvenciones, no en generar el trabajo que buscamos (y ambas cosas son contrarias entre sí).
En fin...
Os dejo un entretenido y por momentos hilarante vídeo de Tom Woods:
http://www.youtube.com/watch?v=-3Oo-qIOcjc