En la declaración de la renta no hay ninguna repercusión ni positiva ni negativa, pero a veces es mejor cobrar en cuentas separadas y mantener una cuenta común para gastos. Casi nunca solemos pensar las cosas malas que nos puede deparar el futuro, pero a veces no todo sale lo bien que queremos y a las parejas se rompen. En ese caso es mucho más fácil resolver y dirimir cuestiones monetarias si cada uno tiene su propia cuenta en la que ingresa la nómina y luego ambos hacen una transferencia periódica de x cantidad para gastos o para convivencia común, sobre todo si están de acuerdo en aportar una cantidad similar.
Y si la pareja no llegase a romper nunca, sigue teniendo el mismo dinero aún con cuentas separadas.