Fondo solidario

Un fondo solidario es una interesante y valiosa herramienta que combina la voluntad de ayudar a los demás con el potencial de inversión. Pero, ¿qué es exactamente y cómo funciona? Echemos un vistazo a esta mezcla de filantropía y economía.

Para comenzar, un fondo solidario es una entidad que acumula dinero de individuos, empresas u otras organizaciones con la intención de usar esos fondos para un propósito benéfico específico. Es una forma de inversión colectiva, pero en lugar de buscar un retorno financiero, su objetivo principal es ayudar a los demás y hacer un bien social.

Esta idea de invertir para un bien mayor ha existido desde hace mucho tiempo, y los fondos solidarios son solo una de las muchas formas en que se manifiesta. En vez de invertir el dinero en acciones o bonos, estos fondos son invertidos en proyectos o causas sociales que benefician a la comunidad en su conjunto. Los beneficios obtenidos, en lugar de ser distribuidos entre los inversores, se reinvierten en la causa, lo que maximiza el impacto social del fondo.

Ahora bien, ¿qué tipo de causas apoyan los fondos solidarios? Eso depende del objetivo específico de cada fondo. Algunos pueden centrarse en educación, ofreciendo becas a estudiantes desfavorecidos. Otros pueden apoyar proyectos de energía renovable, o programas de salud y bienestar. En cualquier caso, el objetivo principal es hacer una diferencia positiva en la vida de las personas y en la sociedad en general.

La participación en un fondo solidario no significa necesariamente renunciar a un retorno. Muchos fondos solidarios invierten en empresas sociales o proyectos que, además de tener un impacto social, también generan un retorno económico. Estos rendimientos se utilizan para financiar más proyectos, y un pequeño porcentaje también puede ser devuelto a los inversores. Sin embargo, este retorno es generalmente secundario al impacto social del fondo.

Por último, hemos de señalar que los fondos solidarios no solo son beneficiosos para las causas que apoyan, sino también para las personas y organizaciones que invierten en ellos. Los inversores tienen la satisfacción de saber que su dinero está haciendo una diferencia positiva en el mundo. Además, en muchos países, las inversiones en fondos solidarios pueden ser desgravables, lo que puede ser un incentivo fiscal para los inversores.

Los fondos de inversión solidarios, aunque similares en estructura a los fondos de inversión tradicionales, tienen algunas características propias que les distinguen y que profundizan su impacto social y, en muchos casos, medioambiental. Entre las más notables, podemos encontrar las siguientes.

Una característica esencial de los fondos de inversión solidarios es que se comprometen a invertir una parte significativa, o incluso la totalidad, de sus activos en proyectos que tienen un impacto social o medioambiental positivo. Esto podría incluir, por ejemplo, inversiones en empresas de economía social, que crean empleo para personas en riesgo de exclusión social, o en empresas que desarrollan tecnologías limpias y renovables.

Otra característica distintiva es que estos fondos, por regla general, siguen principios de inversión ética y socialmente responsable. Esto significa que se preocupan no solo por el rendimiento económico, sino también por el impacto social y medioambiental de las empresas o proyectos en los que invierten. Así, podrían excluir de su cartera a empresas con malas prácticas laborales, que dañen el medio ambiente o que estén involucradas en actividades controvertidas, como la fabricación de armas.

Además, los fondos solidarios suelen tener una política de transparencia muy clara. Informan a sus inversores no solo sobre el rendimiento financiero, sino también sobre el impacto social y medioambiental de sus inversiones. Esto les permite a los inversores ver exactamente cómo y dónde se está utilizando su dinero.

Finalmente, y aunque no es exclusivo de los fondos solidarios, en muchos casos existe una conexión directa entre los inversores y los proyectos o empresas en los que invierten. Esto significa que los inversores pueden involucrarse más en las causas que apoyan, y ver de primera mano el impacto que su dinero está teniendo.

Existen varios tipos de fondos de inversión solidarios que se diferencian según el tipo de proyectos en los que invierten y los criterios de inversión que siguen. Aquí te explico algunos de los más comunes.

