Recesión económica

Una recesión económica es una de las fases que conforman el ciclo económico. Así, hablamos de recesión económica cuando la economía en cuestión registra un decrecimiento o crecimiento negativo de la actividad económica durante dos trimestres consecutivos.

El indicador más utilizado por los economistas para medir la evolución de la economía y controlar la fase y la situación en la que nos encontramos es el producto interior bruto (por sus siglas, PIB). Cuando la evolución del PIB es positiva, decimos que la economía se expande o crece, mientras que si la evolución del PIB es negativa, decimos que la economía se contrae o decrece.

Para medir esta evolución del PIB, utilizamos lo que conocemos como "tasa de variación del PIB". Si esta tasa de variación es positiva, el PIB habría crecido respecto al periodo anterior escogido, mientras que si, por el contrario, la tasa de variación es negativa, el PIB habría decrecido respecto a ese periodo anterior que hayamos escogido.

En este sentido, cuando los economistas hablan de recesión económica, a lo que están haciendo referencia es a una situación en la que dicha tasa de variación registra, durante dos trimestres consecutivos (6 meses), un crecimiento negativo, es decir, un decrecimiento o disminución.

Ejemplo gráfico de recesión económica. En este caso, con un decrecimiento del PIB que se alarga 3 trimestres.

Por tanto, a la pregunta ¿qué es una recesión económica?, la respuesta es que una recesión económica, técnicamente hablando, es la situación que se produce cuando se registra un decrecimiento del PIB, y ello, durante dos trimestres consecutivos.

Con todo, hemos de señalar que dicha situación podría extenderse, pudiendo producirse registros negativos durante los trimestres posteriores. Si esto se produjese en un escenario en el que tampoco existen previsiones de mejora, diremos que la recesión ha evolucionado, convirtiéndose en una depresión económica.

Causas de una recesión económica

Entre las principales explicaciones dadas por los economistas para justificar un escenario de recesión económica, destaca la ofrecida por el economista más influyente del siglo XX, el británico John Maynard Keynes.

En este sentido, Keynes dijo que una recesión económica se produce cuando los agentes económicos, o lo que es lo mismo, cuando las familias, empresas, entre otros, pierden la confianza en el sistema y, tras un periodo de bonanza económica, dejan de invertir, prefiriendo la acumulación de capital y, por ende, liquidez.

De esta manera, se produce lo que el mismo Keynes denominó como "paradoja del ahorro".

La paradoja del ahorro de Keynes, grosso modo, describía un escenario en el que los agentes económicos buscan ahorrar y, para ello, se centran en guardar y acumular capital. Este ahorro, con el paso del tiempo, equivale a una disminución del consumo y de la actividad económica. Ante tal descenso de la actividad, las empresas se ven en la obligación de despedir, provocando un fuerte deterioro en unas rentas que acaban perdiendo todo su ahorro por tener que recurrir a él, en un escenario en el que dicho ahorro les ha llevado, en cierta forma, a perder su empleo.

En otras palabras, Keynes decía que la causa de la recesión económica era esa escasez de demanda, producto de una desconfianza que llevaba a los agentes económicas a ahorrar y no consumir; provocando con ello quiebras de empresas y despidos.

Pero además de la escasez de demanda, otras situaciones también pueden causar una recesión económica.

En primer lugar, tenemos la evolución del propio ciclo económico. Teniendo en cuenta que la economía presenta un comportamiento cíclico y que la recesión es una de las fases que componen este ciclo, la recesión económica es un fenómeno inevitable.

Por otro lado, otra causa podría ser una situación de inestabilidad política y extrema incertidumbre. En un escenario así, los agentes se mantienen quietos ante lo que pueda ocurrir. Al igual que ocurre cuando se observa una escasez de demanda, esta prevención por no saber qué ocurrirá frena las decisiones de inversión, de consumo, frenando la actividad económica.

De la misma manera, una pandemia, como pudimos ver con el COVID, también puede ser una causa de recesión económica.

Asimismo, otro motivo podría ser una mala gestión por parte del Gobierno, o una mala planificación económica por parte de las autoridades. En este caso, también podría darse el caso de que dichas actuaciones derivasen en recesión económica.

Por último, no debemos olvidar la pérdida masiva de capitales y la situación de incapacidad que podría derivarse de una catástrofe natural, una guerra, entre otros sucesos. Al igual que por las causas anteriores, cualesquiera de estos sucesos podría derivar en una recesión económica.

Consecuencias de una recesión económica

Cuando llega una recesión económica, esta situación tiene una serie de consecuencias que, analizando la economía, deben tenerse muy en cuenta.

En este sentido, es preciso señalar que dicho fenómeno provoca daños en la economía que debemos contemplar.

Al caer la demanda, las empresas reducen su oferta, despidiendo personal. De esta manera, el PIB decrece en tanto en cuanto se incrementa la tasa de desempleo. El malestar se incrementa en una sociedad que se empobrece en tanto en cuanto quiebran empresas y el desempleo sigue aumentando.

