Invertir en “strips”, ¿y qué es eso?
ALTERNATIVAS
Invertir en “strips”, ¿y qué es eso?
Los valores segregados de deuda pública facilitan una diversificación temporal de la cartera de ahorro.
¿Ha pensado que quizá le interesaría invertir un dinero para retirarlo en el verano del 2014 y con él pagar la matricula de la Universidad de su hijo de ocho años? ¿Y qué tal si también invirtiera otra pequeña suma, en este caso a 15 años, para cuando sea la niña quien vaya a la Facultad? Éstas y otras planificaciones más o menos sofisticadas son las que facilitan al inversor particular los strips, unos activos de deuda pública que existen desde 1998 pero que no son excesivamente conocidos por los pequeños ahorradores.
El principal inconveniente es la liquidez, porque hay que solicitar al banco su compra y venta
La inversión mínima en cupones segregados es de mil euros y se pueden elegir plazos de uno a 30 años
Los “strips” permiten saber con certeza qué suma invertir para cobrar determinada cantidad en una fecha
Mayte Rius - LA VANGUARDIA Dinero 19/09/2004
Los strips son unos activos que proceden de la división o separación del valor principal de los bonos y obligaciones del Estado y de sus distintos cupones (pagos de intereses), por lo que también se denominan valores segregados. “Es como si un bono se partiera en sus distintos pagos periódicos y éstos se ofrecieran al inversor uno a uno. Por ejemplo, la obligación del Estado con cupón del 6% y vencimiento el 31 de enero de 2008 se puede segregar en sus cuatro cupones pagaderos cada 31 de enero más el principal pagadero a la amortización, y un inversor puede comprar cada uno de esos valores de manera independiente”, explican desde la Dirección General del Tesoro.
Pero a diferencia de los bonos y obligaciones de los que se derivan, los strips no generan pagos periódicos de intereses, si no que la rentabilidad se acumula y se cobra en la fecha elegida para el vencimiento. Y de ahí deriva uno de sus grandes atractivos. “La ventaja de los strips es que el inversor que quiere cobrar una cantidad concreta en julio de 2007 o de 2012 puede calcular con total certeza qué suma tiene que invertir hoy para obtenerla, y todo ello con un activo muy seguro, sencillo, y una rentabilidad atractiva”, comenta José María Fernández, subdirector de Financiación y Gestión de la Deuda Pública.
A su juicio, los bonos y obligaciones “interesan a aquellas personas que quieren cobrar un dinero cada año, pero para quien quiere acumular un capital durante un cierto plazo, resulta más cómodo un strip porque no tiene que estar pendiente de cobrar el cupón (intereses) –que además está sujeto a retención fiscal–, y reinvertirlo para continuar rentabilizándolo”.
En realidad, hay strips de principales y strips de cupones segregados, pero sólo se diferencian en la inversión mínima exigida. En los cupones basta con invertir mil euros, mientras que en los principales el mínimo exigido es de 100.000 euros. De ahí que la mayoría de inversores particulares opte por los cupones segregados.
Por otra parte, los strips permiten al ahorrador invertir a cualquier plazo entre uno y 30 años, con vencimientos a 31 de enero, 30 de julio o 30 de octubre de cada ejercicio. Y al tratarse de un activo de “capitalización”, es decir, que acumula los intereses, la cantidad a pagar para conseguir un determinado nominal varía según el tiempo que falte para cobrarlo. Cuanto más lejano sea el vencimiento, mayor rentabilidad se conseguirá y menos dinero habrá que invertir para conseguir un determinado capital.
Un ejemplo
Así, mientras que para obtener 12.000 euros en enero de 2029 –dentro de algo más de 25 años– bastaría con invertir ahora 3.759,12 euros, si esos mismos 12.000 euros se quisieran cobrar en enero de 2013 –de aquí a ocho años y unos meses–, habría que invertir ahora 8.490,48 euros, según los cálculos facilitados por la Subdirección de Financiación y Deuda Pública. En el primer supuesto, la rentabilidad nominal anual de la inversión sería del 4,8