Los fondos de inversión garantizados, son aquellos fondos de inversión que aseguran al partícipe el recibir, en la fecha de vencimiento del fondo, como mínimo la totalidad del capital inicial invertido en el mismo.
Aparte de recibir el capital invertido inicialmente en el fondo, el partícipe puede recibir gracias al fondo de inversión garantizado, una rentabilidad ya sea fija, variable o una rentabilidad que incluya tanto rentabilidad fija como rentabilidad variable.
Cómo funciona un fondo de inversión garantizado
Estos fondos se caracterizan por tener fijado un periodo de tiempo concreto en el que hay que mantener el capital invertido, que es lo que se denomina
periodo de garantía, que oscila entre un año y diez años. Si el cliente mantiene el capital invertido desde el inicio hasta que finaliza la garantía, la gestora se compromete a devolverle su dinero y, en su caso, una rentabilidad adicional. Esta rentabilidad adicional dependerá de los activos en los que invierta cada fondo concreto.
En este sentido, los expertos recomiendan contratar fondos de inversión garantizados cuyos plazos no superen los cinco años, ya que las gestoras se comprometen a pagar unos intereses en función de la situación actual y las perspectivas para los próximos años. Si se opta por un fondo con un plazo muy largo (10 años), puede perder
rentabilidad, puesto que es demasiado tiempo para saber qué comportamiento van a tener los tipos de interés, la bolsa..., activos que muy probablemente marcarán el ritmo del fondo.
¿Cuáles son los mejores fondos garantizados?
Tipos de fondos de inversión garantizados
Existen tres tipos de fondos garantizados:
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Garantizados de renta fija (GRF): En este tipo de fondos garantizados, las gestoras suelen invertir en activos de renta fija y garantizan la consecución de una rentatabilidad mínima al final del periodo asegurado.
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Garantizados de renta variable (GRV): Aseguran la recuperación del capital invertido (en ocasiones la garantía comprende entre 80% y el 100% del capital invertido), más un tanto por ciento de revalorización que obtenga algún conjunto de activos de referencia de un mercado determinado de antemano (índices, valores, divisas, tipos de interés…).
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FIM Globales: dentro de esta categoría, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) engloba aquellos fondos garantizados cuya estructura no entra en las anteriores categorías. Normalmente incluye productos estructurados de mayor complejidad, hechos a la medida.
Cómo son las comisiones de un fondo de inversión garantizado
El plazo para entrar en un fondo garantizado suele ser de mes y medio o dos meses. Si no se entra en ese periodo, la gestora ya no asegura una rentabilidad determinada. Además, normalmente, para entrar en un garantizado fuera de plazo hay que pagar una fuerte comisión de suscripción, que puede alcanzar hasta el 5% (máximo permitido).
Igualmente, conviene prever que no se vaya a necesitar el dinero en el plazo de garantía del producto. Si el partícipe saca el dinero antes del periodo comprometido, tendrá que pagar una comisión de reembolso, que también puede llegar al 5%. Éste es uno de los grandes inconvenientes del producto: su iliquidez.
Qué hacer cuando vence la garantía
La fecha de vencimiento del fondo garantizado está estipulado en el folleto del mismo. Llegada esa fecha, nos encontraremos con uno de los siguientes tres escenarios en cuanto a la rentabilidad del fondo:
- Hemos obtenido una rentabilidad del fondo igual a la rentabilidad garantizada
- Hemos obtenido una rentabilidad del fondo superior a la rentabilidad garantizada
- Hemos obtenido una rentabilidad del fondo inferior a la rentabilidad garantizada: la entidad financiera del fondo se encarga de pagar al partícipe la diferencia para que reciba la rentabilidad que se le ha garantizado
Asimismo, se pueden dar tres situaciones en cuanto a naturaleza del fondo:
- Fusionarse con otro fondo
- Iniciar un nuevo periodo de garantía (con cambios en la política de inversión)
- Convertir el fondo en un fondo sin garantía y con otra política de inversión.
En cualquiera de los casos, el partícipe debe de ser notificado de los nuevos cambios y puede aceptar o no las nuevas condiciones. En caso de aceptar, no se tendría que hacer nada y estará sujeto por las nuevas características y en caso de no aceptar, puede solicitar el reembolso o traspaso del fondo.
Dónde contratar un fondo de inversión garantizado
Las entidades encargadas de diseñar estos productos son las gestoras de inversión que, a su vez, recurren a los
bancos y a las cajas de ahorros para poner en circulación estos fondos. De este modo, para contratar un producto de este tipo lo habitual es acudir a una de estas entidades financieras. En la actualidad, las entidades más centradas en la comercialización de fondos garantizados son las cajas de ahorros.
¿Cómo contratar este tipo de fondos? La manera de entrar en un fondo es comprar una participación. A través de ella, el inversor se hace socio del fondo. El valor de la participación sube y baja, por lo que el inversor incrementa o reduce sus ganancias según la rentabilidad que se vaya adquiriendo y en función de la aportación realizada. Por tratarse de una inversión indirecta, los rendimientos de un fondo están en función del comportamiento de los activos en los que invierte (
acciones,
bonos,
divisas...).