En otras palabras, la caída de la actividad económica provoca el despido de muchos trabajadores de todos los sectores, lo cual produce una gran malestar a una población empobrecida.

Pero una de las principales consecuencias de la recesión podría ser, en caso de prolongarse la situación en el tiempo, la depresión económica. Cuando llega la fase de depresión económica, la economía se encuentra en su punto más bajo, en el cual se muestra estancada y sin previsión de mejora.

¿Cuánto dura una recesión económica?

Resulta excesivamente complejo establecer una duración determinada de las recesiones económicas. Desde meses a años, hay quien discrepa en las respuestas a la pregunta: ¿Cuánto duran las recesiones?

No obstante, hemos de señalar que hay análisis que permiten ofrecer una respuesta orientativa, la cual puede darnos pistas de cara la crisis presente.

En las recesiones que se han ido sucediendo tras la Segunda Guerra Mundial, la duración promedio ha sido inferior a un año; concretamente, un poco más de 10 meses. La más reciente, es decir, la ocurrida en 2020, duró dos meses.

Con todo, resulta preciso decir que una recesión económica, de la misma manera que puede durar 10 meses, podría durar un año o año y medio. En conclusión, nadie es capaz de predecir la duración precisa de una recesión económica.

Sinónimos de recesión económica

La recesión económica, habitualmente, hay quien la relaciona con otros conceptos económicos que, pese a que no son lo mismo, sí hacen referencia a una situación similar. En este sentido, una situación en la que la economía decrece y se incrementa el malestar.

Dicho esto, algunos "sinónimos" de recesión económica podrían ser los siguientes:

Crisis económica.
Desaceleración económica.
Enfriamiento económico.
Contracción económica.
Retroceso económico.

No obstante, y como decía, debemos ser muy cautos a la hora de utilizar estos conceptos como sinónimos, pues, técnicamente, no lo son. En este sentido, para ser considerada una recesión económica, pese a estos "sinónimos", deben darse las condiciones mencionadas anteriormente para recibir dicho calificativo; como podría ser la mencionada, en la que el PIB se contrae durante dos trimestres consecutivos.

Ejemplo de recesión económica

Un claro ejemplo de recesión económica lo podemos encontrar en todas las crisis vividas a lo largo de la historia, las cuales enumeramos en el siguiente apartado.

Con todo, podemos destacar la vivida durante el año 2020. Es decir, la originada por la pandemia COVID-19, la cual provocó contracciones muy severas, y durante diversos trimestres consecutivos, en el conjunto de economías que conforman el planeta.

Con todo y como digo, toda crisis económica, previamente, fue calificada por los expertos como una recesión; debido a esa doble contracción registrada de manera consecutiva.

Recesiones económicas (crisis) en la historia

A continuación, se enumeran algunas de las principales crisis económicas a las que se han tenido que enfrentar las distintas economías en el mundo a lo largo de la historia.

Con todo, debemos señalar que son muchas las crisis que han atravesado los países, aunque aquí señalamos aquellas más reseñables:

Crisis de 1876 (pánico de 1873): Una crisis financiera se cebó con Europa y América del Norte, dando lugar a una posterior depresión que condenó a estas economías hasta el 1879.
Crisis de 1907 (pánico de 1907): La primera crisis financiera a nivel mundial ocurrida en el siglo XX. Gracias a ella, la Reserva Federal se establece como banco central de los Estados Unidos.
Crisis de 1914: Coincide con el inicio de la Primera Guerra Mundial. Dicho conflicto desencadenó el miedo de los inversores, provocando contracciones en el PIB que alcanzaron el 7% en algunas economías.
Crisis de 1929 (crac de 1929): La peor recesión económica vivida en el siglo XX. También conocida como la Gran Depresión, el crack de 1929 supuso un antes y un después en la historia económica.
Recesión de 1945: Surge como consecuencia directa de la guerra, durante el periodo de posguerra vivido tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial.
Crisis del petróleo de 1973: Tras un embargo petrolífero a las naciones occidentales por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se produjo un fuerte incremento del barril, el cual dio lugar a inflación en un periodo en el que esta se combinó con el estancamiento económico que, por entonces, atravesaba la economía .
Crisis del tequila: Considerado como uno de los grandes rescates, la crisis del tequila, en México durante el año 1994, fue una de las grandes recesiones a las que tuvo que enfrentarse la economía azteca.
Crisis del vodka: Debido a la caída que vivió el precio de las materias primas como consecuencia de una crisis anterior, Rusia, donde estas representaban el 80% de las exportaciones, vivió una intensa crisis al tiempo que se desaceleraba la economía a nivel global.
Crisis de 2008: Considerada, después de la crisis de 1929, como la peor crisis de la historia. Tras el colapso de la burbuja inmobiliaria, el mundo entraría en una crisis de la que, como muestra la historia, costaría mucho salir.

Como bien reflejan sus nombres, en todo momento estamos hablando de crisis económicas. No obstante, todas ellas, previamente, fueron consideradas una recesión económica. Es por ello que en este artículo las citamos.