La electrificación de la economía y con ello las mayores inversiones en redes en Europa supone un gran aliciente para compañías como Red Eléctrica. Los analistas consideran que las infraestructuras para reducir el desperdicio de energía podría ahorrar a Europa cerca de 350.000 millones.
Cifras que se podrían destinar a Defensa sin tener que elevar los impuestos, impulsando tanto su economía como su seguridad. En este proceso de mayor eficiencia energética empresas como Red Eléctrica tendrán un papel fundamental con su capacidad para mejorar el desarrollo e integración a la red de las renovables.
Su beneficio neto se ha visto lastrado en 2024 por las minusvalías aplicadas por la venta de Hispasat y la terminación de la vida útil de determinados activos, lo que en general han desvirtuado sus resultados. Sin embargo, las fuertes inversiones previstas para este año invitan a pensar en una clara mejora de sus ingresos a futuro.
La compañía prevé alcanzar en el período 2021-2025 el mayor volumen de inversión de su historia en red de transporte, unos 4.200 millones de euros, más de 300 millones por encima de lo inicialmente previsto en el plan estratégico. Estas inversiones junto con su solidez financiera permiten a los analistas ser optimista respecto a su evolución en Bolsa.
Tras conformar una sólida base sobre los 14,65 euros por acción a principios de 2024, la cotización de Redeia ha dibujado una estructura alcista cuyo punto de mira, aunque con lagunas resistencias intermedias, estaría puesto sobre los máximos de 20 euros de hace casi una década. A partir de ahí habrá que ver si es capaz de consolidar ese nivel para abrir una nueva fase alcista.
Fuente: capitalmadrid