Yield

El yield, o la yield, en español conocida como "rentabilidad por dividendo", es la ratio que mide el rendimiento de una acción, teniendo en cuenta su cotización y el beneficio por dividendos que recibe el accionista de esta.

Cuando hacemos referencia al término yield, hablamos del rendimiento o la rentabilidad que recibe el inversor de una acción. Pero, en este caso, no estamos haciendo referencia al rendimiento o la rentabilidad derivada de las fluctuaciones que experimenta la cotización, sino a la que se deriva de los ingresos fijos que provienen, de forma anual y recurrente, de los dividendos que paga esta acción.

Lo que mide el yield, por tanto, es la rentabilidad fija, por llamarlo de esta manera, que recibe un inversor de los dividendos que genera esta acción; aislando en la medición esta rentabilidad de la que proviene de las fluctuaciones que experimenta la cotización.

El yield, habitualmente, se expresa como un porcentaje. Este se obtiene, como veremos a continuación, a partir de dividir los dividendos por acción entre el precio de cotización que presenta la acción en cuestión.

Para calcular el yield en una inversión, como señalamos en el apartado anterior, debemos aplicar la siguiente fórmula:

De esta manera, si dividimos los dividendos obtenidos por acción entre el precio de cotización, obtendremos el yield, que multiplicaremos por cien y expresaremos como un porcentaje.

¡Ahora veámoslo con un ejemplo!

Para complementar la explicación anterior, veamos un ejemplo de cómo calcularíamos el yield de una inversión.

Imaginemos que tenemos una acción, la cual nos paga dividendos anuales por valor de 3 dólares por acción.

Imaginemos que tenemos 100 acciones, por lo que nos corresponderían 300 dólares.

Teniendo en cuenta que el valor de esas acciones en el mercado es de 25 dólares, aplicamos la fórmula y obtendríamos lo siguiente:

Como puede apreciarse en este ejemplo, el yield en este caso sería del 12%.

Al igual que en el mundo de la inversión, el término yield es normal que lo encontremos en otros ámbitos en los que el dinero se encuentra muy presente, como es el caso de las apuestas.

En el caso de una apuesta, lo que expresa el yield es bastante similar a lo que trata de expresar en el mundo de la bolsa y el trading. En este sentido, expresa un rendimiento obtenido.

Así, el yield de una apuesta se calcularía multiplicando el beneficio o la pérdida ocasionada por una o varias apuestas por cien, para, posteriormente, dividir el resultado entre el total de dinero invertido en dicha apuesta, o dichas apuestas.

De esta manera, obtendríamos el yield de la apuesta.

Veamos con un ejemplo:

Imaginemos que hemos 300 euros en 5 apuestas distintas. Tras ver el resultado, vemos que hemos ganado 180 euros con dos de ellas.

El yield en este caso sería el siguiente:

En el caso de esta apuesta, el yield sería el 60%. En otras palabras, hemos recuperado el 60% del dinero apostado.