Yo me decanto por pensar que lo más aleccionador que puede haber es un proceso judicial independiente a la política. Mario Conde tiene por ahí un documental donde confiesa como le cambio este hecho aunque también dice el que no recibió un trato imparcial.
Quien conoce la forma más económica para liquidar las entidades es el Estado a través de los técnicos del BdE. De todas maneras este tema es más complicado de lo que parece y en el caso de las entidades pequeñas como NCG, BVA o Caixa Catalunya existirán más dudas dado que el impacto sobre los mercados sería más limitado y más fácil de resolverlo, según la postura de Almunia representando a la Comisión Europea es la liquidación, de alguna, y la del Gobierno es optar por el rescate para su posterior venta completa. Los concursos de acreedores se tratan de evitar porque son procesos largos, caros con costes a cargo de la masa de acreedores y no dejan contentos a nadie porque los activos en liquidación son comprados a precios de saldo (si es que finalmente se consiguen vender como por ejemplo a ocurrido en los aeropuertos en mitad del campo).
Un saludo