Re: PREPARENSE........
Gracias, Domotica. Creo, ciertamente, que no se necesitan insultos para cada cual defender su punto de vista.
Pero, aun siendo como tu dices: cuestión de interpretación, en este caso concreto, y dada la ignorancia supina de la mayoría de los inversores en temas filatélicos, jamás hubo voluntad contractual de dos partes avaladas por un contrato válido. Este, solo era el vehículo necesario para aparentar "un negocio". Cierto que esa falta de reflexión del inversor, esa despreocupación por indagar el engaño y dar todo por bueno, de algún modo validaba un negocio jurídico que se plasmaba en un documento legítimo que se componía de varias partes. Pero cuando jueces y tribunales se deciden a "mirar con lupa", ese aparente consentimiento expreso de ambas partes se "puede considerar viciado". Es igual que cuando un menor, o un incapaz, adquiere compromisos obligacionales. Esa obligación no sirve de nada porque, legalmente, había ausencia de capacidad civil y jurídica. Un incapaz no puede contratar.
Pero hay mucho más, Domotica. ¿Estaba la operación que se reaalizaba inmersa en unas disposiciones legales que la autorizaran?... Llevas razón, y puede que no. De ahí que ahora se esté denunciando el abandono y vista gorda de importantísimas instituciones que debieron poner fin a los desmanes sin pérdida de tiempo... ¿Y por qué no lo hizo?. ¡Vaya usted a saber!. Para analizar esta cuestión debe haber para toodos los gustos, incluidos desaprensivos que se lucraban de algún modo... De forma poco ortodoxa, y totalmente fuera de responsabilidad, se llegaba incluso a "sugerir" que se invirtiera en estas operaciones, tildando de "modélicas" estas dos filatélicas a las que se asignaba una total solvencia económica. ¡Lo de financiero si, financiero no, ni se trataba; ni se oía... Y para el "pagano" lo único que contaba eran unos intereses más sustanciosos que los que le ofrecía una banca, hoy desprestigiada y, a veces, bastante corrupta...
Pero sigue habiendo más, Domotica. Nos emborrachaban (dada nuestra alegre ignorancia) con la internacionalidad de los catálogos. ¡Todo mentira!. Se preocuparon mucho de esa cualidad que pregonaban; pero esos catálogos, que con gran interés compraron a precio de oro a otras empresas serias del ramo, sin que nunca manifestaran su exclusiva propiedad, eran la base primordial para ejercer el engaño. Como únicos propietarios de ellos, hacian y deshcian a su antojo, y los manipulaban sin pudor haciéndonos ver (qué ingenuos nosostros) que basando en ellos el precio de los sellos, no podía existir engaño.
No quiero cansarte más, Domotica... Esto no resta un ápice, faltaría más, a lo que tu sientas y pienses por apreciación directa y personal...
Recibe un saludo con el mejor abrfazo de GAVILOCHE