Empezamos por los fondos de inversión de impacto. Estos fondos buscan generar un impacto social o medioambiental positivo además de un retorno financiero. Para ello, invierten en empresas, organizaciones y fondos con la intención de generar un impacto social y ambiental medible, junto con un rendimiento financiero. Es un enfoque que va más allá de la inversión ética, que generalmente se centra en excluir inversiones en empresas o industrias cuyas prácticas son perjudiciales para la sociedad o el medio ambiente.

Por otro lado, tenemos los fondos de inversión de comercio justo, que invierten en empresas que cumplen con los estándares de comercio justo. Estos fondos apoyan a productores y trabajadores desfavorecidos en países en desarrollo, asegurándose de que reciban un salario justo por su trabajo y contribuyendo a mejorar sus condiciones de vida y de trabajo.

También encontramos los fondos de inversión verde o ecológica. Estos fondos invierten en empresas que están comprometidas con la protección del medio ambiente. Pueden incluir empresas de energías renovables, gestión de residuos, transporte sostenible, entre otros.

Finalmente, están los fondos de inversión solidaria. Este tipo de fondo dona una parte de su rentabilidad o de las comisiones de gestión a proyectos sociales o a organizaciones sin ánimo de lucro, sin que esto suponga un coste adicional para el inversor.

Determinar si un fondo es solidario o no no es una tarea trivial, ya que los fondos solidarios no solo deben demostrar su intención de tener un impacto social o medioambiental, sino también seguir ciertos criterios y normativas. En este sentido, la información contenida en el folleto informativo de un fondo es fundamental para saber si un fondo es solidario.

El folleto informativo de un fondo, que en España es regulado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es el documento principal que proporciona información detallada sobre el fondo de inversión. Este folleto contiene una amplia gama de información, que incluye detalles sobre la política de inversión, los riesgos, las comisiones y la forma en que el fondo gestiona los aspectos sociales, éticos y medioambientales.

Si un fondo se considera solidario, esta información estará explícitamente indicada en su folleto informativo. La CNMV exige que los fondos que se autodenominan "solidarios" deben tener un compromiso con ciertos criterios sociales o ambientales y deben incluir esta información en su folleto.

Además, la CNMV también ha establecido una serie de pautas y criterios que los fondos deben seguir para considerarse solidarios. Por ejemplo, estos fondos deben invertir en empresas que cumplan con ciertos estándares sociales, éticos y medioambientales, y deben excluir a las empresas que participan en actividades perjudiciales para la sociedad o el medio ambiente.

Por tanto, para saber si un fondo es solidario, es esencial leer detenidamente el folleto informativo y buscar esta identificación. Además, se debe prestar atención a cómo el fondo gestiona los aspectos sociales y medioambientales, y cómo se compromete a cumplir con los criterios de inversión solidaria establecidos por la CNMV.

También puede ser útil buscar más información sobre el fondo en otras fuentes, como las opiniones de los expertos o las clasificaciones de los fondos de inversión, para tener una visión más completa de si el fondo cumple con los criterios para ser considerado solidario.

Para terminar, nada mejor que mencionar algunos ejemplos que nos ayuden a entender mejor este concepto.

Uno de los fondos solidarios más reconocidos en España es el Fondo de Valores Responsables de la Fundación Bancaria "la Caixa". Este fondo se compromete a invertir en empresas que cumplen con ciertos criterios de responsabilidad social, y parte de las comisiones de gestión del fondo se donan a proyectos de carácter social llevados a cabo por la Fundación "la Caixa".

Otro ejemplo es el BBVA Futuro Sostenible ISR, un fondo de inversión que prioriza a las empresas con mejores prácticas en términos de impacto social y medioambiental. Este fondo evalúa a las empresas en función de su cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, y solo invierte en aquellas que obtienen las mejores puntuaciones.

Un ejemplo más es el fondo Nordea 1 - Global Climate and Environment Fund, que se centra específicamente en las inversiones relacionadas con el clima y el medio ambiente. Este fondo invierte en empresas que están activamente comprometidas con la mitigación del cambio climático y la protección del medio ambiente.