ALQUIMIA ARABE. ROBOTS ARABES MEDIEVALES, POR MARGRAVE. ¡¡NO PODREIS CREERLO¡¡:
Al Jazarií (1136-1206) diseñó y fabricó máquinas automatizadas, como útiles de cocina, autómatas musicales y en 1206 los primeros robots humanoides programables.
Orígenes del robot
Realmente máquinas totalmente autónomas no aparecen hasta el siglo XX, pues el primer robot programable, el Unimate, dirigido de forma digital, data de 1961 y solo podía elevar piezas calientes de metal de una pieza para tinte.
Pero hay más, y más atrás, pues en el siglo IV a.n.e. el matemático griego Arquitas de Tarento fabricó un ave mecánica a vapor que llamó La Paloma. También el ingeniero Herón de Alejandría preparó varios dispositivos automáticos para modificar.
Y un chino, Su Song, erigió una torre de reloj en 1088 con figuras mecánicas que daban la hora.
Los musulmanes no se quedaron atrás, y el genial cientifico del Al-Andalus, Al Jazarií (1136-1206) diseño y fabricó máquinas automatizadas, como útiles de cocina, autómatas musicales y en 1206 los primeros robots humanoides. Habeis leido bien: ROBOTS HUMANOIDES en 1.206, en plena Edad Media española.
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Alquimistas, matemáticos, robots… en Al Andalus Medieval.
Cuando en la vieja Europa se decía brujo o nigromante, quizá con cierto matiz despectivo, los alquimistas musulmanes ya practicaban con soltura diversos experimentos precursores de la química actual. El alquimista Jabir ibn Hayyan en pleno siglo X fue capaz de sintetizar el agua regia –lo que ahora conocemos como agua fuerte- y disolver oro, logrando un metal mucho más puro y facilitando su extracción. A él se le atribuye la invención del alambique, aunque también se dice que el inventor fue Avicena. El caso es que en torno al siglo X, un alquimista musulmán inventó el aparato de destilación de hierbas que a lo largo de los siglos tantas alegrías ha dado a la perfumería, a la farmacia y a las fiestas.
La alquimia fue una de las disciplinas en la que más avanzaron los musulmanes. Comerciantes y grandes viajeros, los árabes extendían en la Edad Media su dominio desde la mitad sur de la Península Ibérica hasta lo que hoy es Indonesia, pasando por el norte africano, Asia menor, Turquía, Grecia o Egipto. De los pueblos con los que convivieron o a los que dominaron, los musulmanes aprendieron, asumieron y desarrollaron sus conocimientos.
Inventaron el álgebra, y editaron el primero de los libros de matemáticas donde los números arábigos quedaban bien claros y que se tradujo al latín con el nombre de “Liber algebrae et almucabala”.
Y aunque el detergente se conoce desde tiempos de los faraones, los científicos musulmanes consiguieron inventar un jabón de consistencia rígida, combinando sodio con aceites vegetales y esencias. Algo que ahora nos puede parecer tan banal, podía significar una revolución en la higiene del año Mil.
Fue un científico nacido en Basora el que anticipó el que siglos más tarde sería la creación de Pierre Fermat, la cámara oscura que dio lugar a la cámara fotográfica. Pero sin duda, uno de los inventores más prodigiosos y llamativos fue Al-Jazari (genio cientifico sin precedentes), dedicado a inventar todo tipo de máquinas y objetos extraños: bombas de agua, relojes, autómatas… en pleno siglo XIII. Es que en la Edad Media ya se habían inventado algunos juguetes y artilugios semi-robotizados. Se puede visitar la página del Muslim Heritage en la que se recoge información variada y muy interesante sobre 1.001 inventos musulmanes que han cambiado nuestras vidas.
Fue también importante la contribución de los científicos andalusíes, que fueron los que perfeccionaron y difundieron el invento chino de fabricar papel. Mientras en los reinos cristianos se utilizaban los gruesos pergaminos, los musulmanes ya habían aprendido a obtener de la morera una pasta que, extendida, alisada y secada, daba lugar a unas hojas muy flexibles. En el siglo XI comenzaron a funcionar en Al-Andalus las primeras fábricas papeleras. LOS PRECEDENTES DE IBER PAPEL KCIRE.
Anduvo por Córdoba otro científico que se anticipó unos 600 años a los intentos de volar del genial Leonardo Da Vinci. Abbas ibn Firnas, interesado por las mecánicas de vuelo, se fabricó unas alas que probó y a las que sobrevivió. No pudo inventar el avión pero años más tarde logró la forma de fabricar cristales artificiales. Si ya lo dijo Edison tras decenas de intentos en el camino de inventar la bombilla: “una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo".
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Varios siglos atrás, los astrónomos árabes ya habían iniciado, a partir de los tratados babilónicos, cálculos muy complejos de los movimientos celestes, permitiendo el desarrollo de una astronomía matemática que culminó en la primera y más importante crítica al sistema geocéntrico de Tolomeo.
Siglos después, esta aportación de la ciencia islámica jugará un papel decisivo en la revolución copernicana. Pero la corte de al-Mamun no sólo debe su fama a los astrónomos; en Toledo viven también otros sabios entregados a estudios de alquimia o a la preparación de remedios eficaces para aliviar múltiples dolencias. Tal es le caso de Ben Uafid, un insigne naturalista que dirigió la plantación de un jardín botánico junto al Tajo y ha escrito un tratado sobre plantas y medicamentos conocido en todo al-Andalus.
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Os pongo un link a un video donde ingenieros estadounidenses explican la mecánica de los mecanos árabes. Esta en ingles pero lo veis igual Al final teneis mi favorito, un elefante con su guia, que consigue sus movimientos por mecanica hidraúlica. S 2
http://www.muslimheritage.com/videos/history_channel.html
