Tipo de cambio

El tipo de cambio es el precio de una moneda en términos de otra. Se trata de una información valiosa que orienta las transacciones internacionales de bienes, capitales y servicios.

Los tipos de cambio, de casi todas las monedas más usadas, son publicados diariamente, mostrando los valores por los que se intercambian entre sí.

Casi siempre existe una divisa más importante que se utiliza como referencia para medir el valor de las restantes: el dólar de los Estados Unidos cumple, en prácticamente todo el mundo, este propósito.

Los tipos de cambio se mueven, en principio, por la oferta y la demanda mundial de las monedas. Sin embargo, debemos tener en cuenta qué influye en esta dinámica.

El tipo de cambio puede verse impactado por los tipos de interés, el crecimiento económico (del PIB), la tasa de inflación, entre otros. Aunque no debemos perder de vista el rol fundamental que cumplen los bancos centrales en el manejo de la masa monetaria.

Las autoridades monetarias no necesariamente tienen en sus estatutos como principal función mantener la estabilidad del tipo de cambio (esto depende de cada país). Usualmente, es la inflación la principal preocupación de los bancos centrales. Sin embargo, las medidas que toman, como la reducción o incremento del tipo de interés de referencia, impactan en el tipo de cambio.

Por ejemplo, una reducción del tipo de interés de referencia, facilita el crédito en el mercado, con lo cual aumenta la oferta en moneda local, por ejemplo, euros. En consecuencia, el euro tendería a perder valor frente a divisas extranjeras. Recordemos que a mayor oferta, menor el precio del bien en cuestión (en este caso, el euro).

Entendiendo el tipo de cambio

El tipo de cambio tiene dos componentes: la moneda base y la moneda de cotización. Por ejemplo, el tipo de cambio entre el euro y el dólar estadounidense (EUR/USD), suele tener como moneda base al euro y como moneda de cotización al dólar. Esto significa que me está mostrando cuántos dólares necesito para comprar un euro.

Entonces, veamos el siguiente dato:

EUR/USD= 1,04

En el ejemplo, cada euro equivale a 1,04 dólares. Pero lo podríamos invertir:

USD/EUR=1/1,04=0,9615

Es decir, por cada dólar me darían 0,9615 euros.

Cuando el dólar es la moneda base, se trata de un tipo de cambio directo. En cambio, si el dólar es la moneda de cotización, es un tipo de cambio indirecto.

¿Y si el dólar no es ninguna de las monedas que queremos comprar o vender? Pues se trata de un tipo de cambio cruzado. Para calcular el tipo de cambio entre los yenes japoneses y los pesos mexicanos, por ejemplo, tendríamos que ver cómo cotizan ambas monedas frente al dólar estadounidense.

Tipo de cambio de compra y de venta

Debemos tomar en cuenta que el tipo de cambio que nos indica, por ejemplo, un conversor de monedas online es un referente. Sin embargo, cuando vayamos a cambiar nuestro dinero en el mercado, encontraremos un tipo de cambio de compra y uno de venta.

Siempre el precio al que la casa de cambio, por ejemplo, nos ofrece comprar una moneda será menor al precio al que nos ofrece venderla. La diferencia entre ambos precios es el spread, y representa las ganancias del intermediario que está cambiando el dinero. De otro modo, su negocio no sería rentable.

Sistemas de tipo de cambio

Los sistemas de tasas de cambio son el conjunto de reglas que describen el comportamiento del banco central en el mercado de divisas. Se identifican principalmente dos sistemas opuestos de tasas de cambio:

Tipo de cambio fijo: El tipo de cambio es determinado por el banco central. Así, el valor de una moneda está vinculado al de otra divisa, a una cesta de divisas o al precio del oro. El objetivo de un sistema de tipo de cambio fijo es mantener el valor de la moneda de un país dentro de una banda muy estrecha.

Dentro de este sistema, podemos distinguir:

Régimen de convertibilidad o caja de conversión: Es muy estricto, pues se fija un tipo de cambio por ley. Por ejemplo, 1 dólar=280 pesos argentinos.
Régimen convencional de tipo fijo: Se establece que el precio de una moneda podrá fluctuar 1% por encima y por debajo del de otra moneda o cesta de monedas. Para ello, el banco central puede intervenir aplicando políticas monetarias directas (comprando o vendiendo divisas, por ejemplo) o indirectas (como subiendo o bajando el tipo de interés de referencia).
Bandas horizontales: Es similar al anterior, pero las fluctuaciones que se permiten son mayores, por ejemplo, +/- 2%.
Bandas móviles: Es parecido a las bandas horizontales. Sin embargo, la amplitud permitida en las fluctuaciones se va aumentando paulatinamente.

Tipo de cambio flexible o flotante: El tipo de cambio se determina principalmente por el juego de la oferta y la demanda en el mercado Forex. Podemos encontrar dos tipos:

Flotación limpia: El banco central no interviene de ningún modo en la cotización de la moneda.
Flotación sucia: El tipo de cambio refleja la dinámica entre la oferta y la demanda. Sin embargo, el banco central interviene para impedir que se generen fuertes fluctuaciones, es decir, el objetivo es estabilizar la moneda. De ese modo, aunque el tipo de cambio suba, por ejemplo, este lo hará, pero la autoridad monetaria evitará que el incremento sea muy pronunciado. Para ello, como hemos explicado anteriormente, puede implementar políticas monetarias directas o indirectas.

Además, podemos encontrar otros dos tipos de cambio:

Sistema de tipo de cambio semifijo o móvil: El banco central ajusta periódicamente el valor fijo de su moneda.
Sistema de tipo de cambio múltiple: Los dos sistemas (fijo y flotante) se utilizan simultáneamente en diferentes segmentos de la economía.

Tipo de cambio nominal y real

El tipo de cambio nominal es aquel que conocemos por la casa de cambio o el conversor de divisas en línea. Es decir, es la cotización oficial de una moneda.

Sin embargo, también tenemos el tipo de cambio real. Este refleja el poder adquisitivo de una moneda frente a otra. Para ello, se toman en cuenta los precios del respectivo país. Por ejemplo, para las libras esterlinas tendríamos que considerar el nivel de precios en Reino Unido.

Depreciación y devaluación

Los términos depreciación y devaluación se refieren, esencialmente, a lo mismo, a la pérdida de valor de una moneda frente a otra. Por ejemplo, si el EUR/USD pasa de 1,04 a 1,02, el euro se ha depreciado frente al dólar porque cada euro equivale a menos dólares.

Sin embargo, vale precisar que el término depreciación se utiliza cuando el régimen es de tipo de cambio flotante, mientras que devaluación es para un régimen de tipo de cambio fijo.

Lo mismo sucede con apreciación y revaluación. El primero es para tipo de cambio flotante y el segundo, para tipo de cambio fijo. Así, si el EUR/USD pasa de 1,04 a 1,06, el euro se está apreciando respecto al dólar estadounidense.

*Artículo escrito en colaboración con @enrique-valls.