Re: ¿Acciones de la Cam? Vaya lío en el que me he metido
Las oficinas de la CAM han realizado un buen trabajo siguiendo las directrices de la cúpula directiva, pero una nefasta labor en cuanto a sus clientes se refiere. Al menos a los que colocaron las cuotas participativas, invento creado durante la crisis para que las cajas pudieran captar liquidez de los incautos ahorradores.
A los inversores que compraron cuotas participativas conociendo sus riesgos, la intervención de la CAM y posterior venta al Banco Sabadell les habrá supuesto un error de cálculo: aceptaron un riesgo determinado a cambio de una rentabilidad esperada. Mala suerte, son los negocios. Sin embargo hay un colectivo, sin duda muy importante, de pequeños ahorradores que adquirieron cuotas participativas cautivados por las recomendaciones del amable personal de su sucursal. Gente que quería contratar un producto seguro para su dinero, un depósito a plazo fijo principalmente, y salió de la oficina con el dinero “depositado” en cuotas participativas.Recomiendo a cualquier cliente que se sienta engañado por la compra de este producto financiero de la CAM a que acuda al servicio de reclamaciones del Banco de España, además de asesorarse con un abogado especialista en derecho bancario por si cabe acudir a la Justicia después.
Las cuotas participativas de la CAM son un producto parecido a las acciones de una sociedad anónima, pero incluso más arriesgadas y sin proporcionar derecho a voto alguno. Son productos de renta variable cuya retribución depende de que haya “beneficios” y que la caja de ahorros decida distribuirlos, no dan derecho a voto ni a asistir a a la asamblea general y, por si fuera poco, pone al cuotapartícipe en el último lugar si se liquida la entidad. Primero cobran los acreedores privilegiados, los comunes y los subordinados; si queda algo, se liquida a los cuotapartícipes.
De momento los ahorradores ya sabían que no cobrarían remuneración alguna en forma de “dividendos”, ya que precisamente no presenta beneficios la caja intervenida por el Banco de España. Su alternativa pasaría por vender en el mercado secundario, si hubiera compradores. Pérdidas de más del 80% serían el menor de los males; sin embargo de momento la cotización de las cuotas participativas ha sido suspendida cautelarmente por la CNMV, cuando se pagaban a 1,34 euros el título (de los más de 7 euros que llegaron a valer el año pasado).
El primer mazazo a las aspiraciones de los ahorradores de recuperar su inversión lo dio el Banco de España después de intervenir la CAM y volver atrás la decisión de los antiguos gestores de amortizar las cuotas participativas, pagándolas a 4,77 euros.
El segundo gran golpe se lo han llevado con la compra del Banco Sabadell por 1 euro del negocio de la CAM (asumiendo sus ingentes pérdidas y demás pasivos, no lo olvidemos). Veamos lo que ha comprado el Sabadell, según dice en la comunicación remitida a la CNMV:
Las cuotas participativas de Caja de Ahorros del Mediterráneo (“CAM”) no han sido traspasadas a Banco CAM, S.A. (“Banco CAM”) en virtud de la escritura pública de segregación de la actividad financiera de CAM a Banco CAM de fecha 21 de junio de 2011.
Tal y como está diseñado el proceso, es de prever que las cuotas participativas no tengan valor económico significativo. Este proceso está sujeto a la aprobación de las autoridades regulatorias europeas y de las autoridades españolas, lo que condiciona y limita cualquier decisión que se pueda tomar sobre las mismas.
¿Qué nos está diciendo el Banco Sabadell?
1.Las cuotas participativas no forman parte de Banco CAM S.A, sino de la caja.
2.Las cuotas participativas no valen nada, o casi.
La operación de compra del Banco CAM se ha realizado de la siguiente forma:
El FROB adquirió el 100% del Banco CAM, por un importe de 5.249 millones de euros, transmitiendo posteriormente la entidad al Banco Sabadell por 1 euro. Además el Fondo de Garantía de Depósitos asume el 80% de las pérdidas de una cartera de activos de Banco CAM predeterminada, durante un plazo de 10 años.
¿Qué implica ello para los cuotapartícipes?
Que la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) no ha sido adquirida por el Banco Sabadell, sino el Banco CAM S.A., sociedad anónima creada para gestionar el negocio financiero de la caja. Por tanto, queda por ver que pasará con la Caja (accionista del Banco CAM S.A. hasta que se vendió adjudicó a Banco Sabadell).
Por simplificar, los inversores de cuotas participativas tienen algo parecido a acciones de la Caja, no del Banco CAM, por lo que el Banco Sabadell no responde ante los “accionistas” de la Caja. Y la Caja no tiene negocio bancario que gestionar; una situación jurídica muy complicada pero que, a tenor de la información de que disponemos en este momento, lo que queda claro es que las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del medoterráneo no valen apenas nada.
Tendremos que esperar a ver nuevos acontecimientos pero, salvo que se decidiera que el Estado aportará dinero para cubrir las pérdidas de las cuotas participativas (algo que en estos momentos no parece plausible), los ahorradores que han invertido en cuotas participativas han perdido todo o la mayoría de su dinero.
No me cansaré de repetirlo, los bancos no asesoran, colocan productos. Si tu director te llama para ofrecerte un nuevo producto financiero cuya rentabilidad y/o seguridad es muy alta, desconfía automáticamente e infórmate con profesionales independientes: seguro que al banco le conviene que inviertas, lo que no tiene porque significar que te convenga a ti.
Pau A. Monserrat el 12 de diciembre de 2011