Iberdrola acaba de presentar sus resultados del primer semestre de este año antes de la apertura del mercado. Las cuentas se encuentran marcadas por el impacto en 2017 del dividendo extraordinario por la fusión de Gamesa y la consolidación de Neoenergía.
Las principales magnitudes financieras de la compañía son los que se muestran en la siguiente imagen:
Por países destacan la mejora del negocio en Estados Unidos, Brasil y Reino Unido, aunque con un fuerte impacto del dólar y el real.
Las principales magnitudes operativas de la compañía han sido las siguientes:
Como podemos observar el periodo se ha encontrado marcado por el aumento de la producción de energías renovables, lo que ha conllevado a una menor producción nuclear y de carbón.
El escenario global en las materias primas que afectan a la compañía ha sido la siguiente:
- Precio del barril de petróleo aumentó un 36%
- Precio medio del gas aumenta un 24%
- Precio medio del carbón +15%
- Coste medio de CO2 142%
La compañía mantiene firme su propósito de alcanzar al final de año los 9000 millones en EBITDA y 3000 millones de beneficio neto lo que conllevaría a un aumento del dividendo.