A mi todo esto me sienta muy mal, recuerdo de pequeña estar con mi abuelo, quien me transmitió su pasión por el mundo financiero, frente al edificio del Banco de Valencia, tan emblemático para nuestra ciudad, tan representativo del mundo financiero en Valencia, y ahora ver ahora,cómo la Comunidad Valenciana ha perdido su base financiera , y en esto, los políticos han tenido mucho que ver . Digamos que el primer aviso fue el fin del sueño de Terra mítica, un capricho personal de Zaplana.
Cuando el PP ganó las elecciones autonómicas en 1995 tan pronto ocupó el poder político reclamó el control del poder económico, se modificó la ley Valenciana de Cajas de ahorro con el fin de aumentar el poder político sobre las entidades financieras. Luis Olivas dejó la presidencia de la Generalitat por la de Bancaja. presidió, además de la Generalitat valenciana y Bancaja, el Banco de Valencia. Su labor como presidente se puede resumir en una conjunción de tres palabras : PP, ladrillo y dinero, sin lugar a dudas,fué el presidente de la ruina, fué además clave en el proceso de politización de las entidades. Todo el sistema financiero valenciano se ha precipitado hacia el abismo sin que políticos ni empresarios hagan nada por evitarlo, salvo contemplarlo con impotencia. En una decada la comunidad Valenciana, una región rica ha perdido sus tres entidades de crédito, (CAM, BANCAJA, BANCO VALENCIA )si las tres se hubieran fusionado formando un banco solvente, la región tendría ahora un buen lugar en el ranking español. Galicia nos ha dado una lección a los Valencianos, ellos no quisieron perder las cajas,y se fusionaron, tras ver con resignación la marcha del BBVA a Madrid. en Euskadi también se fusionaron las cajas vascas para así crear riqueza y empleo.
En Valencia, el caos del sistema financiero se ha notado en una gran pérdida de empleos y en que somos un poquito más pobres, ya que entre otras cosas, la marcha de los centros de decisión a Madrid supone la desaparición de las relaciones de años entre las pymes y las cajas. Muchas pymes no tienen ni auditorías, y es difícil concederles créditos si el centro de riesgo está a 350 kilómetros.... el mueble, la cerámica o el textil son los sectores que peor lo van a pasar.
¿ Meninfotisme?? Tal vez.