Te aseguro que si abriese un hilo y os contase todo lo que nos ha pasado a mi padre y a mí desde que falleció mi madre tanto en el Stafander como en el BBVA, probablemente ni me creeríais. Si lo pienso fríamente, ahora que conozco Rankia, me replanteo cómo he podido ser tan incauta, tan pánfila, tan crédula, tan idiota...
Colocación indebida de Preferentes SOS Cuétara, preferentes de ambos bancos, ídem con Convertibles de ambos bancos, Seguros de Des-ahorro y Pérdida, Fondos de inversión que se renuevan solos -oye, como si tuvieran vida propia-, ipfs que realmente eran depos estructurados disfrazados de ipf, firmas garabato, cuestionarios MIFID ya rellenados con datos irreales, preparaditos para firmar y al horno, dificultad para el traspaso de acciones y dinero a otras entidades, cobro de comisión erróneo (bueno éste ya está solventado vía Defensor), vacaciones del asesor de mi padre de 1 minuto de duración (para no coger el teléfono), compra de una acción del propio banco para evitar comisiones en cuenta, sin haber solicitado la compra de la susodicha, cartas certificadas con acuse de recibo entregadas a un espíritu que no conocía nadie, pero que resultó trabajar en el Stafander desde hacía 18 años recogiendo el correo...
Buf, si os contara con pelos y señales todo lo que nos ha ocurrido...
Un saludo
Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.