Se va aclarando ya quienes van a pagar el déficit de tarifa: los mismos de siempre.
Entre el céntimo verde que el Gobierno de Mariano Rajoy planea aplicar al consumo de gas y la subida del IVA del 18% al 21%, el gas subirá para el consumidor final un 12,7% en los próximos meses.
El Gobierno sólo ha aceptado que esté estudiando el céntimo verde sobre el consumo de gas, pero fuentes del sector energético dan por hecho que ésta será la primera medida que se aplique en septiembre.
El céntimo verde, que en realidad son cuatro céntimos por metro cúbico de gas natural, supondrá una subida de este hidrocarburo 9,7% para consumidor final. Pero a esto habrá que añadir el 3% más que sube el IVA en el recibo, con lo que la subida final por la presión fiscal del Gobierno se situará en el 12,7%.
El objetivo del Gobierno es reducir el déficit de tarifa, que ha llegado ya a los 24.000 millones. La previsión del Ejecutivo, según las fuentes consultadas, es recaudar algo más de 1.500 millones anuales. La cifra podría ser ligeramente inferior por la tendencia a la baja del consumo de gas a causa de la recesión económica en España durante el año en curso.
Sin embargo, el céntimo verde sobre el gas sólo es una parte de las medidas que prepara el Gobierno. El grueso del paquete para reducir el déficit de tarifa será eliminar la Tarifa de Último Recurso (TUR) o reducirla al mínimo y recortar las ayudas al sector y a REE.
Sector castigado
El sector gasista será el más castigado por la reforma eléctrica que está preparando el Gobierno. Sin embargo, la presión fiscal recaerá sobre los consumidores particulares y no sobre las empresas, que actuarán como una mera correa de transmisión de la presión fiscal del Gobierno.
Si finalmente se elimina la TUR, el recibo doméstico subiría una media del 20% para los clientes finales de la electricidad, con lo que el peso fiscal no recaería únicamente sobre los clientes de gas, sino sobre el grueso de los consumidores.
Unesa impone su ley
La lectura que hace el sector de que se haya apostado por el céntimo verde para el gas pero no para el resto de combustibles, es que la patronal eléctrica está imponiendo su ley en la reforma eléctrica. Así, Endesa y sus clientes resultarían poco afectados porque tiene poco gas. Este cambio se ha producido después de que el primer ministro italiano, Mario Monti pidiese en la reunión que mantuvo con Rajoy un mejor trato para Endesa en la reforma del sector energético. La eléctrica está controlada por Enel, empresa pública italiana.
Italia no es la única preocupada por cómo se aplica la reforma eléctrica en España. En la Comisión Europea se ve con preocupación la retirada de las ayudas a las renovables y el incumplimiento de la estrategia de apoyo a la energía verde que se quiere aplicar desde Bruselas a toda Europa.
